Alondra Badano es una autora uruguayo-panameña que ejerce de profesora en la Universidad de Panamá. Antes de escribir la obra que aquí presentamos, esta escritora ya había publicado otros títulos de diferentes géneros como su Poemario, su ensayo sobre cuatro autores hispanoamericanos llamado Parejas des-parejas (INAC) o su obra de teatro Babilonia Way of life, en donde la dramaturga hace un análisis irónico de la sociedad de su país.
Además de escritora, Alondra Badano también es actriz, pero decidió dejar la actuación y tomar la buena iniciativa de coger un papel en blanco y llenarlo con todo lo que sentía. Primero teatro; después narrativa, con un libro de relatos llamado Bajaquerque (2007) y ahora con Miss Uruguay (editorial Tregolam).
Con todo el bagaje literario que ya forma parte de Alondra Badano, no es de extrañar que nos encontremos, en su última novela, ante una obra orgánica que toma vida por sí sola, gracias al buen hacer de la escritora.
Un título que nos habla del amor a través de las fronteras, del estatus social que viene ligado al contexto, de los baches que se nos presentan a lo largo de la vida y de la búsqueda de nuestro destino a pesar de las trabas.
«Ambiente y olor a sudor de cuartel; pasión y tensión ante lo inevitable, que no se sabe bien qué es ni cuándo llegará, aunque siempre hay que esperarlo».
Porque este relato traza tres vidas, en apariencia distintas, pero con un destino en común que marcará sus realidades como un hierro al rojo vivo en la piel.
Y es que esta escritora latinoamericana traslada sus raíces uruguayo-panameñas a su obra, donde las flores siempre traen el aroma de la infancia —que recuerdan a una patria— y el dolor es una dictadura.
La propia tierra, donde uno nace, es uno de los vestigios que encontramos en Miss Uruguay, personificada en una de las protagonistas, Enhila. Esta, convertida en miss, conoce a un general con el que mantiene un affaire a lo largo del libro. Pedro será testigo de este idilio convertido, años después de participar en la dictadura como torturador, en el chofer del general.
Estos tres personajes cohabitan con otros dos igualmente importantes: la política y el amor. Dos elementos fundamentales para entender la historia y que impregnan las páginas de añoranza, por un lado, y de heridas sin cicatrizar, por otro. Sobre todo, debido al régimen tiránico que tuvo lugar en Uruguay.
«Todas las madres en un punto son iguales, porque han parido y esa experiencia las integra. Aunque los hijos tomen distintos caminos, ellas se reconocen en las lágrimas derramadas cuando pueden llorar sus cadáveres. Cuando no pueden hacerlo, porque no encuentran los cuerpos amados al estar desaparecidos, el dolor convierte en hielo el agua de sus ojos».
En esta novela histórica los capítulos se abren para descubrirnos parte de la tragedia uruguaya y para destaparnos las confabulaciones políticas internacionales en pro de ganar puestos en la pirámide del poder.
«Estaban de moda los atentados. La muerte es siempre una curva de riesgo en la carrera del poder».
Existe en Miss Uruguay una denuncia política sobre todo lo ocurrido desde una visión a veces compasiva, sobre todo en lo que respecta al personaje de Pancho, para decirnos que la situación de pobreza y el contexto influyen de manera determinante en la suerte de cada uno.
Alondra Badano hace justicia con su país, primero enfocando la historia de manera objetiva, lo que hace que su novela histórica acabe destacando, y después situando a cada uno de los personajes en ese sino merecido y que hormiguea sin remedio en cada uno de los tres protagonistas tan bien construidos: una ex miss que tiene un romance con un general que está a su vez casado y un ex torturador de la dictadura, homosexual y adicto a las drogas. Protagonistas que arrastran su pasado sobre un presente que entrecruza sus vidas y los someterá a un final estrepitoso.
«Es la diferencia entre vocación y entrenamiento al que los humanos se someten para acceder a algún tipo de aprendizaje. Es la diferencia entre ser y saber. El sargento Pancho no sólo sabía torturar, sino que era un torturador nato».
Encontramos, en el estilo elegante y armonioso utilizado por Alondra Badano, una voluntad de transmitir una información objetiva de hechos reales a través de las emociones con las que impregna su libro.
Gracias a un lenguaje connotativo, Miss Uruguay es, además, una novela que deja una marca honda en el lector. Una huella que, como la historia de su país, no se olvida a pesar del tiempo.
En toda la novela se toma conciencia del impulso hacia la pasión y la violencia que arroja a los tres personajes principales hacia un final consecuente con sus actos.
Inmerso en las páginas de Miss Uruguay el lector revivirá el conflicto personal de los personajes, que se encuentran en la grieta que existe entre la moral y el poder. Un libro muy recomendable que humaniza y da voz a las vivencias de tantas personas que vivieron la dictadura uruguaya y panameña en la década de los ochenta y que hoy en día siguen formando parte del silencio.
Disponible en: Amazon, Libelista, Soyloqueleo, Librería Hispano Americana
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