Buenos días, Diego. Tesis para un crimen perfecto es tu primera novela. ¿Qué sientes al verla publicada?
Un gran orgullo y recompensa a la cantidad de tiempo y esfuerzo que he puesto en ella. El reconocimiento a mucho trabajo e ilusión. Ha sido muy divertido escribirla y verla publicada es el colofón.
Te estrenas con un thriller, ni más ni menos, un género que requiere ser muy meticuloso tanto con la trama como con los personajes. ¿Qué herramientas te han hecho falta para afrontar este reto?
Mucha imaginación por supuesto, y muchísima documentación sobre los métodos de investigación de crímenes, además de la actitud de los diversos personajes en las distintas situaciones para empatizar y hacer al lector sentirse parte de la historia.
¿Qué autores te han servido de inspiración a la hora de escribir tu obra?
Uno de mis autores favoritos y que me ha servido de inspiración es Clive Cussler. Un genio de las novelas de aventuras e intriga.
Tu trabajo como ingeniero de Fórmula 1 tiene poco que ver, aparentemente, con la literatura. Sin embargo, el libro comienza con una carrera de motos. ¿Qué podemos ver de Diego Gutiérrez en la novela?
Casi todo. De hecho la novela está muy inspirada en mi época universitaria. Yo soy gran amante de la ciencia, la tecnología y la innovación; y eso se ve en la novela. Todos los pasos que se dan para cometer los crímenes están basados en la ciencia de forma precisa, y es así como se cometen en la obra los crímenes más perfectos.
Has vivido en varios países: España, Francia, Italia… Precisamente tu forma de describir los escenarios, como ese primer momento en la montaña, hace que nos metamos de lleno en la historia, como si estuviéramos viendo la carrera con nuestros propios ojos. ¿En qué paisajes te has inspirado?
La montaña está inspirada en la zona de Cantabria, concretamente en la montaña que sube desde Los Corrales de Buelna hasta Collado de Cieza y en la carretera que sube a Peñacabarga. Ambas son dos montañas con muchas curvas enrevesadas en las que se puede desarrollar la carrera. Por contra, ninguna tiene el mar a su lado. Este mar está inspirado en el Cantábrico, en zonas como la costa de Liencres, Somo, Langre y Galizano, entre otras. La ciudad en la que se desarrolla es Valladolid, mi ciudad natal. De hecho se habla de algún restaurante y de su auditorio Miguel Delibes. La universidad es claramente la UVA.
El telón de fondo de la novela es la ciencia. ¿Cómo ha sido el proceso de documentación?
Siempre he estado en un entorno científico, desde la universidad. He tenido amigos que han hecho tesis sobre las teorías de Einstein y con ellos he obtenido mucha información. A su vez, cada vez que he leído sobre crímenes e investigaciones he tratado de investigar sobre su veracidad, leyendo y viendo documentales hechos por la misma policía científica. Quería escribir unos crímenes reales, que se pudieran realizar. Ciertamente el día que alguien sea capaz de aplicar dicha teoría, científicamente probada, podrá realizar crímenes impunemente.
Y como lector, ¿qué géneros te gustan más?
Intriga, thriller y aventuras.
Los lectores coinciden: Tesis para un crimen perfecto atrapa desde el primer momento. ¿Podremos verte de nuevo en acción pronto? ¿Estás preparando una nueva novela?
He estado un tanto ocupado con otro proyecto personal pero sí, ahora estoy preparando otra novela. No será muy pronto pero llegará y espero que sea igual de buena o mejor y que guste tanto o más que Tesis para un crimen perfecto.
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