Pese a que, muchas veces, no somos capaces de distinguirlos, cabe señalar que existen diferentes tipos de textos que organizan las intenciones de la lengua escrita. Por lo general, conocemos unos pocos, pero existen varias clases de textos que vamos a repasar en este artículo, para comprender las diferencias entre cada uno.
Tabla de Contenidos
Si eres un corrector en castellano o un curioso que desea conocer los tipos de estructura de un texto, aquí las listamos:
Son aquellos que describen algún tema en concreto y que ofrecen información sobre algún asunto, objeto o situación.
Los tipos de textos descriptivos están orientados a brindar información acerca de la realidad que percibimos y tienden a ser de carácter objetivo.
Los adjetivos calificativos predominan en el texto descriptivo. También, aquellas palabras que acompañan a los sustantivos y determinan sus cualidades. De igual forma, es recurrente el uso de verbos copulativos (“ser”, “estar” y “parecer”) para mostrar la realidad de forma precisa y clara.
El texto expositivo busca mostrar o exponer determinado tipo de información a uno o varios interlocutores. La característica principal de los textos expositivos es que no muestran un punto de vista subjetivo. Tienen como objetivo ofrecer una descripción verídica de hechos relevantes..
Además, pueden ser divulgativos o especializados: textos que informan sobre un tema determinado de interés que requiere cierto conocimiento previo sobre el asunto.
Los tipos de textos argumentativos tienen la intención de defender aspectos de la realidad en base a argumentos válidos y coherentes para sustentar una tesis. Posee un discurso bien estructurado, con propuestas lógicas que buscan la persuasión del interlocutor o la refutación de una idea.
Lo más habitual será encontrarlos, sobre todo, en textos científicos, filosóficos o literarios (cuando estos son ensayos). También son recurrentes en el ámbito político, pero también se los encuentra en textos divulgativos, periodísticos y de opinión.
Como su propio nombre indica, la intención de estos textos es obligar al lector a hacer algo en concreto. Es un mensaje muy común de los manuales o recetas de cocina, donde se detallan las instrucciones y los pasos a dar.
Aunque algunos nos hemos peleado con las instrucciones de Ikea, hay que reconocer que este tipo de textos son concisos y claros puesto que esa es su función. Por tanto, debe mantener una estructura coherente que permita una comprensión absoluta de todo lo que se describe, de principio a fin.
La finalidad de los textos científicos es mostrar los avances que se han realizado a través de distintas líneas de investigación (científicas). En ellos se aportan pruebas y resultados sobre el objeto de estudio en cuestión, con el fin de argumentar, defender o demostrar una o varias hipótesis.
Estos textos requieren un lenguaje claro y preciso, pues tienen que poder mostrar con facilidad cada una de las ideas que se pretenden defender. No tienen lugar las expresiones subjetivas u opiniones, solo los argumentos objetivos que deben ser verificables (documentados, citas, referencias, etc.).
Intentan trazar una línea continua de descubrimientos y avances, usando para ello datos estadísticos y va dirigidos a un público experto.
Al igual que los textos científicos, los textos humanísticos también buscan la confirmación de una serie de hipótesis. Estos casos versan sobre el estudio del ser humano y sus actividades o producciones culturales, socioeconómicas, filosóficas, antropológicas, etcétera.
La gran diferencia es que el humanístico carece de una estructura formal y forma para de los llamados géneros de opinión. Por último, su elaboración no exige seguir unas estrictas normas de redacción.
Entre sus características más destacables, cabe mencionar el uso frecuente de incisos y adjetivación, así como formas no personales del verbo para mostrar objetividad.
Los textos jurídicos son aquellos que se emplean en el ámbito judicial. Tienen una estructura rígida y predominan los tecnicismos y un lenguaje muy arcaico. Por esa razón, solo el personal entrenado en este tipo de literatura es capaz de comprender su significado.
Es aquel que se utiliza en dictámenes, disposiciones, anuncios, normativas, regulaciones, etcétera. Llevan un tono formal y se los reconoce por su objetividad para evitar interpretaciones ambiguas.
