Entrevista a Dacio Medrano: 'La parábola de Gorski'

Entrevista a Dacio Medrano: ‘La parábola de Gorski’

Buenos días, Dacio. Tu primera novela, La parábola de Gorski, nos acerca al protagonista contándonos su historia vital mediante la estructura de diario. ¿Cómo surgió la idea? ¿Por qué decidiste darle ese formato?

Fue una de las primeras ideas que tuve sobre Elio como personaje. Su experiencia del tiempo es fragmentaria porque es una persona marcada por el pasado. Hay una tensión permanente entre la historia familiar de Elio y el registro de crónicas inusuales, que se ha convertido en su proyecto principal. El formato y los saltos en el tiempo reflejan su estructura psicológica.

Los temas centrales del libro son profundamente existencialistas, versan sobre la complejidad y los secretos que rodean la vida humana. ¿Te resultó complicado abordar una materia transcendental como esta? ¿Cuál es el secreto para escribir con tanta solvencia sobre esa parte de nuestra existencia de la que aún no tenemos respuesta?

Escribir una novela es una carrera de resistencia, creo que lo más complejo fue encontrar la disposición a través del tiempo para examinar estas ideas y conseguir la voz de Elio para describirlas. La clave era que él pudiera contar su verdad, con toda la confusión y confrontación que eso implica.

Continuando con la complejidad de la obra, ¿hubo algún momento de bloqueo? ¿Cómo afrontas esas situaciones en las que te quedas en blanco?

Escribo mucho en mi cabeza antes de enfrentarme a la hoja en blanco. Cuando lo hago, ya hay un camino más o menos claro para la historia. Esto hace que el proceso a veces sea más lento y complicado, pero una de las ventajas es que evito los bloqueos.

La novela se mueve entre los acontecimientos inexplicables, misteriosos como la propia vida. ¿Qué buscamos los humanos? ¿Cuál crees que es nuestro principal anhelo?

No existe una respuesta que nos satisfaga a todos, pero, en términos generales, los seres humanos buscamos algo que le dé sentido a nuestras vidas, que nos haga creer que somos felices o al menos que podemos alcanzar la felicidad. La cuestión es que el sentido y la felicidad tienen un significado particular para cada uno.

En La parábola de Gorski, se hace alusión a libros sobre universos paralelos y similares. ¿Alguna vez has echado un vistazo a este tipo de literatura? ¿Te parece interesante?

A mi papá siempre le interesaron mucho los temas que normalmente son clasificados como esotéricos y desde pequeño tuve contacto con libros de este tipo. Son interesantes porque te exponen a sistemas de pensamiento que no forman parte del canon occidental. Empiezas a descubrir que nuestra interpretación de la realidad está muy condicionada por nuestra cultura.

En cuanto a literatura, Siddhartha, de Herman Hesse, fue uno de los libros que más me impactó en la adolescencia. También me gusta mucho Philip K. Dick, es un maestro descubriendo las implicaciones existenciales y filosóficas que la tecnología tiene en nuestras vidas.

La historia resulta muy cautivadora, se dirige a lo más hondo de nuestra naturaleza para dejarnos después una semilla de esperanza, pero ¿cómo sería un mundo sin esperanza?

Un mundo sin esperanza sería muy parecido a la nada, insoportable para nosotros. Vivimos planificando y anticipando el futuro, la esperanza es el mecanismo de supervivencia que nos define.

¿Las anécdotas asombrosas que coleccionan algunos de los personajes son totalmente inéditas o se basan en noticias reales?

Están basadas en noticias reales. Hubo un proceso de investigación sobre crónicas e historias inusuales de distintas épocas y culturas.

Al final tenía material para tres novelas. Una de las partes más difíciles fue decidir cuáles historias descartar.

¿Qué es lo más insólito que te ha pasado?

Dos meses antes de mudarme de Caracas a Buenos Aires, invité a una mujer al cine. Tenía todo listo, pero no le había contado mis planes. Conversando antes de entrar a la sala descubrí que ella también se iba a vivir a Buenos Aires, viajamos con menos de una semana de diferencia. Hoy, cinco años después, es mi futura esposa.

¿Hay algo sobre lo que nunca escribirías?

En un ensayo que se llama Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer, David Foster Wallace cuenta cómo encontró un artículo del escritor americano Frank Conroy en la revista de un crucero de lujo. El artículo era presentado como un relato espontáneo en el que Conroy compartía la experiencia que él y su familia habían tenido en el crucero, pero investigando un poco Wallace descubrió que había sido un encargo de la empresa. Además de viajar gratis, le habían pagado el artículo por adelantado.

En una conversación telefónica, Conroy le admitió a Wallace: “Me prostituí”. Creo que nunca haría eso, nunca escribiría sobre algo solo por dinero.

Ahora que te has estrenado como novelista con La parábola de Gorski, ¿seguirás este camino o probarás con otros géneros? ¿Estás trabajando en otra historia?

Quiero seguir este camino y también probar con otros géneros. Comencé escribiendo cuentos, espero que mi próxima publicación sea una colección de relatos.

Tengo varias ideas que hoy imagino como futuras novelas, pero, a medida que las historias van madurando, eligen su formato. También escribí un par de guiones para cortometrajes que no se han hecho. En algún momento, me gustaría escribir para cine.

Nombre: Dacio R. Medrano
Género: novela existencialista
Bio: Dacio R. Medrano nació en Venezuela en 1983. Actualmente, vive en Buenos Aires. Fue finalista del Premio Internacional de Cuento Juan Rulfo 2012. Otros relatos galardonados han sido publicados en Venezuela, Argentina y España. La Parábola de Gorski es su primera novela y, en ella, continúa explorando un universo temático cuyo centro es la abrumadora complejidad de la condición humana.

Libro: La parábola de Gorski