¿Qué es un editor de libros?

Un editor de libros se encarga principalmente de llevar a cabo la correcta publicación y difusión de un libro. Para ello, han de seguirse una serie de pasos imprescindibles que hacen de la edición un proceso complejo y meritorio.

¿Cómo surge el concepto de editor de libros?

Aunque en el comienzo de la literatura era el escriba el encargado del aspecto final del libro, poco después de la revolucionaria invención de Gutenberg, el operario de las planchas de impresión se encargaba de trabajar con el autor sobre la maquetación de su libro. Más adelante, a medida que las librerías fueron proliferando, eran los propios libreros quienes comenzaron a trabajar con los autores y a aconsejarles sobre cómo escribir para tener un mayor éxito.

Esos libreros se convirtieron en sus representantes y, poco a poco, se atrevieron a sugerir cambios en las obras del autor, pasando de representantes a editores. Con el tiempo, el editor dejó de ser una persona que también hacía otras tareas y se convirtió en un puesto específico. En el siglo XIX se llamaba consejero o patrocinador, pero hoy en día es más conocido como editor de libros, cuya labor se ha mitificado y romantizado a lo largo del tiempo.

Todos nos imaginamos la figura del editor como una persona trajeada, siempre elegante, con una pila de libros en su mesa y leyendo sin parar.  Más allá de la idealización de dicha figura como un empedernido amante de las letras, un editor es un profesional más, que debe leer mucho y conocer el mercado literario.

Muchas veces, sobre todo si se trata de editoriales independientes, es el propio editor de libros quien corrige las propuestas, realiza la maquetación del texto y diseña la portada. Un editor es un apasionado de la literatura y de la divulgación cultural, imprescindible en una sociedad que quiera enriquecer la sapiencia.

La mayoría de nosotros estamos interesados en el mundo editorial y lo que ocurre entre bambalinas, puesto que resulta muy atractivo conocer la vida de un libro y el mundo que lo rodea: desde que el autor se sienta delante de un papel en blanco hasta que nos llega a las librerías.

En este último proceso, tiene mucho que ver la figura del editor de libros, el cual es una pieza muy importante en cuanto a la creación del objeto cultural y artístico que es el libro.  Pero, ¿qué hace exactamente un editor de libros?

¿Qué hace un editor de libros?

En un primer momento, el editor de libros ha de conocer el mercado literario. Esto es, la competencia editorial (compañías más potentes que se encuentran en su mismo rango), así como a los lectores potenciales, para adecuar su producto a la demanda y a la competencia. Además de todo esto, el editor de libros ha de tener un olfato especial para identificar los próximos éxitos editoriales. Pero este sexto sentido no funcionará si dicho editor no tiene en cuenta las cuestiones anteriores.

Posteriormente, el editor literario ha de definir su línea editorial, que no es otra cosa que el contenido homogéneo que existe en cada una de las editoriales mediante la estipulación de una serie de criterios. Estos dictámenes marcarán también el contenido de cada uno de los libros que se publiquen. Es decir, muchas de estas empresas se dedicarán a publicar exclusivamente narrativa, ensayo, cuentos infantiles, etc., siguiendo unas pautas definidas. Tras la determinación de la línea editorial comienza el proceso creativo de producción del libro.

A grandes rasgos, toda la sucesión de etapas que comienza desde que el editor de libros recibe una propuesta hasta que el libro llega a las librerías constituye el proceso editorial. Este es un conjunto de fases necesarias para la realización y difusión de un libro de calidad. Se pueden resumir en las siguientes acciones:

