Buenos días, Mark. Estamos encantados de poder hablar un rato contigo acerca de la publicación de tu último libro 14 microrrelatos fantásticos y otros relatos (Editorial Caligrama), en donde encontramos elementos misteriosos que rompen con la realidad tal y como la conocemos a través de diferentes historias tan entretenidas como imaginativas.
En los microrrelatos los protagonistas son personas ancianas en su mayoría. ¿Por qué decidiste escribir sobre personajes de esa franja de edad? ¿Querías relacionar de algún modo la sabiduría que estos aportan con la madurez?
En mi obra, los personajes, mayoritariamente niños y ancianos, son muy importantes. Yo era un niño tímido, sensible y poco sociable que detestaba los deportes. Jugaba poco con los otros niños y niñas, solo con los que se parecían a mí y parecían diferentes. Me gustaba, ya de pequeño, observar y escuchar a la gente mayor en petit comité. Ellos sí que se interesaban por mí. Recuerdo que en casa vivía mi abuela materna y casi todos los días, por las tardes, jugaba a las cartas con sus hermanas y amigas de su edad. Todo viene de ahí. Qué bien se lo pasaban. Durante un rato, yo las veía y escuchaba sus conversaciones, generalmente alegres, y transmitían con el juego su alegría de vivir. De hecho, este libro es un homenaje a mi abuela y a toda una generación que ya no existe y que echo mucho de menos. Y sí, la ancianidad trae sabiduría, experiencia y nostalgia. Y quería reflejarlo en mi obra.
Relacionado con la pregunta anterior, para desarrollar a los personajes, ¿has recurrido a tu imaginación o estos se inspiran en personas reales? ¿Qué razones te llevaron a escribir en un primer momento?
Algunos personajes tienen cierto parecido a algún conocido. Otros se parecen a algún personaje querido por mí de algún libro o de alguna película. Y otros son totalmente inventados o reinventados.
Yo estaba muy triste porque mi madre había fallecido hacía poco. Los dos estábamos muy unidos y la cuidé hasta el final. Mi madre ya era una persona mayor. De la tristeza, del dolor y de la soledad me inspiré en mis microrrelatos tristes. Los otros microrrelatos y los tres relatos ya los tenía escritos o faltaba muy poco para terminarlos.
En cuanto a la ambientación, esta es muy dispar: desde Irlanda, pasando por Gran Bretaña hasta París o Barcelona. ¿Qué encuentras de inspirador en estos lugares tan diferentes entre sí? ¿Existe alguna razón por la que los relatos más extensos se desarrollen en Gran Bretaña?
En realidad, en mis dos libros anteriores y también en el cuarto, titulado 7 casos para el inspector Carmichael, las historias transcurren en Gran Bretaña. El motivo es muy sencillo, ya que me gusta muchísimo la literatura inglesa de los siglos XIX y XX. Es como un homenaje. También, en el pueblo donde veraneaba, leía los libros de Agatha Christie que me encantaban. Sus personajes eran ingleses, en su mayoría, y el lugar de acción era Inglaterra (casi siempre). Los he leído todos. Estos libros eran ricos en diálogos y las tramas y personajes eran muy originales y muy interesantes. Reflejaban muy bien una época y para mí son más profundos de lo que la gente cree. El secreto de su éxito, para mí, es el gran misterio de la autora. ¿Cómo lo hizo a diferencia de otros autores o autoras de su época?
En mi tercer libro, el de los 14 microrrelatos fantásticos y otros relatos, quise que las narraciones transcurrieran también en otros lugares importantes para mí. En primer lugar, mi queridísima Barcelona, ciudad donde nací, estudié y vivo. Luego París, ciudad muy bella y muy importante política y culturalmente que visité y me impresionó hace ya muchos años. Para acabar con Irlanda, país que me gusta por su gente, paisaje y por sus cuentos y leyendas. Pero destacar que la ciudad que sale más en mis libros es Londres.
Con anterioridad a este libro, ya habías publicado otros dos: Las muñecas: tres narraciones breves fantásticas y el segundo Soledades: cuatro narraciones breves fantásticas. ¿Sientes la misma ilusión que al principio, cuando eras un escritor novel? ¿O por el contrario consideras que, tras la experiencia, ese nerviosismo amaina?