Los textos periodísticos son todos aquellos que derivan del ejercicio profesional del periodismo. Aquellos que se enfocan en la descripción de un hecho y se utilizan para darle a conocer al lector una información específica.
Como el público objetivo es muy variado, estos textos se adaptan para que el mensaje llegue de forma rápida e impactante.
Así, el género periodístico destaca por su sencillez y claridad. Cuentan con un léxico preciso que favorece la compresión de la noticia, puesto que no son excesivamente largos y su estructura es bastante libre.
Los tipos de textos históricos son aquellos que permiten acceder a un conocimiento completo y significativo de la historia. Siempre serán documentos escritos, y su interpretación puede proporcionar un saber sobre el pasado humano.
Es habitual que sigan un orden cronológico y lógico. Muestran cómo ha sucedido en el tiempo tal o cual acontecimiento y son libros de textos sencillos. Además, suelen escribirse manteniendo un orden de importancia, es decir, que los hechos más relevantes ocupen más espacio en el texto que aquellos secundarios.
Los textos narrativos cuentan una sucesión de hechos que tienen lugar en un periodo de tiempo y espacio determinados. Es el tipo de texto con el que más familiarizados estamos y aportan una función estética a la literatura.
Por definición, los seres humanos somos narradores sin importar el género literario que usemos o el tipo de trama. Sin saberlo, tejemos historias ficticias o verídicas, con personajes que evolucionan a lo largo de la introducción, el nudo y el desenlace.
Hasta ese aburrido día en el trabajo que le cuentas a tus amigos tiene los elementos básicos de una historia bien construida. Los textos narrativos cuentan con elementos internos (el tipo de narrador, el espacio y el tiempo) y los elementos externos (capítulos, fases, etcétera).
Los textos narrativos están muy presentes en nuestras vidas en formas de novelas, cuentos, ciencia ficción, etc.
Los textos literarios son similares a los textos narrativos, pero los primeros centran su atención en las formas estéticas, poéticas y lúdicas del lenguaje.
Por esta razón, amamos la poesía de Santa Teresa de Jesús o la prosa existencialista de Simone de Beauvoir. Este tipo de textos siempre giran alrededor de la reflexión y la búsqueda de nuevas formas de expresión.
Los tipos de texto literarios usan figuras retóricas (metáforas, metonimias, sinécdoques, etcétera) y el uso totalmente libre del estilo y estructura del texto. Esta libertad de creación es lo que favorece la elaboración de textos impactantes y novedosos, que les aboca a estar sometidos a una absoluta subjetividad.
Son aquellos cuya intención es generar algún tipo de necesidad en un comprador potencial, de cara a la venta de algún tipo de producto.
También difunden valores ideológicos y sociales, lo que fomenta la estructuración de la sociedad y contribuye a crear una cultura de masas.
Adquieren la forma de eslóganes, mensajes cortos y sorpresivos que captan la atención del lector. De esta forma consiguen atraer su atención y ocupar así un lugar en la memoria del consumidor.
Cuando hablamos de tipos de textos digitales nos referimos a un SMS, a un chat o a una página web, redes sociales, etc.
Se caracterizan por ser multilineales (el hipertexto es un término clave en este aspecto) y dinámicos.. La estructura de estos textos es completamente libre, como su lenguaje o contenidos.
El avance tecnológico es tan grande que incluso ha generado un tipo particular de lenguaje y por tanto una forma distinta de escritura. Este tipo de texto se lo denomina metalenguaje y su característica principal es adaptarse a los requisitos impuestos por motores de búsqueda como Google.
? Sobre este tema puedes consultar este artículo con información más extensa.
Los distintos tipos de texto que hemos visto en este artículo son, en realidad, la consecuencia de la evolución de la lengua. Las técnicas narrativas han evolucionado con el desarrollo de la humanidad y sus necesidades de contar historias.
Como vemos, con la nueva forma de lenguaje digital, el futuro deparará otras formas de utilizar nuestra lengua.
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