Entrevista a Gabriel Aziz Loutaif, autor de «El hombre postergado»
Buenos días, Gabriel. Estamos muy contentos de poder hablar contigo sobre tu libro El hombre postergado (Editorial Tregolam) el cual es un viaje hacia la agonía y el hastío de su protagonista, Jorge Cemborain, debido a varios incidentes ocurridos a lo largo de su vida que lo hacen encerrarse en sí mismo y en postergar su vida.
Jorge Cemborain vive con su madre la cual le ejerce presión para encauzar su camino. ¿Es posible que el protagonista esté postergando su vida porque aún no le ha encontrado el sentido?
Jorge Cemborain vive con su madre una relación enfermiza desde antes de que muera su padre. En un principio, cuando comienza la universidad, demuestra tener ciertas aptitudes. Su tío Aldo, un abogado brillante, muy culto, pero con ciertos excesos, lo influencia con su esoterismo extremo de manera tal, que Jorge incurre en relativizar todo lo aprendido en sus clases de medicina. Subestima lo académico. Le parece que estar sujeto a las clases de determinadas materias, la atención puesta en ciertos profesores que a él no le cuadra, lo interpreta como una agresión hacia su persona. Y no solo eso, sino que también, se autoatribuye cierta jerarquía mística de sanador. Experimenta soberbia espiritual. Posterga su vida, el sinsentido es porque ha perdido su norte, dada su inmadurez y falta de confianza en sí mismo. Pierde al gran amor de su vida, Mariana Cisneros.
A través de los pensamientos trascendentales del protagonista nos damos cuenta de que siente una gran afición por la psicología y la filosofía. Algo que también ocurría con tu otra novela ¿Alguien vio partir a Elías Massud?. Nos gusta mucho encontrar esa «marca de la casa» al leer un libro tuyo y diferenciarte del resto porque los protagonistas realizan reflexiones muy interesantes, entre otras cosas. ¿Crees es importante para un escritor como tú encontrar ese leit motiv?
Después de haber leído los clásicos, fue muy difícil- al menos para mí- decidir seguir escribiendo. Soy un obsesivo, lo admito, es parte de mi neurosis que se ha ido forjando con los años y hasta me ha quitado el sueño. Creo que nos es necesario aclararles que soy un escritor existencialista. De todos modos, no me quedo solo con los literatos y filósofos del pasados, puesto que he incurrido en otras lecturas, como la psicología, las neurociencias, ya que todo evoluciona y no quiero quedar atrás. Pero sí admito que el leit motiv podría estar considerado desde esas deslumbrantes lecturas.
Relacionado con la pregunta anterior, la psicología de todos los personajes está muy bien construida y perfectamente corregida, sobre todo la de Jorge Cemborain. ¿Cómo ha sido el proceso de escritura para recrear sensaciones tan profundas?
No me gusta las cosas banales, y mucho menos si emergen de mí. He tratado de escribir en arte mayor;aunque sería una hipérbole admitir que lo he logrado, pues ustedes son personas inteligentes e ilustradas y se darán cuenta de la realidad. No obstante, pongo demasiado empeño por construir personajes dotados de cierta locura, ambivalentes, contradictorios, apasionados, marginales. Por momentos tengo la sensación de que Elías Massud ha reencarnado en Jorge Cemborain y así sucesivamente en Eduardo Cantarell. Como dijo Sabato, creo que las grandes verdades provienen del inconsciente, algo así como si las historias que he narrado me hubiesen escogido para escribirlas. La Metamorfosis de Kafka me ha acorralado hasta marcarme en lo absoluto. Me atraen mucho los arquetipos, la influencia de los ancestros y la convergencia de la educación, sumada a sus circunstancias, para analizar exhaustivamente qué hace el sujeto en el aquí ahora, qué propósitos tiene? Le endilgará las culpas al pasado o se hará cargo con valentía de sus miedos, incertidumbres, traumas, para desentrañar la idea de lo que es y resolver su problema existencial.
