Entrevista con Abelardo Posso Serrano, autor de «Formación del Derecho Global»
Buenos días, Abelardo. Es un placer poder hablar contigo. Acabas de publicar tu tesis doctoral acerca del derecho global… Para que puedan situarse tus lectores, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de “derecho global”? Háblanos un poco sobre su formación.
El proceso de globalización avanza en todas las regiones del mundo, con mayor o menor énfasis. Esta globalización alcanza también a las normas jurídicas, a los sistemas legales, que cada día se parecen más por sus contenidos principistas, impuestos por una comunidad internacional que exige, por ejemplo, mayor respeto creciente por los derechos humanos y mayores márgenes democráticos, en sus respectivos regímenes.
Las corrientes integracionistas y los juegos políticos mundiales están creando una interdependencia que provoca la formación de un nuevo derecho, que no es internacional: es un derecho nacional evolucionado hacia un derecho global.
El grueso de una parte de tu estudio tiene que ver con la evolución del derecho comunitario al universal. Dado que es un tema un tanto arduo, ¿podrías en unas líneas describirles a los lectores tal evolución?
Partiendo de la posibilidad cierta de que el derecho global se formaría por vías distintas, no excluyentes, una de estas fuentes será el derecho comunitario. Me parece que es más confiable esta fuente porque el derecho comunitario implica la concertación y el compromiso de los Estados socios de un proceso de integración de ir cediendo progresivamente porciones de sus soberanías, para que la comunidad maneje por sí misma, hasta alcanzar competencia exclusiva en alguna o algunas materias, como por ejemplo en comercio exterior, como actualmente conduce la comunidad europea.
El mundo cambia y al unísono también han de hacerlo las realidades políticas. En este sentido, parece que actualmente hay problemas sociales y de convivencia que el derecho comunitario internacional no logra acaparar. ¿Cuál es realmente el marco pragmático en el que se inserta el derecho global?
No creo que las respuestas a los retos que vienen de las realidades políticas cambiantes, en el mundo, deban buscarse en el derecho comunitario existente. La globalización, como proceso impensado y autónomo, es la que exige respuestas adecuadas de parte de los Estados, individualmente considerados, o usando un proceso exitoso de integración.
Las necesidades políticas sobrevinientes envuelven también al proceso de globalización, que podrá avanzar, modificarse y hasta detenerse.
Precisamente, en tu tesis mencionas problemáticas como el cambio climático, la seguridad global, la estabilidad de los derechos humanos o el reglamento del comercio exterior. ¿Es esta, el derecho global, una forma real de adaptación al avance de las sociedades?
Los Estados, a raíz de la segunda posguerra, el siglo pasado, iniciaron procesos para unificar las posiciones nacionales en varias materias, como seguridad, comercio exterior, comunicaciones, derechos humanos, derecho del mar, derechos de propiedad intelectual, etc., por citar las más evidentes.
Estas unificaciones de las normas legales se vienen haciendo a través de convenios internacionales de aplicación universal, que se convierten en leyes de los Estados miembros de cada uno de estos convenios.
Los Estados adoptan otras normas por haberse comprometido seriamente en procesos de integración (forman el derecho comunitario); o, finalmente, se ven presionados por potencias políticas mayores, para adoptar ciertas normas, en sus legislaciones locales.
Entendemos que sumergirse durante años en un tema de estudio requiere sobre todo motivaciones. ¿Cuáles fueron las que te condujeron a ti a tal investigación?
Probablemente mi carrera en la diplomacia y mi especialización en temas internacionales. La comprobación de que, a pesar de las opiniones nacionalistas, no era posible distinguir más de una veintena de sistemas jurídicos en el mundo; el avance impensado de los derechos humanos; las reglas universales de comercio exterior; o los nuevos enfoques de las seguridades nacionales y continentales hicieron que empezase a delinear un derecho que sería global o, si que quiere, derechos nacionales globalizados.
En tu libro queda patente el objetivo que te habías marcado de cara a finalizar tu trabajo. ¿Hay alguna meta inicial que, finalmente, no hayas podido conseguir y que no se recoja en la tesis?
Todavía creo posible que pueda crearse una línea de investigación sobre el derecho global para superar incluso la discusión semántica sobre si es, efectivamente, un derecho global o si se trata de los derechos nacionales en épocas de la globalización. Estoy convencido de que es importante el desarrollo de la tesis porque las presiones de las sociedades civiles, de los grupos activistas defensores de los derechos humanos y del medio ambiente, las comunicaciones mundiales y la opinión pública internacional, por ejemplo, exigen nuevos marcos de referencia para las relaciones interdependientes de los Estados y de las comunidades.
