Novelas románticas existen muchas, pero cuya trama sea la fuerza cinética del amor verdadero son las menos. Es el caso de ¿Alguien vio partir a Elías Massud? (Editorial Tregolam), escrita por Gabriel Aziz Loutaif, donde nos habla de los años vividos entre Elías Massud y Anastasia Peláez sin abusar de una narración melosa, sino más bien detallando el lado más humano y trágico del amor a través de planteamientos metafísicos que acercan al lector a un estado pensativo.
El relato comienza cuando Anastasia cae enferma. Su pelo rojizo se apaga y su cuerpo de treinta y cinco años termina por doblegarse ante un infarto de miocardio. Tras el repentino fallecimiento de su mujer, Elías recorre las calles de Alta Gracia abúlico, taciturno, pero también buscando la muerte.
«La buscó en el atroz silencio de su soledad, y aún la buscó aquí en su casa, en la estera amarilla, en las desteñidas fotos, en los óleos perfumados de ayeres, en esta desquiciada realidad que obedecía a sus deseos».
El escritor Gabriel Aziz Loutaif, hijo de padres libaneses y autor del poemario Regresando imágenes y de la novela El hombre postergado, entre otras, plasma en esta historia el desasosiego permanente del protagonista, Elías. Esta tristeza germina con la muerte de su padre por un disparo y brota tras la defunción de Anastasia.
Comienza entonces para Elías una dicotomía entre la esperanza y la realidad para buscar su propósito en la vida. En donde el protagonista ansía por un lado volver a encontrarse con su amante y, por otro lado, asimilar que su existencia solo no está predestinada a la felicidad.
«Pensó que la disolución del tiempo tiene un efecto desesperanzador en el hombre; sin embargo, vislumbró otros horizontes al reflexionar que, si descubriéramos verdaderamente nuestros propósitos, la vida tendría un significado maravilloso que valdría la pena experimentar».
La novela se divide en dos partes: la primera de ellas se origina con la muerte de la mujer del protagonista y transcurre para el lector con el descenso del Elías hacia los pozos más oscuros de la locura y de la desesperación. Es en esta primera parte donde se dan a conocer los personajes que lo acompañan en su calvario, principalmente sus hermanos Ubaidak y Nadir, sus cuñadas Albertina y Florencia, la profética Adriana y Gladis Albarracín, su primer amor. Cada uno de ellos tendrá la voluntad de salvar al protagonista de su propia demencia, pero sus esfuerzos serán en balde porque el propio Elías ya ha elegido su destino.
En la segunda parte, Gabriel Aziz Loutaif, mediante una analepsis, revive los recuerdos de Elías y de su historia de amor durante quince años con Anastasia, desde su primer encuentro en Belgrano, donde ella se desmaya y él acude a socorrerla, hasta los últimos días de su vida. Será entonces cuando se desvelará la conexión espiritual que hace que la esencia de cada uno sea visible a los ojos del otro.
«Se durmió con una sonrisa como si tuviera la profunda convicción que esa hermosa muchacha sería suya algún día; mientras el viento empujaba el agua contra el ventanal de su dormitorio y los fantasmas se esparcían entre cavilaciones nocturnas».
El lector será testigo de toda la historia a través del narrador omnisciente en tercera persona, que actúa como un personaje más a lo largo de la obra. También escuchará los pensamientos detallados en primera persona por el propio Elías, haciendo de sus reflexiones el centro de la narración. El estilo indirecto y repleto de cuestiones filosóficas, con diálogos trascendentales e introspectivos, convierten al lector en un navegante en este mar de funestos sucesos pero también bellos.
«Partir con el otoño trágico, acaso la digna sensatez de que estemos juntos, caminar con el viento sobre las hojas muertas y la certidumbre de que el amor es un eterno principio que no cesa».
Gabriel Aziz Loutaif utiliza un lenguaje alegórico que evoca sensaciones a través de una prosa poética que embellece cada escena y armoniza la trama. La empatía hacia el protagonista, la desazón por sus circunstancias y el entusiasmo del primer amor transmitidos por el autor acompañan en todo momento a quien lee este texto.
Existen lo largo de ¿Alguien vio partir a Elías Massud? temas recurrentes como la muerte en contraposición con la vida, la estrecha relación entre la locura y el amor, y el cuestionamiento de nuestro propósito en el mundo. Todo esto circunscribe el concepto de que, en este universo, cada uno de nosotros, como almas únicas, elige su propio destino.
Disponible en: Amazon y Read on time
Tregolam
Empresa de Servicios Editoriales. Agregador de #Concursos Literarios y Becas, #ServiciosEditoriales, #Noticias, #Entrevistas, #Literatura