Actual profesor de Banca Internacional en la Escuela Superior de Comercio Internacional de Barcelona, Xavier Fornt publica su segundo libro bajo el título Budismo empresarial. Como puede deducirse, en este trabajo, se aúnan dos áreas que, a priori, nada tienen que ver: el budismo y el mundo empresarial, aunque el peso es diferente para cada una de ellas. No se trata de un manual sobre budismo, sino que, simplemente, el autor utiliza algunos conceptos y la esencia de esta filosofía para adaptarlos a la empresa, de forma que resulta fácil seguir su propuesta.
En concreto, se centra en el Noble Óctuple Sendero del budismo, es decir, la vía para que el sufrimiento cese (ausencia de problemas) y alcanzar el nirvana, y cuyos elementos se clasifican en tres categorías: sabiduría, conducta ética y entrenamiento de la mente. Sin irse por las ramas, solo con este sencillo principio, Xavier Fornt fija el rumbo hacia su objetivo: dar un nuevo enfoque a la empresa mediante una reflexión profunda, una idea sobre la que volver y que aplicar de verdad, en serio. Para ello, incluye un espacio al final de los capítulos, brindando así al lector la posibilidad de redactar sus propias notas y emprender el camino hacia el nirvana empresarial.
El autor hace hincapié en abordar los problemas de la empresa con su justa importancia, sin exagerarlos ni minimizarlos, pues así será como se les pueda dar una solución adecuada. Saber detectar y comprender los problemas es el primer paso hacia el éxito. Al fin y al cabo, las empresas son personas, los directivos son personas físicas detrás de una organización. Por eso, Budismo empresarial se convierte en una ayuda necesaria, en un soplo de aire fresco vital cuando las cosas se empiezan a torcer y no se sabe cómo abarcarlas. Propone soluciones incluso antes de que se detecte que algo funciona mal, puesto que el triunfo no se consigue a base de poner una tirita cuando la herida está abierta, sino poniendo remedio antes del daño.
A veces, hay un apego y ambición desmedido que provoca problemas en el equipo, malas inversiones, frustraciones cuando se cambia de puesto o no se llega al ascenso prometido… El libro de Xavier Fornt llega hasta ese espacio interior más profundo del empresario, recordándole que debe cavar en busca de la raíz del problema. De esa forma, se conseguirán soluciones válidas a largo plazo, no solo un mero parche que, efectivamente, no va a hacer que el problema desaparezca; más bien, en el largo plazo, podría incluso empeorar. Cuando se detecta un problema, se tiene que abarcar en toda su complejidad y desgranarlo para averiguar su epicentro y darle un remedio eficaz. Hay que dedicarle tiempo y atención, tanto como sea necesario.
En Budismo empresarial, también se hace alusión a la importancia del correcto uso del lenguaje en la resolución de conflictos, poniendo el foco una vez más en la búsqueda del equilibro; en este caso, en el punto medio entre la indulgencia y la severidad. Lo mismo sucede con la competencia, que debe ser sana en vez de desleal y desmedida. Y aquí interviene el nivel de exigencia de los directivos consigo mismos y con sus empleados. El autor les recuerda que tienen que aprender a delegar y a confiar en esa otra persona, enseñarla, no desligarse del asunto y asumir que la responsabilidad final es del empresario. De esta forma, se aprende a valorar a las personas al tiempo que se dejan a un lado los favoritismos y las inseguridades infundadas.
Llegados a este punto, Xavier Fornt ahonda en la filosofía budista para mostrar al empresario que debe adquirir una disciplina constante y saber diferenciar entre responsabilidad y culpabilidad. “Meditar es una forma de explorar nuestra conciencia y nos permite una mayor y mejor comprensión de las situaciones que nos inquietan”. Hay que aprender a sacar provecho de la meditación para darle una aplicación práctica y así saber estar con uno mismo.
Budismo y empresa caminan por diferentes senderos y, en cambio, el autor ha sabido acoplar uno al otro para llegar a una misma meta, ofreciendo una nueva perspectiva al sector empresarial con una asombrosa capacidad de síntesis y reflexión. Budismo empresarial es, sin duda alguna, una de las guías más originales e imaginativas que ningún directivo debería pasar por alto. Con sus concisas pautas, se puede borrar esa imagen del empresario como persona frustrada, dictatorial y de carácter difícil, y lograr que la frase un equipo que camina junto para lograr un bien común no sea solo fachada y de verdad pueda alcanzarse el nirvana empresarial.
Como muestra, la última reflexión del libro: “Si este poder del amor puede ser probado y comprobado en el nivel de las raíces de la hierba, en la amplia red de las relaciones sociales, en la sociedad en su conjunto, entonces también el mundo en su conjunto no permanecerá ajeno a él”.
Libro: Budismo empresarial
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