Siento la misma ilusión porque escribo cuando quiero, puedo y estoy inspirado. Y por eso, me siento libre y feliz. Creo que nunca podría ser un escritor profesional porque todos dicen lo mismo: que hay que escribir cada día, que la inspiración es el fruto del trabajo diario. Yo no podría. Eso sí, cuando viene la inspiración, en mi caso muchas veces cuando menos te la esperas, memorizo la idea, si puedo la escribo y cuando llego a casa no puedo parar de escribir.
El género fantástico y/o de misterio siempre ha estado muy presente en mi obra. Y mi deseo es que mi libro sea muy conocido, que la gente lo lea y que sobre todo le guste muchísimo.
¿Qué crees que tiene el género fantástico que engancha tanto a adultos como a jóvenes? ¿Crees que le faltan adeptos en España?
Yo creo que la gente está cansada de la dura realidad del día a día. Y si hay problemas añadidos, como ahora con la pandemia del covid-19, pues todavía más. Por eso, el elemento imaginativo, ficticio, fantástico e irreal es muy atrayente y necesaria para el lector/a .Otra cosa es el argumento y estilo de la obra, con sus personajes y trama. En mi caso, creo que todo es muy británico. Incluso a veces, según el relato, utilizo una fina ironía y sentido del humor.
Creo que en España el género fantástico gusta a todo tipo de lector, jóvenes y adultos, como en todo el mundo. Pero a veces dudo que en España guste mucho la literatura inglesa. Yo creo que no, que en general gusta más la literatura latinoamericana y la española.
Tu faceta como cuentista suponemos te habrá dado muchas alegrías, pero ¿te has planteado alguna vez escribir una novela larga? Si es así, ¿podrías adelantarnos algo?
Me encuentro muy a gusto escribiendo mis microrrelatos y también mis relatos breves. Soy feliz así. En estos, no en los cuentos, no debe alargarse mucho la descripción argumental y la caracterización de los personajes; todo debe ser, lógicamente, más corto. Pero corto no es sinónimo de fácil, ni mucho menos. Mis relatos son claros y directos, muy originales, quizás un poco distantes y poco pasionales, sin adornos literarios, con un ritmo sosegado, con profundidad, misterio y significado, con inesperados giros argumentales al final de cada historia para sorprender al lector. No son nada superficiales. De hecho, no soporto la superficialidad.
La novela, al ser más larga, rompe con los esquemas anteriormente citados. Por eso no las escribo… aunque nunca se sabe.
¿Qué le dirías a aquellos lectores que todavía no se atreven con el género del relato como opción para su ocio? ¿Qué ventajas crees que ofrece frente a la novela?
Que escriban y publiquen, así de sencillo. Que se lancen a la aventura. No hay nada que perder. Si el libro es bueno, podrá editarse en formato de autoedición, dando una gran alegría al escritor o escritora que empieza. Además, el relato breve puede leerse con menos tiempo. Y las historias, al menos en mi caso, son independientes las unas de las otras. Es decir, que un relato no depende del otro; aunque puedan tener relación y un tema que los una.
En tu libro encontramos siete microrrelatos tristes, siete microrrelatos alegres y, al final del mismo, tres relatos: en el primero nos hablas sobre una mujer que usa la baraja española para conocer a las personas; el segundo trata sobre una premonición y el tercero acerca de una niña con habilidades sobrenaturales. ¿Dónde encuentras la inspiración para escribir relatos tan enigmáticos?
Para mí, la inspiración de la trama y de los personajes es un arte, pues deben tener profundidad, encanto y misterio. Deben emocionarte, y si no te emocionan, al menos deben impactarte de alguna manera. Lo más bonito, importante y difícil es que, al leerlas, te eleven espiritualmente. La inspiración puede llegarme en cualquier lugar y situación. Pero cuando llega, hay un punto de excitación en mi mente que va desarrollando y puliendo la idea en mi interior para luego reflejarse en la escritura. Debe escribirse bien y para mí es la parte más difícil. Porque la inspiración es importante, al igual que la técnica literaria. Un buen escritor, ya sea amateur, como en mi caso, o profesional, debe poseer las dos cosas.
