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Entrevista con el autor anónimo de «expLiCación», una novela autobiográfica

Hoy hemos hablado con la persona que se halla detrás de la novela expLiCación, que acaba de ser publicada y que es un relato autobiográfico a lo largo de veinte años en busca de respuestas que den sentido a lo vivido.

En primer lugar, bienvenido y enhorabuena por la publicación de esta novela. Nos ha parecido un relato muy interesante a través del cual parece que buscas rendir cuentas de las experiencias y decisiones de los últimos años. ¿Cuál es la génesis de esta historia y por qué querías contarla?

Gracias, gracias. Bueno, enhorabuena… Dar la enhorabuena a alguien por publicar una novela en los tiempos de la autoedición viene a ser un poco como felicitar a un youtuber por subir un vídeo pero en cualquier caso se agradece.

La génesis de la historia siempre ha sido la necesidad de deshacerme de la perentoria necesidad de contar la historia. Poder por fin olvidar que he desperdiciado una vida para contar semejante cúmulo de despropósitos. En determinados turbios pasajes de mi existencia la posibilidad de hilvanarlos en forma de novela resultaba la única explicación que podía encontrar a que me sucedieran. Los cristianos consideran que deben sufrir calamidades porque Dios se las envía para ponerles a prueba, yo tenía fe en que lo que me estuviera ocurriendo pudiera tener cabida en la historia que fuera a contar. Hay personas que creen vivir en una película y lo experimentan todo escuchando bandas sonoras y a través de la cámara. Yo dejé discurrir mi vida por las poco más de cien páginas que componen este libro.

Alguien con sentido del ridículo me podría decir con toda la razón del mundo que eso explica lo de escribirlo, pero, ¿y publicarla? ¿Era estrictamente necesario publicarla? Pues me temo que sí, porque entre el barro hay un diamante sobre la explicación de la conciencia que tan pronto se me apareció comprendí tenía la obligación de dar a conocer.

 

Llama la atención la ortografía elegida para el título del libro, una inusual combinación de mayúsculas y minúsculas, expLiCación, ¿qué mensaje quieres transmitir?

El mensaje es ocultar mediante un burdo juego de mayúsculas y minúsculas precisamente ese diamante que un día atisbé. El libro persigue proporcionar una explicación medianamente documentada y con cierto rigor acerca de cómo funciona la mente humana intentando lograr mediante la misma la expiación de todos mis errores. Es decir, esta obra encarna mi esperanza de que el hallazgo justifique la pérdida.

 

Por supuesto, una pregunta casi obligada que tenemos que hacer es qué te ha llevado a la decisión de no firmar el libro y publicarlo como autor anónimo. No es algo habitual, pues actualmente la mayoría de los autores busca el reconocimiento de sus lectores, aunque conocemos casos recientes como el de la escritora italiana Elena Ferrante, de quien se desconoce su verdadera identidad. Si se pueden revelar, ¿cuáles son las motivaciones que te llevan a no firmar el libro ni tan siquiera con seudónimo?

La principal causa para eliminar mi nombre es por respeto a mis hijas, nunca me gustaría que llegaran a leer quién fue realmente su padre.

Por otro lado, como señalaba, me quiero deshacer de esta narración, superarla, soy incapaz de imaginar que me persiguiera en forma de cierta repercusión de tal manera que se quedara adherida a la suela de mi zapato. Yo me dedico a otra cosa. Respeto a los escritores, respeto tanto la literatura que sacrifiqué mi vida en su nombre, pero esto no es lo mío. Por eso cedo los oropeles y el reconocimiento a quienes se dedican realmente a ello. No es falsa humildad, es sencillamente alejar cuanto antes a esta hija bastarda que es expLiCación.

 

Presentas una historia autobiográfica narrada en primera persona. ¿Hasta qué punto has separado persona (autor) del personaje (narrador)? ¿te has visto tentado a introducir elementos de ficción en la narración?

