Buenos días, Vicente. En El vuelo del peregrino, Adyton Corbán (protagonista) comienza a vivir situaciones extrañas que le hacen saltar de su tranquila rutina a la guerra en Afganistán. ¿Cómo fue el proceso de construcción de esos dos mundos? ¿Por qué elegiste esos escenarios específicamente?
Los escenarios de la novela están elegidos después de una celosa labor de documentación. Buscaba emplazamientos que escoltasen al protagonista en su periplo, pero que también formaran parte de él mismo de alguna manera, como una continuación de lo que después irá desvelando la narración.
Quería acompañar el desafío al que se enfrenta Corbán mediante lugares que reflejaran la oposición entre dos realidades, cercanas físicamente, pero alejadas en su concepción más íntima o en su forma de ver, sentir y enfrentarse a la vida. Por eso, en primer lugar, construí la historia en la frontera, además de en la propia ciudad de residencia del protagonista. Seleccioné la frontera que se encuentra entre México y Estados Unidos, en el paso entre Eagle Pass y la población de Piedras Negras, por ser un escenario novedoso que reunía todas las características simbólicas y físicas que sustentan los pilares de lo que acontecerá en la historia y que no encontré en otro lugar.
La frontera que aparece en la novela no es solo física, también se expande a lo largo de las páginas a través de otras fronteras psicológicas, sociales, médicas, científicas, culturales, económicas o vitales. Afganistán es un escenario que forma parte de esas otras fronteras que no son solo físicas; es un lugar enfrentado en la distancia a la ciudad en la que vive el protagonista, una ciudad occidental en la que no se han producido desde hace muchos años conflictos bélicos abiertos, al contrario de lo que ocurre en el país asiático, donde la guerra ha sido una constante a lo largo de su historia. Adyton se verá inmerso de repente en medio de la violencia de todo tipo que genera la guerra. Ese conflicto existe también en su interior y se manifiesta de maneras tan extrañas como el camino que debe recorrer, siempre al filo de la verdad, para encontrar respuestas y una solución.
Aparentemente, Adyton sufre fuertes alucinaciones que le llevan a pensar que está perdiendo la razón, aunque todo eso nos descubrirá un trasfondo aún más apasionante después. ¿Te has inspirado en algún caso real para crear al protagonista?
Sí, así es. Existen casos como el que se describe en la novela y muchos otros igual de sorprendentes que me sirvieron de inspiración, aunque esta vez lo que he hecho ha sido agrupar diferentes sucesos reales en un mismo sujeto, tiempo y lugar. De hecho, mucho de lo que aparece en la novela —tanto las cuestiones científicas, como las médicas o las culturales— está tomado de situaciones, investigaciones o acontecimientos reales, a pesar de que puedan parecer casi fantásticos.
En El vuelo del peregrino, hay escenas y descripciones tremendamente audiovisuales, cinematográficas. ¿Has tomado alguna referencia para escribir el libro?
Es cierto lo que apuntas y es algo que estaba planificado desde el principio. Quería que algunas escenas tuvieran un estilo cinematográfico porque lo consideraba necesario para capturar un determinado carácter dramático en ciertas situaciones. En otros momentos, utilizo un tono más reflexivo para enfatizar algunos conceptos, pero que se manifiestan de una manera consecuente con la historia, con el argumento y con lo que es una narración literaria de suspense. En cualquier caso, el lenguaje cinematográfico también ha bebido, de una u otra forma, del literario. El trasvase entre ambos géneros ha sido una constante desde que apareció el cine.
En cuanto a lo que preguntas sobre las referencias cinematográficas, te diré que no he tomado ninguna en concreto o las he tomado todas. Me refiero a que apliqué determinadas técnicas y conceptos del cine o del audiovisual para crear mayor verosimilitud y dramatismo a pasajes en los que consideré que era necesario hacerlo para describir acciones y acontecimientos, o transmitir sensaciones y estados de ánimo cuando lo que sucede es algo imprevisto, incontrolado, violento, casi caótico.
El booktrailer podría proyectarse perfectamente en una sala de cine. ¿Lo has realizado tú?
