Entrevista a Ricardo Romero Vallejo, autor de «El hijo del padre»

¡Bienvenido, Ricardo! Es un honor tenerte con nosotros. Estamos deseando saber más sobre tu nueva publicación: El hijo del padre.

En este poemario exploras la profunda relación entre un padre y su hijo, abarcando temas como la familia, la memoria, la pérdida y el legado en un viaje a través de las distintas etapas de la vida y la muerte.

Como comentábamos, el amor filial, en especial entre un padre y un hijo, es uno de los temas centrales de la obra. ¿Qué te llevó a explorar esta relación en particular a través de la poesía?

Gracias por la oportunidad de responder. A través del arte tenemos una manera única de decir las cosas que nos pasan en la vida. Como dijo Elýtis: «La poesía es el arte de acercarnos a lo que nos sobrepasa». En este caso, fue la mejor opción.

Nadie nace sabiendo ser padre. Y en muchas ocasiones, ambos, padre e hijo, aprenden juntos a lo largo del camino. ¿Cómo abordas esta idea en su poemario? ¿Qué importancia crees que tiene esta dinámica en la relación paternofilial?

La importancia de esta relación padre-hijo en el mundo es crucial. Hay un tú que nace muchos años antes que tú, vive lo mejor y lo peor, y, gracias a eso, tu relación con los demás es posible. Así de simple y complejo.

El paso del tiempo es un tema recurrente en la obra, especialmente en cómo los valores que un padre inculca a su hijo perduran incluso después de su partida. ¿Opinas que la poesía puede ayudar a enfrentar el resentimiento y la pérdida que acompaña el paso del tiempo?

La pregunta es maravillosa porque es precisamente el problema que uno tiene con el tiempo. Sin duda, ser parte de la poesía como lector, hijo o poeta es olvidar el tiempo. Al menos, el instante del poema.

El legado familiar es otro de los temas centrales. ¿Qué crees que es lo más importante que un padre puede transmitir a su hijo?

En algunos de estos poemas es posible encontrar respuesta. El mejor regalo podría ser la presencia. Por eso es tan difícil tratar con la muerte, y hasta después sabes que hay algo presente en ti para siempre.

La identidad de un hijo puede verse profundamente afectada por la pérdida de la figura paterna. ¿Por qué has considerado vital reflejar la búsqueda de identidad en ausencia de ese pilar fundamental?

Es parte de ese legado. Pase lo que pase, tienes todo para continuar. A pesar de la ausencia, encontrar tus caminos es más fácil cuando han caminado contigo desde niño.

El proceso del duelo parece estar presente de forma sutil en los versos del poemario. ¿Te ha sido difícil incorporar estas etapas a medida que avanzaba en la escritura?

Ha sido mucho trabajo. A veces sentimos que es lo único que nos queda: superar las etapas. Aquí está la intención de hacer un mausoleo de poesía para sobrevivir al duelo.

Has publicado varios libros de poesía que exploran diversas etapas de la vida y la muerte. ¿Cómo ha sido la experiencia de escribir El hijo del padre en comparación con tus obras anteriores?

Ha sido diferente, no es lo mismo escribir enamorado de la poesía o en contra de la política y los criminales que escribir sin una parte de ti que se ha ido. También son poemas distintos.

Muchas veces la poesía surge a partir de otros poemas. ¿Has tenido referentes literarios o personales que te hayan inspirado durante la creación de este poemario? ¿O es fruto de una introspección más personal y única?

Si bien es una introspección muy personal, más que influencias literarias, fueron alicientes para hacer este poemario Manrique y Jaime Sabines.

En este libro la figura del padre es retratada tanto como héroe cotidiano como una fuente de dolor en su ausencia. ¿Te resultó difícil capturar esta dualidad en sus poemas?

Iniciar fue difícil, el resto fue surgiendo. Incluso muchas creencias y emociones que ignoraba o estaban poco claras. La figura del padre es polifacética por sí misma.

El uso del lenguaje en la obra es particularmente evocador y emocional. ¿Cómo logras equilibrar la intensidad emocional con la técnica poética en tus escritos?

Con el propósito de ser lo más directo y sencillo posible ante una situación precisamente tan intensa. El último recurso sería una palabra rebuscada.

El hijo del padre es la muestra de cómo cada etapa de la vida de un hijo y un padre influye en su vínculo. ¿De qué manera sus experiencias personales han dado forma a los poemas que componen este libro?

Han dado forma en varias direcciones, pues aquí también encontrarán poemas con cierto sentido del humor y diversos tonos y colores, como la vida.

Antes de finalizar, ¿quieres compartir unas palabras con los lectores?

El poema es de quien lo lee. A veces leemos para reafirmarnos en lo que amamos. Una parte de la claridad y sencillez que está en estos poemas se debe a ello. Si alguien quiere comentar o compartir cualquier opinión sobre El hijo del padre o algún otro libro, puede hacerlo escribiendo a [email protected].

¡Muchas gracias por tu tiempo, Ricardo! Te deseamos muchísimo éxito con tu nueva obra. El hijo del padre ya está disponible en librerías.

Nombre: Ricardo Romero Vallejo
Obras: El hijo del padre
Género: poesía
Sinopsis: El hijo del padre de Ricardo Romero Vallejo es una introspección poética sobre la relación entre un padre y su hijo. A través de una serie de poemas, el autor explora temas como el amor filial, la memoria, la pérdida y el legado familiar. El poemario captura momentos clave desde la infancia del hijo hasta la muerte del padre, revelando la evolución de su vínculo a través de experiencias cotidianas y reflexiones profundas. Los poemas destacan por su lenguaje emotivo y evocador, retratando escenas significativas y sentimientos universales. Las secciones del libro abordan distintas etapas y aspectos de la relación, desde el compañerismo y las enseñanzas compartidas hasta la despedida final y la influencia perdurable del padre en la vida del hijo. En conjunto, el poemario invita a una reflexión sobre la importancia y el impacto duradero de los lazos familiares.
Biografía: Ricardo Romero Vallejo ha publicado desde hace unos años cuatro libros de poesía sobre distintas etapas, experiencias y conexiones entre la vida y la muerte a través de su percepción y emoción que sólo ha sido posible decir y compartir desde la consciencia que va desenvolviéndose palabra por palabra en estos poemas.Ha realizado un par de monólogos teatrales también con sesgos poéticos y una maestría en Letras Modernas abordando la imagen poética, así como talleres y clases de literatura e idiomas.
Este poemario más reciente, El hijo del padre, es un mausoleo de imágenes acerca del padre, al propio y al extraño, al hombre como héroe de la realidad a lo largo de la vida y al amor y al dolor de estar y perder, ser y dejar ir.