Reseña de «La máquina de la conciencia», de José Lozano López

Para entender la vida tal y como es, y no como nos enseñan que es, debemos mirarnos en nuestro interior y ser capaces de observar qué nos hace felices.

¿Llevamos una vida satisfactoria o es solo una senda más fruto de la inercia? Esta es una de las muchas preguntas que nos plantea José Lozano López. Mediante su novela, La máquina de la conciencia (Editorial Tregolam), nos ofrece diferentes aprendizajes para nuestro crecimiento personal.

Centrado en tres personajes principalmente, el escritor nos guía hacia una reflexión intimista para conocernos mejor a nosotros mismos y logra un nivel de introspección completo. Las distintas situaciones en las que se encuentran sirvn como base para llegar a esta práctica.

Por un lado, conocemos a Miguel, un empresario que está más centrado en la razón que en el aspecto emocional, pero que comprueba que su equilibrio interior se encuentra en las pequeñas cosas, sobre todo en lo referente a las relaciones sociales y en pasar tiempo con sus seres queridos.

Por otro lado, Cielo, un ama de casa que no encuentra su lugar en el mundo, decide emprender una nueva vida para descubrirse a sí misma, tomando las difíciles decisiones necesarias para ello.

«Al final parece que son más miedos que otra cosa y todo lo demás son prácticas y comprensiones que me ayudan a evolucionar y así reducir los miedos y poder yo misma atreverme a realizar mis sueños».

Y por último Mariluz, una consejera espiritual que ayudará a los dos personajes anteriores en su aprendizaje y que a su vez se mantiene en constante revisión con el fin de conservar el balance entre mente, emoción y cuerpo.

Basado fundamentalmente en las enseñanzas de Hermes Trismegisto, famoso por las siete leyes herméticas, Buda y Lao-Tse, entre otros, La máquina de la conciencia se construye en un paisaje utópico en donde la invención de un mecanismo capaz de averiguar el nivel de bondad de una persona y sus estados emocionales genera un cambio de conciencia a nivel mundial.

«Primero comprendes que en los extremos está el desequilibrio. […]después comprendes lo mismo en la otra persona y, sabiendo siempre que en el medio o en el equilibrio está la felicidad, puedes maniobrar emocionalmente con sabiduría y ayudándote a ti estás ayudando al otro, porque tu equilibrio se refleja en el otro».

La aparición de la máquina supone una modificación con relación a la confianza entre unos y otros de tal forma que la parte emocional queda normalizada en una sociedad que busca un interés común para evolucionar en una escala global.

Es decir, en el mundo que nos presenta José Lozano López la observación de las emociones es tan importante como lo es conocer un lenguaje para comunicarnos. Cuyo mensaje principal es que antes de poder actuar, debemos sentir.

La lectura de esta novela nos dará las pistas necesarias para poder alcanzar una elevación de conciencia que nos permita escucharnos e interactuar acorde al constante cambio que sufre el universo.

Gracias a Miguel, Cielo y Mariluz podremos adquirir un nivel de equilibrio entre la teoría y la práctica que nos proponen a través de sus diferentes historias. Todos ellos experimentan una evolución mediante una serie de pasos: aprender de uno mismo a través de la meditación, detectar aquellas cosas que se pueden mejorar en nosotros y, por último, hacer efectivo ese cambio a través de la práctica.

«Me viene así de pronto la ley de la entropía a la que se achacan las palabras desorden e incertidumbre, pero es mucho más profundo. En el tema emocional, que es donde nos movemos, sería algo así como “La pérdida de energía propia por la falta de movimiento dirigido hacia el objetivo”».

En este sentido, el lector encontrará un texto con un lenguaje afín y cercano lleno de lugares comunes en los que se verá reflejado en cualquiera de los personajes que nos presenta el autor.

Tanto si se busca un apoyo a la evolución a nivel personal como una amena historia de superación, este libro no decepciona y promete, tras su lectura, una sensación de bienestar que nos acompañará mucho tiempo.

Nos insta a tener la libertad de decidir sobre nuestra felicidad y nos descubre también que todos tenemos la capacidad, si la entrenamos, de elegir nuestro camino.

«Si conseguimos ver un poco más allá, no nos retendrán esos demonios internos y ayudaremos a que nuestra luz brille y, de esa manera, se pueda unir a otras luces brillantes».

La máquina de la conciencia, la cual encabeza la primera parte de una trilogía, elabora un discurso profundo también acerca de la conexión que existe entre todos nosotros y sobre cómo podemos afrontar la vida: o bien desde una perspectiva derrotista o, por el contrario y tal como nos enseña José Lozano López, desde una postura inclinada a ver el aspecto favorable de nuestra existencia.

Porque al final, todo depende de nuestro estado emocional, el cual se ve reflejado en el resto de los aspectos de nuestra vida.

Leyendo La máquina de la conciencia nos damos cuenta de que tenemos el poder intrínseco de alcanzar nuestra propia felicidad y de generar el bien común si hacemos un acto tan alcanzable como complejo: plantearnos una evolución personal a través de la observación de detalles que antes no contemplábamos.

Dicha transformación tiene una base fundamental en donde rigen el amor y la bondad, pues todo vibra a nuestro alrededor y debemos estar atentos para hacer uso de las oportunidades que la vida nos da. Para conectar con nosotros mismos y hacer valer nuestro lugar en el universo.

Su autor se convierte en un consejero en este periplo para el autodescubrimiento, dándonos unas pautas claras en entornos cotidianos para que el lector pueda aplicarlas en su propio contexto.

En definitiva, la primera novela de José Lozano López es un compañero de viaje para impulsar nuestra identidad y alcanzar nuestro potencial espiritual.

Nombre: José Lozano
Género: ensayo, espiritualidad
Bio:José Lozano López, 18 de mayo de 1971, nacido en Palma de Mallorca (España). Con múltiples experiencias en budismo, hinduismo, meditación Vipassana, grupos gnósticos, temas chamánicos como la ayahuasca o en vivir durante un tiempo en comunas, decide traer a su residencia actual, Alicante, cursos de meditación transcendental. Actualmente está focalizado en Círculos de hombres a nivel internacional, para ayudar a crear una masculinidad más armonizada, sin perder ese Amante/Guerrero/Mago/Rey que todos llevamos dentro.
Obra: La máquina de la conciencia