La vida en la política tiene sus riesgos. Y, a veces, uno de ellos es ser asesinado. El escritor Eduardo Soto Díaz nos introduce con esta impactante premisa su nueva novela Tres políticos muertos. Este libro publicado por la Editorial Tregolam llevará a los lectores por una apasionante investigación.
Jorge Villalta Logroño, un candidato a senador por el partido Vanguardia Democrática, es asesinado en el baño de un restaurante. El suboficial Miguel Guevara Lagos se pone al mando de la investigación. Para ello, cuenta con la inestimable ayuda de su amigo y cabo Cristóbal Molina Paredes. Parece un crimen sencillo. Pero nadie vio nada. Nadie oyó nada. Tras las primeras indagaciones, comienzan a salir a la luz los secretos de todos los conocidos de Villalta. Y una cosa está clara: quien mata una vez, vuelve a hacerlo de nuevo.
«Nadie advirtió lo ocurrido. El asesino arrastró el cadáver hasta una de las casetas del retrete. Le sumergió la cabeza en la taza y cerró la puerta. Pasarían horas antes que alguien descubriera el cadáver y, tal vez, al comienzo imaginaría que era un borracho».
La novela nos conduce por una lenta pero intrigante investigación. Así conocemos a el fiscal José Araya, el fiscal; Segundo Veloso, edil de Curicó; Ruperto Lobos, diputado del distrito; Patricio Villalta Risopatrón, padre de la víctima; Pancracio Freticelli, latifundista y militar, y Matías Echeñique, excompañero de Villalta, entre otros. Todos ellos ocultan algo. Guevara tendrá que averiguarlo y desenmascarar al asesino antes de que sea demasiado tarde.
Los personajes están bien definidos. Cada uno de ellos presenta un motivo para asesinar a Villalta. El escritor los introduce con maestría en la trama, con apariciones progresivas. El cuidado y la coherencia de todo el conjunto hace de esta novela una auténtica delicia para los lectores.
Cabe destacar el personaje de Miguel Guevara. Al suboficial lo llaman «Zorro» por su astucia y paciencia. Su participación en la búsqueda del culpable es clave para descubrir la verdad.
«Entre otros, desarrolla una aptitud que antes pasó inadvertida y que ahora lo destaca entre sus iguales: la habilidad en la investigación criminal. La facilidad para aplicar la lógica a lo que aparentemente no tienen relación de causalidad. En el sur del país, le otorgan un apodo que es un elogio: el «Zorro» Guevara. Tiene la sagacidad de un cazador y la paciencia de un árbol. Lo de zorro le viene por la fábula de Esopo, porque emplea la vanidad ajena para ganar la partida».
Eduardo Soto Díaz revela los secretos de la clase dirigente de Chile, como el financiamiento ilegal de la política y la complacencia de los fiscales. Celos, inmoralidad y misterio envuelven esta obra. La clase política se convierte en un sistema donde todo se transforma en una moneda de intercambio.
«—No tenga miedo, ahijado. La ley se aplica a todos. A veces los poderosos también responden por sus actos.
—¡No siempre!
—Si puedo resolver este crimen, pagarán».
Con una pluma envolvente y un ritmo continuo, el autor logra asentar la temática de su novela en el panorama actual. Esta crítica provoca una sola certeza: la ficción muchas veces supera a la realidad.
Tres políticos muertos, de Eduardo Soto Díaz, ya está en las librerías. Os animamos a adentraros en esta incierta y arrolladora novela negra.
Disponible en: Amazon, Fnac, Casa del Libro, Libros.cc
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Tregolam
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