El cirujano oncológico Vicente Muñoz Madero es también cooperante en diferentes países, lo que le ha llevado a nutrirse de toda la experiencia necesaria para sentarse a escribir El zoológico paralelo (Editorial Tregolam), su primera novela.
Después de haber realizado varios proyectos de investigación sobre el cáncer en países de mayor pobreza, incurre en el mundo literario con una historia que funciona como una metáfora entre los depredadores y el ganado común en el mundo actual, entre el mundo civilizado y la sociedad más abandonada. Entre aquellos que tienen el poder y los que se encuentran sometidos bajo el yugo de la autoridad.
Y es que, lo que Vicente Muñoz Madero nos cuenta en su libro es una vida marcada por la tragedia. La historia de Isidoro Colmenar, «El Galgo», quien un día descubre que sus raíces se encuentran en Guinea y no en España, tal y como él creía.
Al tener conciencia sobre su parte africana, decide regresas a su país, a su origen, a su verdad, para seguir tejiendo su concepto como persona y para poder recuperar el tiempo de su anterior vida.
«La voz de los negros y en la lengua de los negros, me suena rítmica y mate; como el chocar acompasado de dos maderas, me hace sentirme mecido y seguro. La lengua, la voz de los blancos, me suena a metal sin ritmo, no me gusta, me da frío».
Descubrirá que es hijo de un misionero y de una mujer africana, que su familia tuvo que separarse debido al contexto bélico y político que sufrió Guinea en la década de los setenta. Descubrirá el dolor de todo un país y de su propia familia, las espinas que suponen recorrer un camino lleno de obstáculos para dar con su madre y su hermana, nacida de su madre y de un Fang.
«Durante todo este tiempo había concedido que las monjas, mis tres madres, los curas, don Cástor, todos, pudieran impunemente contarme que mi padre me había rescatado de un mundo tenebroso y salvaje ¿Y mi madre? ¿Y mi hermana? ¿Y los negros? Ah, esos que se jodan como los corderos del zoológico. Desde ese momento yo era tan negro como blanco, yo era guineano e iba a dedicar mi esfuerzo a desagraviar a mi familia, a mis negros».
Narrado en primera persona, Vicente Muñoz Madero, consigue que el lector acompañe a Isidoro en su viaje por Guinea donde conocerá a diferentes personas como Melquisedec, Alejandra o Eritrea. Personajes que irrumpirán en la vida del protagonista como representación del arraigo africano y como pilares para vencer sus miedos.
Esta obra es la reflexión profunda de una realidad latente, la de las diferencias abismales entre la vida y la supervivencia, que se halla sujeta a esferas de poder que lo manejan todo. La destreza narrativa de Vicente Muñoz Madero para lograr que nos adentremos en un tema tan candente es natural, sincera y meticulosa. La realidad cobra fuerza a través de la ficción gracias a un léxico acertado y un discurso muy bien armado.
«En mi ánimo se acumulaban sentimientos de profunda pena, miedo punzante y sobre todos, la vergüenza por sentir la alegría paupérrima e inevitable de seguir vivo».
En definitiva, El zoológico paralelo es el relato de alguien a quien han separado de su familia, de su madre y su hermana, cuando era demasiado pequeño para saber qué sentía. Es la historia de un joven que necesita conocer quién fue y quién es para poder seguir viviendo.
Es la historia de la lucha por las injusticias y por hacer de este mundo un mundo más equilibrado. Para acallar las lágrimas de esos corderos que esperan a su depredador, para acabar con el depredador mismo.
Interesante, profunda y entretenida a partes iguales, esta novela nos ha parecido extraordinaria de principio a fin.
Disponible en: Amazon y Librería Agapea
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