Si aplicamos el concepto de intertextualidad a las experiencias biográficas toda vida es copia de otras. Por tanto, toda existencia es necesariamente ficticia en la medida que se apropia de elementos ajenos para hacerla real. Este es precisamente uno de los conceptos que me gustaría ser capaz de hacer emerger en la mente del lector. Para lograrlo me impuse ser tremendamente exigente a la hora de narrar la ficción desde el más absoluto respeto a lo que sucedió realmente. Reconozco que en multitud de ocasiones estuve a punto de sucumbir a la tentación que comentas y acabar colando alguna anécdota inventada, permitirme concesiones literarias, pero de haberlo hecho hubiera desbaratado el propósito científico de la novela. Es más, hay una serie de acontecimientos que cuando los escribí aún no se habían dado por lo que me aventuré a suponer qué iba a pasar y finalmente en efecto todo volvía a suceder como había supuesto.

 

La novela se caracteriza por una estructura literaria que se sale de lo convencional. Aunque no es estrictamente un monólogo interior, sí recuerda bastante a esta técnica narrativa. Lo que condiciona esta estructura es el concepto de consciencia descrito en la novela. ¿Por qué decides utilizarla?

Para alguien como yo con multitud de papeletas genéticas para acabar con brotes psicóticos el monólogo interior es algo frecuente. Se está obligado a ejercer una estricta gimnasia mental para controlar el orden de las ideas y comprender los sucesos tanto externos como internos que a veces resultan igualmente aleatorios. A ese monólogo permanente se van incorporando voces de manera natural, son voces con las que se acaba interactuando dentro de la misma dinámica, tratar de comprender los motivos que los lleva a actuar como lo hacen e internalizarlas para ser capaz de predecir cómo actuarán. El siguiente paso resulta sencillo, de dicho coro de voces emerge una música que es cualitativamente diferente a la suma de las partes, es decir, la conciencia.

Realizando este camino narrativo y existencial llego a una conclusión científica acerca de un modelo concreto de conciencia. Y no uno cualquiera. La conciencia es el último campo de batalla que le queda por defender al humanismo. Si también perdemos la conciencia, como humanidad estaríamos perdidos, éticamente no habría nada que nos impidiera tan solo ser ratas de laboratorio, aún más.

Son mis principios acerca de la obligación que tenemos de defender la conciencia humana los que me llevan a querer publicar este libro y es precisamente la estructura de conciencia que científicamente defiendo la que me llevó a dotarle de la estructura que comentas. Está escrito como se vive y en todo momento trato de argumentar los motivos que así considero lo demuestran. El libro entero de esta manera podría ser considerado un experimento que en sí mismo contiene la explicación de las hipótesis que pretende demostrar.

 

Uno de los temas principales en tu novela es la relación que a lo largo de la vida has establecido con distintas mujeres. Vemos un primer amor cargado de intensidad y romanticismo, escarceos amorosos, relaciones serias y anodinas, amantes y un matrimonio con hijas. Es curioso como las relaciones amorosas vertebran nuestras vidas y, en el caso de tu novela, son el eje conductor. ¿Por qué son un tema central en expLiCación?

Pues para serte sincero, no me había dado cuenta. Imagino que tendrá algo que ver con algún complejo Edípico no resuelto en mi caso que me habrá pasado desapercibido. En general, supongo que la inclusión del amor como concepto central dentro de nuestra cultura actual, amor familiar, amor por los hijos, amor propio, amor romántico, amor universal… hace que de alguna manera el amor en cualquiera de sus manifestaciones acabe ocupando la mayoría de los ejes conductores.

Supongo que en el caso de expLiCación es obligatorio que aparezca necesariamente el amor si atendemos al modelo de conciencia manejado. El amor ejerce un curioso efecto dual, por un lado, vertebra y da sentido, ese eje conductor que comentas, y por otro lado diluye, no es posible una conciencia individual que se acabe disolviendo junto al ser amado. Aquella dualidad de la que habla Octavio Paz de manera sublime. A saber, a través de nuestras características individuales amamos las características que hacen distinto al ser amado para así fundirnos paradójicamente en un amor conjunto que diluya nuestras diferencias y a su vez las conserve. La hermosa y potente metáfora de la llama doble.

 

El sexo está muy presente en la novela, en ocasiones, describes relaciones que sirven al narrador para escapar de la realidad y no afrontar otros problemas que están condicionando su vida. En la sociedad actual, vemos constantemente a personas refugiarse en el sexo para evadirse de la realidad, ¿crees que es así como lo vive el narrador? ¿Por qué crees que existe esta tendencia en la actualidad?

