Taller de Novela

Módulo I.

Tema 1: Conceptos elementales. Para empezar a construir una novela, antes es importante ahondar en su esencia, conocer todos los huesos de su esqueleto y adquirir unas nociones básicas acerca de coherencia, verosimilitud o cohesión, entre otros.

Tema 2: La ardua tarea del escritor. Diferentes estrategias y trucos a los que ninguna página en blanco podrá resistirse.

Módulo II.

Tema 3: La llamada. El alumno hallará las claves para crear escenarios atractivos, personajes con fuerza, o titulares irresistibles con los que encandilar a los lectores. Para ello, se llevará a cabo un profundo trabajo de documentación.
Tema 4: El narrador. Definición y ejemplos de cada uno de los tipos de narradores que existen: narrador omnisciente, observador, en primera persona, protagonista, coral, etcétera.

Módulo III.

Tema 5: Los personajes. ¿Quiénes y cómo son? ¿Qué buscan? Hay tantos personajes como puedas imaginar, pero cada uno de ellos necesita un desarrollo y un tratamiento adecuado a su tipología. Es importante definir su psicología y el peso que tendrá en la historia, pues eso determinará sus acciones, su trayectoria futura.
Tema 6: Roles. Todo personaje cumple una función en la historia y es parte de la misma; por ello, es importante dotarle de coherencia, de credibilidad.

Módulo IV.

Tema 7: Identificación. En relación con el tema anterior, un personaje debe intervenir y hablar siguiendo su propia lógica. Si no, podría echarse por tierra todo el discurso.
Tema 8: El poder de las palabras. Los diálogos son uno de los elementos fundamentales en los que se apoya la historia y que influyen directamente en el ritmo narrativo de la novela. Su correcta elaboración es tan compleja como indispensable para dotar de dinamismo a la historia y evitar que nos perdamos en ella.

Módulo V.

Tema 9: El conflicto. ¿Qué tramas se van a contar en la novela? ¿Hacia dónde van? ¿Cómo se resuelven?
Tema 10: La estructura. Si bien toda historia tiene una estructura, eso no significa que los acontecimientos deban contarse siempre en un orden lógico, real. La tipología de las estructuras es diversa y nos permite jugar, romper con lo establecido y dar un giro de 180º a la obra.

Módulo VI.

Tema 11: Significado. Cada acción –o no acción– tiene un porqué; provoca una serie de reacciones y de cambios que pueden hacer avanzar la trama o ralentizarla.
Tema 12: El ritmo narrativo. Debemos establecer unos tiempos en nuestra narración, definir los puntos de mayor y menor intensidad. Si encontramos el equilibrio, nos aseguraremos de que el lector se sumerja en las páginas y no quiera abandonar.

Módulo IVI.

Tema 13: El tiempo. Diferencias entre el tiempo externo – cuándo tienen lugar los acontecimientos de nuestra novela– y el interno –cuánto duran esos sucesos–.
Tema 14: El espacio. Bien a través del narrador o bien mediante algún o algunos personajes, conocemos el lugar donde se desarrolla la historia. A veces, los espacios pasan desapercibidos, pero otras, en cambio, tienen tanto peso que pueden convertirse en un personaje más.

Módulo IVII.

Tema 15: Reinventando. La creatividad es el 50% de una novela. Ser capaz de viajar más allá de los límites de los establecidos –no solo a nivel formal, sino también en cuanto al contenido– aumentará las posibilidades de éxito.