Buenos días, Ana. Mommy: amor en uso. Embarazo y maternidad es tu primer libro publicado, el cual trata a modo de diario sobre los diversos miedos y tabús que existen respecto al embarazo y lo que significa ser madre. ¿Por qué decidiste escribir este libro?
Buenos días. Sentí que era el momento de retomar una pasión abandonada: escribir. Durante mi embarazo, ya quería plasmar y guardar el recuerdo de lo que estaba viviendo. Mi hija fue el motivo porque, además de querer guardar a modo de diario esta etapa que comenzaba, deseaba hacer algo que me permitiese seguir cuidando a mi hija en casa. Llegó el momento en que mi mente me pedía, y mi hija por su edad me permitía, algo de desconexión; y a la vez necesitaba sentirme capaz. Después pensé: “quizá haya madres que pasen un buen rato leyéndolo y recordando, o futuras madres para las que puede ser un preludio a su ejercicio”. He tenido muchos quebraderos de cabeza por no encontrar algo que me llenase a modo personal, pero actualmente me siento muy bien haciendo esto. Ahora que estamos en un momento dulce y fuerte para las mujeres, yo también digo que hay que mirar por una misma e intentar lo que a una le haga feliz. Y trabajar, emprender, luchar… Y que nos dejen, por supuesto.
¿Cuál crees que es el mayor tabú sobre la maternidad?
Vivirla libremente, sin miedo, sin tener que regirse por las instrucciones de otros, seguir sus consejos o justificarse ante decisiones o actuaciones que llevemos a cabo. Parece que, si no lo haces como aquella o como te han dicho, ya lo estás haciendo mal o no sabes. Recordemos que cada mujer es un mundo y cada bebé también. No hay una tabla de normas que podamos seguir todas. Mucho es intuición y corazón, no teoría.
En Mommy: amor en uso. Embarazo y maternidad, incides en la idea de que ser madre va más allá del ámbito biológico y que es cuestión de piel, lo cual parece obvio. Entonces, ¿por qué crees que la figura paternal sigue quedando en segundo plano?
Mi exposición no pretende desmerecer el papel del padre, de hecho, incido en que ambos progenitores deben complementarse y son necesarios para la crianza de un bebé. Sin embargo, me refiero a que el padre queda un poco apartado respecto a lo que era la rutina anterior y le cuesta asumir, en algunos casos, que así es y debe ser. Claro que con el tiempo y cuando el niño sea más independiente todo volverá un poco a su cauce, pero considero que, para la mayoría de las madres, su hijo ya es lo primero. Observo y escucho a otras madres, y el discurso es el mismo. Hay excepciones, como en todo, pero soy objetiva con lo que veo.
Además, el hombre aporta su granito de arena, pero la parte emocional nos pertenece en su mayoría a las mujeres. También puedo ver a hombres que después de meses asumen el gran cambio y, viendo la entrega en su totalidad de la madre a su hijo, también dejan paso o se involucran en tareas más light y dan espacio tanto al nuevo rol de madre como al de pareja. Debe intentar respetarse para que la pareja no se hunda.
De todos los cambios que experimentaste tras dar a luz, ¿cuál fue el más significativo?
Maduras mucho más y te armas de paciencia. Durante el embarazo, ya empiezas a hacerte a la idea de que ahora no serás solamente tú y tu bienestar. Cuando eres madre, la prioridad es tu bebé. Abandonas cosas que creías necesarias en tu vida y que se vuelven vanales, como el ocio nocturno. El tiempo para una misma se reduce considerablemente, pero lo asumes porque es así. Yo, que soy una persona que necesito planificar y tener todo en orden y bajo control, con los días comprendí que debía ser más flexible y regirme por las necesidades que al momento demandase mi niña.
Ejerzo en gran medida el patrón de mi madre y quiero aprovechar con mi hija cada segundo mientras ambas podamos porque el tiempo pasa y nunca sabes qué depará el mañana.
A través de tu experiencia como madre primeriza, ¿qué es lo más valioso que has aprendido?
Que una madre lo da todo. Aprendes a valorar la labor de tu propia madre, a ver lo duro que es y que la preocupación está ahí permanentemente. Descubres que existe un amor incondicional que sobrepasa todo, perdonas todo y sigues con una sonrisa. Además, ves que necesitamos lo justo para ser felices porque, viendo la inocencia, alegría y asombro diarios ante cualquier cosa de mi hija, aprendo y cambio con ella.
Aunque te diriges a tu hija en varias ocasiones, Mommy: amor en uso. Embarazo y maternidad incluye un capítulo titulado “Tú y yo” dedicado exclusivamente a ella. ¿Cómo imaginas el momento en que ella lo lea?
Creo que conocerá un poco más a su madre, de un modo más íntimo y de cómo la necesitaba ya entonces, cuando era tan pequeña. Entenderá lo profunda y bonita que era nuestra relación. Deseo que le guste, es en lo que he trabajado. He querido utilizar un lenguaje informal que fuese un tú a tú con el lector y que fuese una lectura amena. Espero que mi hija se sienta orgullosa y sepa lo mucho que desde el minuto uno la amé.
Otro de los capítulos de Mommy: amor en uso. Embarazo y maternidad es un cuento. ¿Qué significa para ti? ¿Por qué decidiste que fuera parte de tu libro?
El cuento es mío. Quise incluir un cuento, tanto para leérselo a mi hija cuando sea más mayor como para regalárselo a otras madres y familias para que se lo leyesen a sus niños. Así sería un libro más completo. Con él, pretendo dejar una idea de positividad. Expongo que suceden cosas buenas en varios momentos a lo largo de nuestra vida y debemos aprovecharlos. Hay personas y situaciones que se ponen en nuestro camino y que están para ayudarnos, darnos un empujón y animarnos a seguir. Hay oportunidades también que debes agarrar con fuerza. Lo malo pasa. La vida es una y debemos exprimirla al máximo. Creo que es un buen mensaje a nuestros niños.
Ahora que ya podemos disfrutar de tu primer libro, ¿qué otros proyectos tienes entre manos?
Ahora mismo no quiero parar. Trabajo en la difusión de este libro y espero recibir más apoyo, aunque ya hay muchas madres que me escriben diciendo que les apetece mucho leerme y que son temas muy necesarios para tratar.
He acabado otro libro sobre el comportamiento humano desde mi humilde conocimiento, ya que me intrigan los temas mentales y psicológicos, y leo y me intereso por ello. Aquí implico un poco mi parte de pedagoga y lo que en la carrera he estudiado.
Estoy terminando otro manuscrito sobre lactancia materna, tema del que creo que hay mucho que decir y pretendo que sea una terapia compartida por todos.
Además, estoy trabajando en mi blog, mispalabras928.wordpress.com, y colaboro en ConCiencia Magazine, donde me han dado la oportunidad de hablar de mi primer libro por el momento.
Así que me siento feliz y agradecida por el apoyo recibido. No quiero que nada ni nadie me frene.
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