La sexualidad está intrínsecamente relacionada con el amor. La unión a la que antes hacía referencia no puede ser más gráficamente ejemplificada que en la cópula. De este modo, el sexo puede ser creador o destructor, se puede salir de él creciendo moralmente o bajando a los infiernos, identificándote con el otro pasando a ser algo más que dos cuerpos o recluyéndote en la más miserable soledad. Las distintas relaciones que describo no son más que las distintas formas que adopta la conciencia según las circunstancias que fui encontrando.

Dicho esto, somos exactamente el mismo animal que hace 30.000 años merodeaba por la sabana. Tenemos una fina capa de modales que como la historia no para de demostrarnos, salta por los aires a las primeras de cambio. Debido a la presión demográfica está tremendamente controlado que ese mismo animal de la sabana cace otras especies o extermine a otros animales de su misma especie, afortunadamente. Lo único que nos queda por tanto para conectar con una de las partes fundamentales de lo que somos desde hace unos cien mil años es el sexo. Visto así quizás sea lo que entendemos como realidad la auténtica evasión de lo que realmente somos. Resulta por tanto en el contexto de esta búsqueda cuando me encontré a mujeres maravillosas haciendo cosas realmente extrañas en el ámbito sexual. Y me llamaba la atención cómo a través del sexo en algunos casos nos destruíamos, en otros nos edificábamos y en otros sencillamente, nos devorábamos como animales. Si hoy en día alguien intentara en un arrebato de locura acabar con todo de manera ostensible, conduciendo en dirección contraria, alistándose en cualquier bando en un conflicto lejano, engrosando una pandilla callejera, etc. recibiría las críticas justificadas del resto del grupo. Si, por el contrario, estás casada con dos hijos y quieres a tu marido, pero por algún oscuro motivo el hueco que anida en tu alma solo eres capaz de cubrirlo con desconocidos, seguramente el sexo sea la única vía a tu alcance.

 

La novela tiene muchísimas referencias culturales a escritores como Salinger, Proust, Sábato, Panero, Javier Marías, Bukowski, Isidore Ducasse, filósofos como Wittgenstein, etc. ¿De qué manera han influido en la novela y en tú manera de escribir estos autores que mencionas?

El problema es que condicionaron irremisiblemente mi vida. Que florezcan como el moho en la novela no deja de ser un síntoma de la enfermedad. Su mención expresa la considero justificada por el propósito científico de expLiCación. En la medida que existe ese marco compartido surge una conciencia y es necesario señalar lo que considero los andamios del modelo. En mi caso el modelo lo componen algunas de las referencias que mencionas, para otras personas no. Lo interesante es cómo cada persona construye dicho modelo y cómo cada persona lo comparte, y tras eso, cómo surge de nuevo el coro de voces cualitativamente distinto desde una perspectiva de grupo.

Por ejemplo, de entre todos los que citas el que más influencia haya podido ejercer en la obra es Wittgenstein, lo cual resulta curioso porque sólo he leído el Tractatus y soy totalmente incapaz de entender tres cuartas partes del mismo.

 

En expLiCación, es evidente que hablas de una enfermedad mental y que el relato autobiográfico muestra fases críticas de tu vida. Nos parece muy valiente que hayas compartido esta historia, ¿crees que una mayor visibilidad de las enfermedades mentales facilitaría la vida de las personas afectadas por una?

Yo particularmente me encuentro más a gusto desplazándome como persona normal entre los humanos teniendo mis propias taras. No sabría decirte. Lo de mayor visibilidad pública me daría un poco de miedo, por aquello de no acabar con un signo cosido en la manga de la chaqueta. Sí que estaría a favor de darle mayor visibilidad interna. El conócete a ti mismo de toda la vida, pero aplicado a los traumas y frustraciones de la actualidad. El libro lo que explica es eso, que la única receta es que no hay recetas, que cada uno se la tiene que ingeniar pero que se debe tener coraje para iniciar el camino.

 

En la novela hay numerosas referencias al campo de la psicología y a autores como Eysenck o escuelas como la Gestalt. Suponemos que tienes un cierto conocimiento del tema, ¿en qué medida se nutre la historia de tus conocimientos y experiencias en torno a la psicología?

