¡Bienvenida, Itziar! Es un placer tenerte aquí con nosotros. Estamos deseando conocer más sobre tu obra La cultura de la báscula: Por qué no todo el mundo debe ni puede adelgazar (editorial Tregolam).
En este libro nos invitas a reflexionar sobre los estigmas en torno al peso y la imagen corporal, desafiando las normas sociales impuestas y promoviendo una visión más amplia y comprensiva de la salud.
Cuéntanos, ¿qué te llevó a escribir esta obra? ¿Por qué crees que es importante que la gente conozca los temas que abordas en ella?
Desde que abrí mi consulta en 2009, descubrí que mucho de lo aprendido en la carrera era insuficiente para acompañar verdaderamente a las personas en su proceso de adelgazar. Además, varios paradigmas, como las tablas de peso ideal y el índice de masa corporal, han ido quedando obsoletos. Empecé a estudiar la influencia de las emociones en la conducta alimentaria y he profundizado en los complejos factores que rodean a la obesidad y los trastornos alimentarios. Quise escribir La cultura de la báscula para ofrecer una perspectiva honesta sobre el peso, la salud y los factores que inciden en nuestra relación con el cuerpo. Comprender el impacto de los ideales y las expectativas corporales puede llevarnos a vivir mejor y más libres.
En el libro utilizas un símil entre el proceso de adelgazar y el juego de la oca. ¿Cómo surgió esta idea? ¿Qué aporta este enfoque lúdico a la comprensión del tema?
La idea surgió al darme cuenta de que el proceso de perder peso se asemeja al juego de la oca: lleno de avances, retrocesos y sorpresas. Este enfoque ayuda a quitarle peso, nunca mejor dicho, al tema, y permite a los lectores acercarse a él con ligereza y humor.
Seguro que tu experiencia profesional ha sido clave para la creación del libro. Como nutricionista, ¿has tenido algún caso especialmente complejo que te haya enseñado algo valioso y que de alguna manera te haya inspirado a escribir esta obra?
He conocido muchas historias complejas y todas ellas me han inspirado. Lo que más me conmueve es ver cómo muchas personas viven en una constante falta de aceptación hacia su propio cuerpo. Esto les impide disfrutar, en la mayoría de los casos, de un cuerpo funcional. Además, dedican enormes cantidades de tiempo y dinero en intentar cambiarlo sin éxito.
Las redes sociales parecen jugar un papel importante en la percepción de los estándares de belleza. ¿Cómo crees que han influido en la manera en que nos vemos y valoramos a nosotros mismos? ¿Piensas que estos ideales han cambiado o se mantienen hoy en día?
Las redes sociales han amplificado los ideales de belleza, haciéndolos parecer cercanos y al alcance de todos. Antes, estos cuerpos «ideales» estaban en revistas y televisión, y quizá era más fácil distanciarse de ellos. Aunque hoy hay un movimiento hacia la diversidad, la presión por encajar en ciertos estándares aún persiste.
Respecto a la pregunta anterior, a lo largo de la historia, los ideales de belleza han cambiado. ¿Crees que seguiremos viendo transformaciones en los estándares corporales? ¿O estamos atrapados en un modelo que se perpetuará con el tiempo?
Creo que los estándares cambiarán, pues la sociedad está en constante evolución. Sin embargo, el problema no es mostrar lo bello o simétrico, cualidades que apreciamos quizá por razones primitivas. El problema es que todos intentemos encajar en esos estándares en vez de valorar la riqueza de la diversidad.
A menudo se habla de la necesidad de seguir una dieta saludable y hacer ejercicio para mantenernos en forma. Desde tu experiencia, ¿es esto suficiente? ¿O consideras que hay otros factores clave que debemos tener en cuenta?
Llevar una dieta saludable y hacer ejercicio es fundamental, pero no lo es todo. La salud mental, el descanso, el estrés y el entorno son igualmente vitales para nuestro bienestar. Somos más que lo que comemos o las actividades que realizamos.
En tu libro exploras factores como la menopausia, el embarazo, etc., así como enfermedades tales como el estrés crónico o la ansiedad. ¿Consideras que todavía hay un gran desconocimiento sobre cómo afectan estas condiciones a nuestra salud y a nuestro peso?
Aunque aún queda mucho trabajo divulgativo por hacer, soy optimista y pienso que cada vez hay más información valiosa al alcance de todos. Cada etapa y condición afecta de manera diferente a nuestro cuerpo. Entender esto nos ayuda a ser más amables y pacientes con nosotros mismos en cada proceso.
Mantener la motivación no siempre es fácil. ¿Qué consejos darías a alguien que quiere mejorar su salud, pero siente que el propósito de adelgazar le resulta abrumador o inalcanzable?
Le diría que primero explore sus razones para adelgazar y valore si los beneficios de ese esfuerzo serán más poderosos que los sacrificios que implica y si podrá sostener esos cambios en el tiempo. También, que se cuestione si realmente está en sus manos cambiar el cuerpo y en qué medida. Para este tipo de reflexiones, es clave el acompañamiento de un buen profesional. Y, por último, le diría que la salud no depende exclusivamente del peso. Asimismo depende, aunque tiene un componente de genética y azar, de nuestros hábitos. Cuidarse es importante, independientemente de lo que marque la báscula.
Vivimos en una sociedad en la que la comida se ha convertido en parte fundamental de la vida social. ¿Cómo podemos encontrar un equilibrio entre disfrutar de estos momentos y mantenernos sanos?
El equilibrio está en aprender a escuchar a nuestro cuerpo, algo que parece sencillo, pero no lo es. Disfrutar sin culpa, comer con atención y recordar que una sola comida no define nuestra salud. Se trata de hacer elecciones conscientes, no de renunciar a los momentos que nos nutren socialmente.
Tu libro incluye ilustraciones de Clarilou. Esto le da un toque muy especial. ¿Cómo fue el proceso de trabajo con ella? ¿Qué querías transmitir con dichas imágenes?
Trabajar con Clarilou fue una experiencia enriquecedora. Comprendió perfectamente lo que quería transmitir. Las ilustraciones debían reflejar una conexión humana, hacer el contenido más cercano, aligerarlo y permitir que los lectores se vieran reflejados.
Más allá de la información y las anécdotas, ¿cuál es el mensaje central que te gustaría que resonara en los lectores?
Quiero que los lectores sepan que su valor no depende de un número en la báscula. El cuerpo no se puede modificar a voluntad. El autocuidado y el respeto propio son los verdaderos caminos hacia una vida saludable y plena.
¡Muchas gracias por atendernos, Itziar! Te deseamos muchísimo éxito con esta obra tan necesaria e interesante.
La cultura de la báscula está disponible en librerías.
Itziar nos enseña que la salud va más allá de los números de la báscula y que la nutrición es una ciencia dinámica y que debe considerar la individualidad de cada persona.
Disponible en: Amazon, Fnac, El Corte Inglés, Elkar, Bokus, Mercado libre
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