Reseña de «Refutación del efecto Doppler», de Jaime Molina
Jaime Molina, oriundo de Linares, se lanza a la piscina con un nuevo y osado libro: Refutación del efecto Doppler, publicado por la editorial Nazarí. Este no es sino un nuevo conjunto de relatos cortos (con una novela corta como extra, titulada El pianista acompañante) que busca la complicidad del lector para sumergirlo en lo más profundo de distintas historias (y de lo más variopintas) que dejarán a más de uno sin siquiera saber dónde se encuentra.
Así explica el propio autor cuál es la intención de un relato y por qué él es un voraz lector de cuentos: «Lo que debe caracterizar a un cuento, al margen de su extensión (más breve que otras formas narrativas), es su intensidad y la capacidad de sorpresa». Y precisamente por esto, porque ha sabido adaptarse a los reclamos nada fáciles de este género, ha conseguido publicar un libro llamativo y poderoso.
Desde el primer hasta el último relato, los momentos y los personajes que en ellos habitan nos roban poco a poco el aliento. Esto sucede, quizás, por la forma en que el autor consigue perfilar, de forma ágil y excepcional, todos los elementos que se encargan de dejarnos huella una vez llegamos a la última página del libro. Por eso, solamente nos es posible ofrecer nuestras impresiones de una forma ligera, sin entrar individualmente en cada relato: tanto «La línea del horizonte», como «La Excavación» o «El hombre que se parecía a Borges», por citar algunos, merecen vuestra plena dedicación para que descubráis verdaderamente de qué estamos hablando.
Lo que el lector se encontrará al abrir este libro será un cúmulo de pasmosas situaciones que esconden más de lo que parece. El revés de la trama en cada uno de ellos resulta disparatado, nos lanza hacia su conclusión y cuando queremos darnos cuenta ya estamos metidos en el siguiente embrollo (o relato). La variedad de circunstancias y personajes, como ya hemos mencionado más arriba, resultan verdaderamente creíbles y no hacen sino añadir todavía más sabor al cóctel.
Pero lo que propicia estas sensaciones no es sino una cualidad intrínseca de este género: la de implicar al lector hasta tal punto que haga uso de una participación activa; le convierte en otro elemento fundamental a la hora de otorgarle sentido a la historia. Si bien esto fue una obsesión entre distintos escritores de la década de los años 70 (especialmente en Estados Unidos), no debemos obviar que el género del cuento ya venía resabiado desde hacía unos cuantos siglos atrás. Así, las sorpresas de los relatos de Jaime Molina no son gratuitas, no nos lanzan a la incomprensión o a una supuesta salida fácil, sino que responden a la máxima de un género que no mucha gente puede cultivar con acierto.
Y es quizás esta necesidad por remover el aletargamiento al que muchas veces estamos acostumbrados la que llama a nuestro subconsciente y nos grita que Refutación del efecto Doppler puede ayudarnos a comprender muchas cosas, a dar un paso más en nuestra experiencia como lectores. Es probable que por eso haya distintas editoriales, como Páginas de Espuma, que ya se han especializado en este género, y autores como Jaime Molina que no buscan sino perfeccionar cada vez más todo aquello que tienen que contarnos.
De hecho, se está produciendo un auge del relato corto, si bien en España y en el resto de Europa, como puntualiza el autor, no ha calado mucho. Pero lo cierto es que es reconfortante ver cómo distintos autores consiguen recuperar un género que en el siglo XIX gozaba todavía de buena salud. Imaginamos que, dentro de las distintas posibilidades que ofrece la literatura, existe un factor esencial que ha hecho del relato corto un reto para muchos escritores (y los retos, amigos, siempre suelen sacar lo mejor de uno mismo).
Refutación del efecto Doppler es, en definitiva, un estupendo libro que honra al género del relato corto. Así, este informático que tantas veces ha escuchado lo raro que resulta que se dedique también a las letras se abandera de la multidisciplinariedad y consigue construir un tremendo ejemplo que demuestra que la literatura no entiende de nada más que de genialidad.
- Nombre: Jaime Molina
- Género: relato corto
- Bio: Jaime Molina, Linares (Jaén), 1969. Licenciado en Informática por la Universidad de Granada, institución donde trabaja en la actualidad, compaginando su actividad profesional con el ejercicio de la Literatura.Comenzó a escribir a los diecisiete años, y ha cultivado sobre todo el género del relato corto, siendo autor de más de cuarenta cuentos, algunos de los cuales han resultado premiados en certámenes literarios.En el género de la novela corta destacan su obra El fantasma de John Wayne, premiada en el Certamen de Novela Castillo-Puche en 2008, y El pianista acompañante, premiada en el Certamen Rei en Jaume de Narrativa en 2009.
Es también autor de otras seis novelas, de las cuales Ambos lados del paraíso (Una casa respetable) ha sido premiada con el Premio de novela Juan Valera en 2009 y publicada por la editorial Sepha en 2013. Con su quinta novela, titulada “Lejos del cielo”, del género negro, obtuvo el Premio de novela Blasco Ibáñez Ciutat de Valencia en 2011, novela que también publicó la editorial Sepha en 2011 y que ha sido reeditada por Tau en 2015. Su sexta novela, titulada La Fundación 2.1, trata el mundo de las relaciones a través de las redes sociales y se publicó en 2014 por la editorial Éride. Días para morir en el paraíso es su séptima novela y ha sido publicada por Atlantis en 2016.
- Libro: Refutación del efecto Doppler
Disponible en: Editorial Nazarí
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