Tienes un gran bagaje como escritor, El hombre postergado es tu tercera novela, además de ¿Alguien vio partir a Elias Massud? y Se presume olvidado. ¿Sigues sintiendo la misma ilusión que al principio cuando tu primera novela vio la luz?
Se presume olvidado es un cuento. Mi primera novela se titula Desde algún lugar del cielo. No está publicada. No puedo afirmar que siento la misma ilusión ya que varían los tiempos entre una y otra obra.
Además de escribir novelas, también has escrito poesía y cuentos con los que has ganado premios literarios. ¿En qué registro te sientes más cómodo?
Por supuesto que me gusta mucho el cuento, estoy escribiendo un libro. Tiene la misma estructura que la novela. Pero en realidad me llevo mejor con la novela, ya que me gusta explayarme más, y aunque el desarrollo es más tortuoso, no debo quejarme, es un trabajo apasionante que he escogido. Considero que este tipo de narrativa abarca todos los aspectos inherentes a la humanidad. Una buena novela es insuperable a mi entender.
Con relación a todo lo que has escrito, tienes una bibliografía muy interesante, ¿alguna vez has pensado en traducir tus libros a otros idiomas para llegar a un mayor número de lectores?
De hecho, tengo mis tres novelas traducidas al inglés. Claro que me gustaría que se tradujeran a lo máximo de idiomas o dialectos posibles.
Hay una constante en la relación que tiene Jorge Cemborain con su madre que podría definirse como edípica. ¿Qué le lleva al protagonista a llevarse así con su progenitora? ¿De dónde nace esta obsesión?
La Tragedia Edípica de Sófocles, de la que Freud simbólicamente utiliza para describir el complejo de Edipo, -sin llegar a asesinar a su padre y mantener una relación incestuosa con su madre- después de la muerte natural del padre de Jorge Cemborain, se produce una relación simbiótica hasta llegar a lo enfermizo. Cuando la madre es tan sobre protectora, inexorablemente debilita al hijo. Si bien es notorio que lo ama tanto, subyacen metamensajes perversos al referirse a que si no recibe el título de médico, éste naufragará en el fracaso de ser un don nadie.Y más allá de que con su hipertensión arterial, lo manipula hasta hacerlo sentir un imbécil, Jorge conversa desesperadamente con Alberto Garay, amigo y psiquiatra brillante, con quien va dilucidando sus continuas y sórdidas crisis.
Hay una frase en el libro que resume muy bien los sentimientos del protagonista y que él mismo comenta: «Es como vivir la vida como si fuera una ilusión y no poder concretar absolutamente nada» ¿Por qué siente que está estancado en su propia vida?
El estancamiento, entre otras cosas, se produce por la falta de convicciones en cuanto a su carrera. Se siente volátil, como si por momentos deseara ser un médico, pero su infortunio ante la falta de una convicción plena no sabe si su objetivo parte de un deseo personal, o por el mandato familiar intrínsecamente ligado a su madre.
Jorge Cemborain vive en un constante cuestionamiento acerca de su vida y de la realidad. En una conversación que mantiene con su madre, la señora Conforte, este expresa: «…al fin y al cabo, no sé qué pensar acerca de la felicidad. Uno tiene una idea de lo que podría ser, pero quizá sea una ilusión que nos embarulla la mente». ¿Qué le impide a este personaje ser feliz?
A cualquiera le puede pasar y es común que esto ocurra. Si perdemos el norte, si vivimos sin metas, sin propósitos, si nos cuesta mantener una relación de pareja, es muy difícil encontrar la felicidad.
Jorge vive con su madre, y a lo largo de la novela se suceden muchas conversaciones en las que siempre se vislumbra la figura del padre, muerto años atrás. ¿Es este fallecimiento un lastre en su relación?
Estoy convencido que todo parte del inconsciente. El super yo lo representa el padre, según Freud, quizá la muerte del padre de Jorge no es tan concluyente, pero sí podría decirse que las descalificaciones que la señora Conforte hace sobre su difunto esposo, a Jorge lo derrumba; y máxime, cuando lo compara, y éste, ve entre innúmeros espejos la figura debilitada de su progenitor reflejada en sí mismo. No diría lastre, porque más allá de que su padre está muerto, Jorge lo sigue amando.
