«El hombre es lo que come». Esta frase tan acertada fue pronunciada, aunque después distorsionada, por un antropólogo alemán llamado Ludwig Feuerbach. Ofreciendo una verdad irrefutable para la sociedad moderna.
Muchas son las propuestas teóricas que encuentran en las dolencias contemporáneas una conclusión irrefutable: la mala alimentación.
La acupunturista licenciada y fitoterapeuta Christine DeLozier no solo apoya estas concusiones, sino que con la publicación de su libro La alimentación del sexo —también disponible en su versión inglesa— propone, entre otras muchas cosas, una serie de superalimentos para poder disfrutar de unas relaciones sexuales sanas y placenteras.
Porque lo que comemos no solo influye en nuestro organismo, sino también en nuestro estado de ánimo.
«Incluso si le haces frente a la inseguridad, al desconocimiento, a la falta de técnica o a los típicos nervios que nos atormentan a todos de vez en cuando en la cama, las hormonas y la alimentación son dos elementos fundamentales para la función sexual. Cuando se pasan por alto, pueden dar lugar a unas relaciones sexuales insatisfactorias. Pero si las dominas, descubrirás la clave para la satisfacción sexual».
A través de la comida que ingerimos seremos capaces de equilibrar el buen funcionamiento de nuestras hormonas, de nuestro sistema nervioso y de nuestro sistema circulatorio pues todos ellos regulan mecanismos fundamentales para que tanto nuestros órganos como nuestras terminaciones nerviosas funcionen de forma óptima y nuestras relaciones íntimas sean lo más placenteras posibles.
«Las hormonas, los nervios y los vasos sanguíneos son la Santísima Trinidad de las buenas relaciones sexuales. Para encontrar una armonía sinfónica, debemos alimentarlos adecuadamente. Es por ello que, cuando estoy en consulta con mis clientes, les pregunto que suelen comer en el día a día».
La autora nos expondrá diferentes ejemplos de las terapias que ha ejercido con sus pacientes para ilustrar tanto la teoría como la práctica. De esta manera nos encontramos con situaciones en las que muchos nos veremos reflejados. ¿Quién no se ha sentido inseguro en un primer encuentro sexual? ¿Cuántas veces nos hemos visto influenciados por una comida pesada como para entregarnos al placer?
Dividido en cuatro partes, el libro de Christine DeLozier está muy bien estructurado, puesto que primero nos presenta el funcionamiento de nuestro cuerpo por dentro, como una introducción para conocernos a nosotros mismos y a nuestro organismo. Una vez que hemos interiorizado esta parte, la autora nos adentra en las enseñanzas orientales para encontrar un equilibrio interno. La armonía externa la encontramos en el siguiente bloque en el que la autora nos habla de nuestra relación con el medio ambiente y su influencia en nuestro cuerpo.
Por último, se nos presentan diferentes ejercicios para trabajar todo lo que hemos aprendido y también para poder ejercitar siempre que queramos.
«La vitamina A337 tiene propiedades antioxidantes y protege las plaquetas de la sangre de los daños causados por los CEM de los monitores LCD. Todo esto debería motivarnos más aun para comer muchas frutas y verduras frescas con regularidad. Tanto los melones como las zanahorias son excelentes fuentes de vitamina A. Las bayas y otras frutas, al igual que las patatas, son grandes fuentes de vitamina C».
Una de las enseñanzas más importantes que extraemos de La alimentación del sexo es que el principal cambio importante que debemos realizar para conseguir una buena salud sexual es incorporar cantidades abundantes tanto de verduras como de frutas.
Pero además de las pautas nutricionales, Christine DeLozier incluye preceptos de la medicina tradicional china como el qi y el ying y el yang que influyen directamente en el fluir de nuestro sistema cardiovascular y en nuestras terminaciones nerviosas.
Ya que, para la autora, se deben cuidar simultáneamente cuerpo, mente y espíritu para llevar una vida plena, facilitar el flujo de energía por el cuerpo y conseguir el equilibrio y el éxito en las relaciones sexuales.
Un libro que nos enseña a comer mejor para poder disfrutar plenamente de nuestras relaciones sexuales, a sentirnos más seguros y conocernos mejor íntimamente. ¿Qué más le podemos pedir a este libro de salud y bienestar?
Christine DeLozier explica de manera didáctica y atenta todos y cada uno de los pasos que debemos seguir para sentirnos bien por dentro y por fuera. Para experimentar la vida desde otra perspectiva, para preocuparnos por nuestra salud y para utilizar todo las pautas que nos ofrece la escritora en pro de nuestro deleite sexual.
«Sin embargo, existe una gran cantidad de afrodisiacos cuya eficacia está respaldada por la ciencia, y muchos de ellos son plantas y especias culinarias que pueden incorporarse fácilmente a la dieta. Por ejemplo, el azafrán, esa especia tan deliciosa, aromática y potente que se utiliza con frecuencia para dar sabor a los platos del Medio Oriente, India y Grecia —como el arroz—, y que se ha usado durante miles de años en la medicina oriental para condimentar tes y alimentos».
En La alimentación del sexo se esconden diferentes capas igual de valiosas para el lector: funciona como un manual saludable, como un libro terapéutico y como una guía gastronómica.
Este libro ofrece tantas posibilidades que se convertirá en una guía inamovible en nuestra estantería. Pues no solo nos educa nutricionalmente, sino que además nos ofrece recetas para comer mejor, actividades prácticas para hacer con nuestra pareja y pautas para hacer de nuestra cita un encuentro inolvidable.
Disponible en: Amazon- versión en español y versión en inglés
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