No sabría decirte, creo que me expulsaron de la facultad antes de terminar los estudios. De lo que sí estoy seguro es que la historia se nutre en gran medida de cualquier argumento que tenga a mano para rebatir el nudo central del reduccionismo computacional. Harari por ejemplo constituye una clara influencia, pero como némesis de lo que propongo. Me parece un tipo admirable, pero conceptos como el dataísmo deben ser rebatidos con el mismo rigor científico que él aplica en sus obras, es decir, escaso. Por tanto, no tengo inconveniente en recurrir a cualquier figura de la psicología del mismo modo que tampoco él lo tiene a la hora de mezclar churras con merinas.

La Escuela de la Gestalt es un poco como la Bauhaus, ejerce una influencia inspiradora porque todo ese nivel de conocimiento de repente fue barrido por la barbarie. Es algo parecido al influjo que ejerce la Roma clásica tras la llegada de las tribus germanas, pero en iteraciones más breves. Por tanto, hay una serie de conceptos de la escuela de la Gestalt que me resultan muy interesantes en relación a los modelos de conciencia y que tienen su vigencia actual en corrientes de investigación como pueda representar la de Antonio Damasio.

Claro, nada de esto suele ser mencionado ni por Harari ni por los reduccionistas computacionales porque su interés es hablar del transhumanismo y sentar de paso las bases de las nuevas élites que están por llegar. Por este motivo en la lucha planteada en el libro tuve que recurrir a todo el arsenal que estaba a mi disposición, más o menos acertado.

 

Una característica que nos ha gustado mucho de la novela es que tiene un ritmo trepidante y que la historia consigue atrapar al lector en sus páginas. ¿Buscabas este efecto durante el proceso de escritura?

Como esto no es lo mío en realidad recurrir a los trucos tradicionales de la literatura siempre me ha resultado muy forzado. Como un bailarín que da cada paso intentando recordar el siguiente ofreciendo una imagen de autómata. Soy manifiestamente incapaz de desarrollar una estructura narrativa que resulte natural y fluida. Ante esta serie de discapacidades me propuse no tratar de bailar y sencillamente echar a volar. Si el resultado fue un ritmo trepidante quizás se deba más a que los cuadros psicóticos suelen venir asociados con descarrilamiento de ideas y verborrea antes que a una estructura narrativa premeditada. O no, o quizás resulte que mi habitual modo de discurrir sea en realidad el resultado de una indigestión de novelas trepidantes. Es difícil saberlo.

 

Escribir desde la propia experiencia es siempre un ejercicio de introspección y autocrítica que entraña cierta complicación por las emociones que despierta. ¿Por qué elegiste el género de novela para plasmar tu historia? ¿Consideraste la posibilidad de explorar otros géneros como el ensayo, la poesía o un diario literario?

Desde el comienzo de la humanidad el vehículo más potente para recoger y compartir conocimiento siempre ha tenido una estructura narrativa similar a la novela. Con personajes con los que uno se identifica más o menos, una trama que permite al lector ponerse en contexto para cuestionarse cómo la resolvería y un desenlace que sirve para modelizar futuros problemas que se deban resolver. Por tanto, mi propósito inicial era mantener cierto formato de novela, la lástima fue que a medida que emborronaba páginas el ensayo y la poesía se fueron colando sin que pudiera hacer nada por evitarlo. Posteriormente les tuve que agradecer a ambos géneros su intromisión puesto que hacían del relato algo metafísicamente imposible de ser guionizado o llevado a una película, lo cual sería espantoso.

expLiCación busca más ser una sensación capaz de hacer germinar una idea en la mente del lector antes que ningún género concreto.

 

Estamos llegando al final de la entrevista y antes de despedirnos nos gustaría dejarte un espacio para que puedas compartir lo que quieras con los lectores.

¿Honestamente? No creo que vaya a haber ningún lector. Nadie tiene tiempo para leer. John Lenon se dio cuenta de eso y se puso a cantar. Lamentablemente hoy en día con el autotune nadie entiende tampoco lo que cantas y encima todo suena igual. Así que esto no lo he escrito para que sea leído y las únicas personas a las que iba dirigido, se lo he ocultado para que nunca lleguen a hacerlo. Es decir, al inexistente público de lectores ante mí presente les diría que es una lástima que no lean este libro porque les podría cambiar la vida.

 

Muchas gracias por atendernos. Animamos a los lectores a acudir a su librería de confianza para adquirir expLiCación, una novela que no les dejará indiferentes.


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Disponible en: Agapea

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