Además de la tragedia antes mencionada, se suma a la vida del protagonista el suicidio de su tío Aldo y la ruptura con su novia Mariana Cisneros. ¿Por qué el destino se ceba tanto con el protagonista? ¿Es esto lo que no le permite avanzar o son todo excusas?
Jorge Cemborain vivió idealizado por su tío Aldo Conforte. El suicidio de éste, lo lleva a Jorge a preguntarse qué sentido tiene la existencia, si el todo poderoso hombre brillante se ha quitado la vida, ¿qué más da? Hay también una cuestión autorreferencial en cuanto a lo mujeriego que ha sido su tío Aldo, ya que Jorge visita periódicamente los prostíbulos. Es para analizar su misoginia. Posiblemente este odio hacia las mujeres se deba al amor-odio que siente por su madre, quien ha demostrado ambivalencia afectiva por su hermano y por su difunto esposo. Es ostensible que la señora Conforte es una mujer avasallante, fuerte de temperamento, temeraria. En efecto, Jorge siente que las figuras de sus referentes masculinos están desvanecidas por su madre. Siente mucha culpa por no enfrentarla como debiera. Cuando Mariana Cisneros lo abandona, Jorge se siente morir. Se acrecienta su misoginia. No creo que el destino esté cebado con el protagonista, más bien creo que Jorge aprovecha la adversidad que está experimentando, trata de no darse cuenta, de no tomar conciencia, pero en lo profundo sabe quién es y se deja abandonar en un estado de confort. En el fondo, todos sabemos quiénes somos, pero en el camino de la vida nos ponemos el traje que nos queda más cómodo.
Gabriel, estamos llegando al final de la entrevista. ¿Quieres comentarle algo a tus lectores que nosotros no te hayamos preguntado?
Hemos llegado al final de la entrevista. Ha sido un placer responder concienzudamente. Nada me quita de mis pensamientos de que el hombre es dual. Si me preguntan por qué, les diría que a mi entender, se contraponen el discurso cultural, la educación, los metamensajes que recibimos de nuestros padres, las pulsiones reprimidas, la moral tan intimidante y repleta de prejuicios para algunos, como tan aceptada, edificante y reveladora para otros. En efecto, como vivimos un mundo de sensaciones, de información desmedida, de sentimientos encontrados, dicotomías, la moral ejercerá una influencia vital en la construcción yoica del carácter del sujeto, aun considerando las posibles represiones de sus impulsos, como así también la temeraria ruptura de las estructuras que han solidificado su personalidad. Por eso, nos nos permitimos cumplimentar nuestros propósitos porque la adversidad nos puso un muro al fervoroso deseo que llevamos en nuestras mentes, sino que más bien le permitimos a la fragilidad de las emociones creer que el destino lo tenía todo predeterminado.
Muchas gracias por concedernos esta entrevista. Ha sido un placer. Te deseamos lo mejor con tu libro El hombre postergado.
- Nombre: Gabriel Aziz Loutaif
- Género: Novela
- Bio: Hijo de inmigrantes libaneses. Cursó sus estudios en el colegio Nacional Deán Gregorio Funes. Estudió Arte Dramático y concurrió a diversos talleres literarios.En 1986 publicó su primer libro de poemas, Regresando imágenes. En 1996, terminó de escribir su primera novela, Desde algún lugar del cielo y en 2006 ¿Alguien vio partir a Elías Massud? En 2010 obtuvo el primer premio de cuentos, El meridiano de la palabra, en Paraná, Entre Ríos, cuyo título es Su pasión por Renoir, otorgado por la Sociedad Argentina de Escritores. En el mismo año, participa de la elaboración, compilación y publicación del libro, Nosotros, antología poética, en la ciudad de Buenos Aires.Incursionó en el psicoanálisis, el inconsciente, la neurosis, la histeria y la tragedia edípica, lo que influyó en su tercera novela, El hombre postergado (2012).
- Obra: El hombre postergado
Disponible en: Read On Time
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