Iris Murdoch decía que vivimos en un mundo lleno de fantasía e ilusión, pero que la gran tarea es encontrar la realidad. ¿Crees que la literatura nos ayuda a conocer y desentrañar el mundo que nos rodea?
Creo que Iris Murdoch tiene razón. Y sí, la literatura ayuda a conocer el mundo que nos rodea. Aunque a veces, la realidad sea durísima. Por ese motivo prefiero quedarme otra vez con la fantasía e ilusión y no sufrir con la realidad.
El relato es un género muy popular también en Latinoamérica donde surgieron grandes maestros como Borges, Cortázar, Quiroga o Bioy Casares. ¿Has tenido algún mentor en este sentido? ¿Existe algún escritor que te haya influenciado más que otro?
Aunque quede mal decirlo, la literatura latinoamericana no es de mis preferidas. Como ya dije anteriormente me gusta la literatura anglosajona, sobre todo la novela gótica inglesa de los siglos XIX y XX. Autores como Dickens, las hermanas Brontë, Sir Arthur Conan Doyle y Daphne du Maurier, entre otros. Y también, diferente a todos los demás, Agatha Christie. Pero de los autores que me citas, me gusta Borges. El concepto que tiene de la novela es el mismo que el mío.
Puesto que la mayoría de tus relatos se ambientan en Gran Bretaña e Irlanda, países de habla anglosajona, ¿has pensado alguna vez en traducir tus libros a este idioma para que otros lectores puedan disfrutar con tus relatos?
Me han traducido al inglés alguna narración, pero no un libro completo. Es una buena idea. Quizás en un futuro próximo puedan traducirme este libro, en concreto.
¿Qué elementos principales del género fantástico podrán encontrarse los lectores en tu libro?
El género fantástico aborda la fantasía, lo irreal, lo ficticio, como en mis 14 microrrelatos fantásticos… que pueden ser tristes y divertidos. En los tristes, hay mucha terminología de la novela gótica: soledad, tristeza, muerte, espíritus, fantasmas, misterio e incluso miedo. En los microrrelatos divertidos hay fantasía, ficción, dosis de humor y cierta crítica social y moral. En ellos encontraremos, entre otros, unos microrrelatos de Caperucita Roja, totalmente reinventada. De los tres relatos breves que hay a continuación, dos están relacionados con las cartas, con unos originales y significativos juegos inventados con las barajas española y francesa. Son dos historias cotidianas, muy entretenidas. El tercer relato es el más largo de todos y es de miedo. Y la protagonista principal es una niña.
En tu libro tienen gran importancia los diálogos entre los diferentes protagonistas. Desde ancianos hasta niños, todos ellos tienen una voz muy marcada y distinguible. ¿Cómo lograste desarrollar de manera tan palpable la psique de cada uno de ellos? ¿Crees que es necesario tener alguna referencia literaria para poder escribir después?
Me encantan los diálogos y no me gustan mucho las descripciones. El que salga tanto diálogo en mis libros se lo debo a Agatha Christie que los utilizaba muy bien al tener tantos personajes en sus novelas. Empecé a leer sus libros a partir de los doce años, durante el verano. Su lectura me abrió un mundo fascinante. Gracias a ella, escribo.
En cuanto a las referencias literarias, siempre es importante tener alguna para escribir, algún libro que te haya marcado. En mi caso ha habido varios de los autores antes citados.
Por otra parte, ponerme en la psique infantil ha sido fácil, ya que soy profesor, pero también recuerdo claramente mis pensamientos y percepciones de niño y la de otros niños. Al igual que en la psique de la gente mayor, gente querida o sencillamente conocida que me impactó, que a veces me emociona al recordarlos y cuyo recuerdo permanecerá siempre en mi corazón.
Muchas gracias por habernos concedido esta entrevista. ¡Estaremos deseando volver a leerte!
Disponible en: Amazon, Casa del Libro y Unicornio Librería
Compartir esta información
Tregolam
Empresa de Servicios Editoriales. Agregador de #Concursos Literarios y Becas, #ServiciosEditoriales, #Noticias, #Entrevistas, #Literatura