Todo estudio pormenorizado requiere unas líneas firmes de análisis. Cuéntanos, por favor, cuáles han sido en tu caso las principales.
El llamado “estado del arte”; es decir, la lectura y análisis de lo que se ha escrito sobre derecho global.
La construcción de escenarios políticos sobre las realidades mundiales desde el fin de la Segunda Guerra hasta nuestros días y la previsión de lo que podría venir, por el aparecimiento de nuevos sujetos en las relaciones internacionales.
Las posibles repercusiones para Estados medianos y pequeños de las imposiciones crecientes de potencias mundiales emergentes y nostálgicas.
El análisis de las ventajas de la integración para fortalecer las aspiraciones y los intereses de los Estados, que podrían caer en una dependencia similar a la anterior, que se creía superada, de centro y periferia.
Desde siempre, uno de los cimientos clave de la sociedad ha sido la educación. ¿Cómo crees que se puede enfocar el derecho global en las aulas?
Por fortuna, la globalización abarca muchos tópicos y casi todas las áreas de convivencia contemporánea, por lo que, desde diferentes ángulos, ya forma parte de las mallas curriculares de las escuelas y facultades universitarias.
El avance imparable de la globalización hará que el interés por aprovechar sus beneficios o para no dejarse atropellar haga más perentoria la necesidad de analizar el fenómeno y definir cuáles serán las respuestas adecuadas que merece.
Publicar un libro que, además, requiere tanto esfuerzo ha de sentirse también como quitarse un peso de encima. ¿Estás satisfecho con el resultado del estudio? ¿Añadirías alguna actualización ahora, meses después de su defensa y publicación?
Sí, me siento satisfecho por haber alcanzado una meta que me propuse y por la buena acogida de mi tesis por mi universidad, la Austral de Buenos Aires.
Me gustaría ahora poder interesar a otros académicos para que investiguen cualquiera de las materias enunciadas en la tesis.
Por lo que hemos podido leer sobre ti, creemos que tendrás en mente otros trabajos. ¿Seguirás investigando? ¿Qué aspectos?
Quiero probar, por lo pronto, mis habilidades como escritor: estoy tentado a tratar de escribir una novela, cuentos, relatos fantásticos y temas más triviales, aun cuando dejar la investigación sobre temas jurídicos y políticos me cuesta mucho.
He pensado en profundizar un estudio sobre la imposible institucionalización jurídica del populismo, visto como negación de doctrinas y tendencias, al acercarse a un modelo común, bueno para las izquierdas y para las derechas.
Como toda tesis, la bibliografía utilizada para componer Formación del Derecho Global es, cuanto menos, extensa. ¿Qué lectura destacaría como fundamental para acercarnos más al tema?
En mi tesis dividí la bibliografía en general y por materias, para el derecho global, la integración, los derechos humanos, la seguridad y el comercio.
En este espacio no creo que convenga repetir esa extensa bibliografía, por lo que me parece que puedo recomendar que las personas interesadas busquen en las notas de pie de página y en las bibliografías especializadas las fuentes de consulta más interesantes.
Para acabar, Abelardo, tienes aquí unas líneas por si deseas comentar algo a los lectores que no hayamos tratado en la entrevista.
Quisiera despertar el interés sobre el papel que vienen cumpliendo los que he llamado nuevos sujetos de derecho internacional, particularmente las sociedades civiles, que suelen reaccionar para adoptar causas buenas y para criticar las malas, dentro de un mundo totalmente compacto, globalizado.
Anteriormente lo que ocurría en un país lejano, geográficamente hablando, se conocía muy tarde, cuando ya no era posible hacer nada. Ahora, lo que involucra a las sociedades humanas se conoce enseguida y las posiciones de apoyo o de censura ocurren de inmediato, sin las contemplaciones de conveniencia política, usualmente utilizadas por los gobiernos para no intervenir.
- Nombre: Abelardo Posso Serrano
- Género: Jurídico
- Bio: Es doctor (PhD) en Derecho, doctor en Jurisprudencia, abogado, diplomado en Seguridad y Desarrollo, diplomático de Carrera, embajador de la República, catedrático de la Universidad de Los Hemisferios, del Instituto de Altos Estudios Nacionales, de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, del Instituto de Ciencias Internacionales de la Universidad Central del Ecuador, de la extinta Academia Diplomática del Ecuador, de la que fue su refundador, conferencista invitado en varias universidades ecuatorianas y extranjeras. Miembro de la Sección Jurídica de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y de la Academia de Derecho Internacional de la Argentina. Autor de varios artículos especializados en política, derecho y relaciones internacionales. Autor de varios libros sobre derecho, política y relaciones internacionales.
- Libro: Formación del Derecho Global
Disponible en: ReadOnTime, Amazon, Agapea
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