Sí. Como te comenté antes, además de dedicarme a la literatura soy guionista y realizador audiovisual. Comencé escribiendo y también trabajo en la realización, creación de guiones y la dirección audiovisual. Cuando se planteó la necesidad de hacer un booktrailer que recogiera la esencia de El vuelo del peregrino quise encargarme personalmente. Elegí un estilo conceptual y abierto, pero que fuera fiel a lo que se narra en la novela y a cómo se narra. La ambigüedad del relato está plasmada en las imágenes, así como los diferentes ritmos narrativos que se dan en la novela. Decidí no incluir ningún texto en la primera versión, como se hace habitualmente, porque quería aunar los dos lenguajes, el audiovisual y el literario, por medio de la evocación entre uno y otro. Trato de que la imagen describa el texto, igual que el texto de la novela evoca imágenes al leerlo. De alguna manera, es un prólogo de la propia novela, en la que se señalan continuamente elementos contrapuestos, pero que forman parte de un mismo referente o de una misma realidad, como el espacio de tierra separado artificialmente por una frontera. En El vuelo del peregrino las fronteras son un símbolo de la situación en la que se ve envuelto el protagonista y que aparece también en otros enclaves, acontecimientos y personas.
La Psicología cobra mucha importancia dentro de la historia, incluso el propio Adyton intenta buscar una explicación racional a su situación acudiendo a profesionales. ¿Cómo ha sido el proceso de documentación? ¿Siempre te ha apasionado la Psicología o simplemente era necesaria para la novela?
El trabajo de documentación fue muy arduo. Se han amontonado en la cámara de fotos, en la de vídeo y en el ordenador cientos, quizá miles, de documentos, fotografías, entrevistas, enlaces o vídeos. Solo la labor de organización de todo ese material ha supuesto muchos meses de trabajo. Quería ser muy escrupuloso en cuanto a todo lo que se describe en la novela y la implicación que tiene en el desarrollo de la historia.
Desde el primer momento, el aspecto psicológico fue la base sobre la que quería construir los cimientos de la historia. Era algo que me intrigaba desde hacía tiempo. De hecho, escribí el borrador inicial al amparo de un planteamiento y un desenlace en el que la percepción psicológica permitiera indagar en lo que conocemos de la mente humana, del cerebro y de su funcionamiento. A partir de ahí, se abrieron otros caminos en los que la ciencia intenta profundizar y que a veces llevan a senderos insospechados y sorprendentes.
Día a día avanzamos en su comprensión, pero cada paso abre otros muchos interrogantes. Por ejemplo, algunos neurobiólogos especulan con que el cerebro funciona sobre parámetros cuánticos; este hecho, de ser cierto, tendría unas increíbles repercusiones en nuestra comprensión de la consciencia, de la individualidad, de lo que nos hace seres racionales y el lugar que ocupamos en la naturaleza del cosmos. Es por eso por lo que la física entra en juego también en esta novela, aunque se trate de una novela de suspense.
El cerebro humano es un órgano extraño, que en la mayoría de las ocasiones funciona de manera autónoma, lejos del control del que creemos que somos depositarios. La medicina trata de comprender la razón de este funcionamiento y se han dado grandes avances en este sentido. Muchos de ellos están recogidos en algunos pasajes de la novela, que pueden abrir, dependiendo de cada cual, otras reflexiones de carácter teórico, filosófico o trascendental después de terminar la novela.
Además de en el ámbito psicológico, El vuelo del peregrino se mueve entre teorías sobre universos paralelos. ¿Crees que se puede viajar a otros mundos a través de agujeros de gusano u otros portales?
En El vuelo del peregrino algunos personajes están relacionados con la física teórica y eso obliga al protagonista a indagar en ese sentido. De la misma manera, acometo la información sobre la que trabajo o aquellos asuntos que me interesan. En el caso de la ciencia en general y de los universos paralelos en particular, pienso que no es una cuestión de creer, se trata de encontrar evidencias, de conocer, descubrir y acercarse en lo posible a lo que es cierto. Por lo que sé, por lo que he estudiado y por lo que los especialistas en la materia exponen (físicos, astrónomos o matemáticos), la existencia de universos paralelos es una posibilidad cierta y factible. Otras dimensiones y universos explicarían determinadas incongruencias para las que la física tradicional no tenía respuesta. La gravedad o la realidad cuántica pueden ser explicadas en base a la existencia de esas dimensiones y universos alternativos. Muchos modelos matemáticos también apoyan esa posibilidad. El propio Einstein especuló en este sentido, además de Hawkins, Penrose y muchos otros grandes científicos que lo hacen en la actualidad. Hoy se va mucho más allá cada día y ya se habla de una realidad holográfica o de multiversos cíclicos, por poner algunos ejemplos sorprendentes.
