Si hay algo que caracteriza a Ramón Fanés Gil es su versatilidad, su facilidad para moverse entre las distintas artes y los diferentes géneros en los que estas se dividen. Desde la pintura hasta la novela, pasando por la poesía, el teatro, los cuentos… El autor utiliza cualquier forma de expresión al antojo de su creatividad para dar rienda suelta a la imaginación y convertir la realidad en un océano de sueños. Tras publicar los libros de las novelas El duelo de Sabino y El hombre inquieto, así como de varios poemarios y textos teatrales, nos deleita con un libro de relatos titulado Una cacería de pavos en Massachusetts y otros cuentos cortos.
Los cuentos son pequeñas narraciones condensadas que deben tener un ritmo ágil y descripciones precisas y concisas. De otra forma, resultaría fácil desengancharse o quedarse fuera de la historia. O, lo que es peor, acabar el relato teniendo la sensación de que no se ha contado ni vivido absolutamente nada. Este vacío es el que define si un cuento nos ha enganchado o se ha convertido en una lectura totalmente prescindible. Escribir cualquier género, como toda labor en la vida, requiere de ciertas habilidades y tiene un nivel de dificultad. Pero los cuentos, por su naturaleza, exigen un extra. En pocas páginas, el lector debe sentir que se le ha contado la historia más maravillosa del mundo o que, al menos, ha sido capaz de visualizar las escenas al igual que cuando era un niño y se imaginaba que el lobo también podría morderle a él si quisiera, asomando sus enormes fauces fuera del papel.
En Una cacería de pavos en Massachusetts y otros cuentos cortos, Ramón Fanés Gil consigue hacernos visualizar cada una de sus historias, poner rostro a sus personajes e incluso oler los diferentes escenarios como si de una experiencia en odorama se tratase. No tardamos en descubrir la pericia del autor para escribir, puesto que, desde la primera página, ya sabemos que las palabras en sí, la narración no va a resultar abrupta ni nos va a fastidiar la lectura. A veces, cuando una historia es realmente absorbente, puedes olvidar los fallos y errores propios (no por ello perdonables) de la escritura. Sin embargo, si ya partes con una redacción de matrícula, la experiencia resultará infinitamente más satisfactoria.
El autor ha tocado varias artes a lo largo de su trayectoria y esa versatilidad la traslada a este entretenidísimo libro de relatos, dejando, como en cualquier proceso artístico, que su mundo interior conecte con el exterior para representar la realidad según su libre interpretación y convertirla en un mundo diferente, obteniendo un nuevo cristal a través del que mirar.
Así pues, con una narración exquisita que nos desliza sin problemas hacia el próximo relato, nos queda descubrir el fondo. De poco vale colocar una palabra tras otra si estas se quedan en nada, en una suma de resultado cero. Lo que Ramón Fanés nos propone es una miscelánea de temas, lugares y caracteres que se mueven entre la cotidianidad hasta rozar lo esperpéntico. Locos enamorados, avariciosos sin límites, amistades que se confunden en plena cacería… Una cacería de pavos en Massachusetts y otros cuentos cortos se convierte así en el compañero perfecto para todo aquel que no lleve una idea preconcebida sobre lo que quiere leer y que busque una lectura amena que le saque una, más bien, muchas sonrisas. Aquí tienen cabida tantas clases de historias como puedas imaginar, contadas en un tono desenfadado que resalta aún más las escenas caricaturescas que se describen.
Aunque los relatos son diferentes, hay una conexión o, mejor dicho, un elemento común a todos ellos: la casualidad. Como en la vida misma, las cosas suceden sin una razón aparente y nos dejan millones de anécdotas. Y de estos hechos supuestamente azarosos surgidos del aquí y ahora, y sin ningún motivo por el que habría que inmortalizarles, pueden surgir historias increíbles. La vida es la inspiración más primaria que poseemos, la fuente inagotable, pero hay que saber dónde mirar, qué contar y cómo transmitirlo para convertir esas simples anécdotas de un día cualquiera en un cuento fuera de lo común.
“Cada golpe de campana supone dejarlo todo y buscar algo nuevo”, se apunta en uno de los relatos. Una cacería de pavos en Massachusetts y otros cuentos cortos, de Ramón Fanés Gil, es el golpe de campana necesario para huir de la monotonía y conectar con nuestra mejor parte, esa que se olvida entre tanto estrés y las preocupaciones diarias. Cualquier momento resulta adecuado para leerlo, para comenzar a degustar estos “aperitivos” que saben a menú completo y que, como tal, sacian nuestro espíritu incansable, nuestro deseo inagotable de encontrar lecturas que nos aporten algo más que un descanso o un placebo para los tiempos muertos. Cada libro que uno lee va a marcarle de una u otra forma, le va a enseñar y le va a nutrir interiormente. Pero solo algunos de ellos dibujarán una sonrisa en el rostro al encontrarlos en la estantería o volver a ellos después de mucho tiempo.
Libro: Una cacería de pavos en Massachusetts y otros cuentos cortos
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