Reseña de «Spin Nulo», de Rubén Azorín y Juan Vicente Azorín

Tras el descubrimiento del Bosón de Higgs —también conocido como «La partícula de Dios»— en el año 2012, la ciencia está preparada para continuar con la búsqueda de nuevas partículas que nos ayuden a descubrir la inmensidad desconocida del universo. En concreto, la materia oscura y la energía oscura que suponen un 95 % de las incógnitas por resolver en la física actual.

Los escritores Rubén Azorín y Juan Vicente Azorín han creado una obra que nada tiene que envidiar de los grandes asiáticos que dominan el mercado actual de la ciencia ficción realista. Spin Nulo condensa lo mejor del género con elocuencia y elegancia con pinceladas de intriga.

En un futuro muy cercano Ian Blom trabaja en el CERN, (Organización Europea para la Investigación Nuclear) donde se sitúa el LHC (Gran Colisionador de Hadrones o Large Hadron Collider) para poder resolver todas las preguntas que aún hoy se nos escapan.

«El objetivo del CERN es claro: abrir las puertas a una nueva física que continúe la revolución iniciada por Einstein en el siglo XX. El descubrimiento de una de estas nuevas partículas podría confirmar esta nueva física, que daría un vuelco a la concepción actual del universo».

Bajo el mando del veterano doctor Hahn, el joven físico trabajará en un grupo de jóvenes promesas de la ciencia para investigar en este campo y evitar que, de nuevo, el acelerador de partículas muestre errores.

Cuando el famoso científico Carl Sagan pronunció la famosa frase «Somos polvo de estrellas», dentro de la poesía intrínseca de la oración, venía a explicarnos que el ser humano está hecho de los mismo componentes que de las estrellas, literalmente.

Aun así, existen todavía preguntas sin resolver que se trasladan en la inteligente novela Spin Nulo tales como: ¿de dónde surgieron el plomo, el oro o el platino? ¿Por qué existe más materia que antimateria? ¿Por qué el universo sigue expandiéndose?

La trama, como si de un agujero negro se tratase, nos ofrece saltos en el tiempo cercano, entre el año 2021 y 2027 para situar al lector en el pasado y en el presente e intentar averiguar quién persigue a Ian y por qué su novia Corina, quien lo abandonó en París antes de aterrizar en Ginebra, ha regresado de repente y actúa como si nada hubiese ocurrido.

«Por la mañana, la nota de despedida era su único rastro. Corina desapareció literalmente. Su número de móvil ya no existía, según la grabación mecánica que respondía en su lugar, y tampoco contestaba a los mensajes enviados a su correo electrónico y a sus cuentas de Facebook y Twitter. Desde ese día dejó de actualizarlas. Finalmente decidió aceptar el trabajo en Ginebra».

Pero esta no es la única figura misteriosa en este thriller de ciencia ficción, sino que varios encuentros con un hombre encapuchado, una mujer misteriosa y la actitud ambigua de su compañero de trabajo Javier, harán sospechar a Ian que alguien anda detrás de él y de su papel en la investigación en el ILC.

En el transcurso del avance de la ciencia y de su rol en el descubrimiento de nueva materia, Ian descubrirá no solo los secretos del universo, sino los de su propia vida.

«Nota una corriente de aire que se cuela por la ventana del cuarto y está casi seguro de que la dejó bien cerrada la pasada noche. No la ha vuelto a abrir. Oye un nuevo ruido. Es la puerta de la entrada. Corre con sigilo y pega un ojo a la mirilla. Tiene el tiempo justo de ver al compañero encapuchado salir de su apartamento».

¿Qué ocurre en el año 2021 que pueda influir en el año 2027, fecha para la inauguración del nuevo colisionador en Japón?

¿Existen otras dimensiones que no conocemos? Y de ser así, ¿sería posible la comunicación entre ellas?

Una novela inusual, ingeniosa y detallada basada en las teorías de la física cuántica para digerir tranquilamente, pues está hecha de buena literatura, con la paciencia y la sabiduría de los buenos escritores. Con el entretenimiento y el suspense digno de los buenos narradores que recuerda a las películas más taquilleras del género.

Pocos libros tienen la inteligencia suficiente para hacer pensar al lector y hacer que se interese por los temas que en él se presentan. Rubén Azorín y Juan Vicente Azorín consiguen remover el intelecto del lector y a la vez hacerlo pasar un buen rato.

Spin Nulo es una novela para leer y releer pues tanto la historia como todos los datos científicos que nos presentan los dos autores enganchan de tal manera que la primera lectura se os hará corta.

Nombres: Rubén Azorín y Juan Vicente Azorín
Género: novela, ciencia ficción
Bio:RUBÉN AZORÍN es licenciado en Económicas y diplomado en Ingeniería Técnica Informática. Es el menor de cuatro hermanos y un apasionado de la lectura y el cine. Impulsivo y lleno de ideas, es socio fundador del holding Grupo Nexus, empresa matriz de Virtual Zone (Dedicada al desarrollo de experiencias en realidad virtual y establecimientos de la cadena www.virtualzone.es), Nexus Game Studios y Nexus Consultores. Todas ellas son empresas tecnológicas e innovadoras consagradas a la investigación e implantación de negocios punteros. Con la colaboración de su hermano Juan Vicente, ha autopublicado con notable éxito cinco libros online: Luna Apogeo, Luna Nuevo Mundo, Cosmódromo I, La Torre de Tesla y Cosmódromo II: Elster.JUAN VICENTE AZORÍN creó diversos proyectos tecnológicos previos a internet. Se diplomó en Redes y continúa gestionando distintos entornos TI. Ecléctico, intimista y exigente, ha llevado sus esculturas en piedra, con la colaboración de su hermano Rubén, a exposiciones nacionales e internacionales. Es coautor de La Torre de Tesla y de la presente novela.
Redes sociales: Twitter, Facebook e Instagram
Obra: Spin Nulo