Puede ocurrir que la verdad sea finalmente algo mucho más sencillo, pero muy alejado de lo que sabemos hoy. No queda más remedio que seguir indagando y especular sobre ello, es el primer paso para la investigación.
¿Qué película y qué libro te han marcado más en la vida? ¿Por qué?
Cada película, como cada libro, cada pieza musical, cada cosa que hacemos, nos marca de una manera u otra. Es el proceso de la vida. No te podría decir cuál me ha marcado más hasta este momento ni la razón concreta porque cada una de esas películas, libros o músicas las recuerdo de una manera particular y varían con el tiempo. Tal vez, sería más honrado por mi parte decir que hay algunas películas y algunos libros que los recuerdo con más pasión que otros. La isla del tesoro, Robinson Crusoe, El siglo de las luces, La colmena, El escarabajo de oro, Mujeres, Los asesinos del tiempo o El palacio de la luna están entre esas pasiones literarias; incluso El paraíso perdido, de Milton. En cuanto a las películas, podría señalar desde Banda aparte, La noche americana o Los santos inocentes hasta Terminator o Salvar al soldado Ryan, pasando por películas de Dreyer, Kubrick, Almodóvar, Amenábar, Cuarón… Además de casi cualquier documental. Soy muy ecléctico y curioso en este sentido, no deshecho casi nada. Por ponerte un ejemplo, ahora mismo estoy leyendo a Néstor Sánchez y a Manuel Longares, y acabo de terminar un libro fascinante y difícil de encontrar llamado Historia general de los robos y asesinatos de los más famosos piratas, atribuido a Daniel Defoe.
Tus trabajos profesionales se centran principalmente en el sector audiovisual. ¿Prefieres escribir guiones o libros? ¿Qué te aporta cada uno de ellos?
Escribir guiones es un paso previo para llegar a otro lugar (una película, una obra audiovisual, etc.), mientras que un libro es un todo en sí mismo, sin necesidad de nada ni de nadie más para llevarlo a cabo. Con el libro, puedes crear cualquier realidad, cualquier situación y un número casi infinito de personajes y escenarios. De alguna manera, eres más libre. En el guion, tienes que tener en cuenta las posibilidades presupuestarias y técnicas; lo que puedes hacer está limitado por muchos condicionantes, pero esas cortapisas también te obligan a una determinada disciplina de la que disfruto mucho. Creo que ambos me producen la misma satisfacción. Yo diría que me decido por uno u otro dependiendo del ánimo que tenga en el momento de ponerme con un trabajo, además de las posibilidades materiales, claro está.
Hablando de guiones, estás preparando un largometraje documental. ¿Nos puedes dar algunas pistas o pinceladas sobre su argumento?
Me apasiona todo lo que de sorprendente tiene el mundo, la vida, el ser humano, la naturaleza… El documental tratará sobre uno de esos misterios que, por otra parte, no lo es; uno con el que estamos relacionados todos los seres vivos y que vamos a mostrar desde diferentes puntos de vista a cada cual más llamativo, misterioso o intrigante, y donde la ciencia, la historia, la experiencia y las creencias se unirán para ofrecer una visión global del mismo. Dejaremos también espacio para la especulación y las curiosas posibilidades que la ciencia teórica abre para ese hecho ineludible por el que pasan todos los seres vivos. Desde el punto de vista visual y narrativo, el documental tendrá también una parte de ficción basada en la realidad, pero mostrada de manera completamente subjetiva y fuera de forma, como un collage adosado que teje una historia y que acompañará puntualmente el relato puramente divulgativo.
Después de El vuelo del peregrino, ¿estás trabajando en otra novela?
Sí, estoy trabajando desde hace meses en una nueva novela que mantendrá el tono de misterio y suspense. De alguna manera, engarza con El vuelo del peregrino en cuanto al carácter narrativo y al trasfondo de algunas nociones. Quizá la nueva novela tenga más de incertidumbre que de suspense, pero ambos conceptos estarán presentes en el argumento.
Es una aventura urbana que, sin embargo, podría desarrollarse en espacios abiertos, en paisajes desolados por los comportamientos y actitudes de los personajes que rodean a los protagonistas. Estos recorrerán esos lugares para desentrañar secretos de los que no son conscientes hasta que se resuelven determinadas situaciones; unas mundanas y otras que parecen ir más allá de lo puramente material. Todo converge en un punto y nada será lo que parece.
Libro: El vuelo del peregrino
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