1. Recepción y selección de originales: actualmente, las editoriales reciben miles de manuscritos y muchas veces esa recepción es inabarcable. El editor se encarga de filtrar, en base a la línea editorial, aquella propuesta que mejor se adapta a ella.
2. Análisis profundo de las obras recibidas: una vez que se filtra, se lleva a cabo una lectura intensa de la obra pertinente. En algunas ocasiones, esta tarea se realiza a través de la figura del lector editorial, el cual realizará, a posteriori, un informe de lectura con diferentes pautas sobre los detalles del libro (personajes, trama, lenguaje, estilo, edad recomendada, etc.). En definitiva, se trata de dar una valoración comercial y literaria de la obra dentro del mercado editorial. Aunque la última palabra la tiene siempre el editor de libros.
3. Corrección ortotipográfica y de estilo: la figura del corrector ortotipográfico, además de realizar un análisis ortográfico y sintáctico del libro, guiándose de las normas de la RAE, ofrece sugerencias y consejos de modificación en los comentarios al margen que se llevan a cabo durante su tarea. Una corrección ortotipográfica consiste en la revisión exhaustiva de un texto para asegurar su calidad lingüística. Por otro lado, una corrección de estilo implica, además, la adecuada revisión del texto atendiendo a las posibles incongruencias y repeticiones, homogeneizando el texto y mejorando la redacción de este a la postre.
4. Maquetación del texto: es el proceso mediante el cual se organiza y distribuye el contenido del libro a lo largo de las páginas. Para ello, se utilizan programas informáticos especialmente preparados para trabajar la composición del texto. Lejos de lo que mucha gente pueda creer, este es un paso fundamental para el resultado del libro en imprenta.
5. Diseño y composición de la cubierta: en algunas ocasiones es el propio editor de libros quien decide, en relación con la línea editorial, el diseño exterior de la obra. Sin embargo, en otras, este trabajo se realiza en colaboración con un diseñador gráfico y el autor del libro. Esta parte estética es un factor muy importante que se debe cuidar, puesto que provoca la primera impresión que el lector va a llevarse de la obra y de la editorial.
6. Creación y validación de contras: la contraportada es la sinopsis con los detalles esenciales de libro y que supone la principal atracción para que el lector lo compre. Se sitúa en la parte posterior, en la contraportada y de esta función suele encargarse el editor de libros o un redactor especializado.
7. Imprenta: para la impresión de un libro hay que tener en cuenta el número de páginas de las cuales dispone, el tipo de papel (con su correspondiente gramaje), la tinta, el material y el acabado de las cubiertas (cartoné, rústica, etc.). Es un conjunto de pasos muy importante que determina la imagen final como representación de la marca editorial.

El editor de libros y las gestiones formales

Además de participar en las tareas más literarias y de producción del manuscrito, el editor de libros también interviene en las diligencias necesarias para la relación con el autor y proveedores de otros servicios.

• Distribuidora y librería: en España se determina que tenga que dictaminarse un precio final fijo en todas las librerías. Esto quiere decir, que la editorial resuelve el precio del libro teniendo en cuenta su coste de producción, el IVA (4%) (para ebook es del 21%) y la división de porcentajes que le corresponden al autor, a la editorial y a la distribuidora. Esta última funciona como intermediaria entre la editorial y las librerías para la comercialización del producto.
• Derechos de autor: son una serie de normas legítimas que se aplican directamente a quien ha escrito el libro, otorgándole una serie de beneficios económicos y ventajas jurídicas. Generalmente, se marca un porcentaje del 10% total de ventas que corresponden al autor. No obstante, este último detalle depende del formato (ebook o papel) y del acuerdo que la editorial tenga con el escritor.
• Contrato editorial: en esencia, el libro también es un producto de mercado y se rige bajo pautas legales que incluyen la obligatoriedad de firmar un contrato en el que ambas partes se comprometen a cumplir una serie de condiciones. Existen muchos tipos de contrato dependiendo del tipo de editorial, los intereses de ambas partes contractuales, etc. Las cláusulas de un contrato editorial hacen referencia a los datos personales, el formato del libro, la alusión a las liquidaciones por derechos de autor, el lugar y la fecha, el número de ejemplares que se publican, etc.
• Gestión de marketing: el editor de libros, como hemos comentado al inicio de este apartado, valora el mercado literario antes de lanzarse a publicar un obra nueva. Una vez lo ha decidido, establece una estrategia de publicidad y difusión, con una serie de tareas encaminadas a dar a conocer dicha obra.

 ¿Qué es un coeditor de libros? ¿Y la coedición?

La coedición es la forma de preparar un libro y darlo a conocer mediante la intervención conjunta de dos partes. Bien puede ser entre dos editoriales (ya sean nacionales o extranjeras) o bien entre una editorial y el propio autor.

A este respecto, esta última opción ofrece muchas ventajas a la hora de publicar un libro. Algunas de ellas son que el autor tiene mucho más control sobre la distribución de su obra y obtiene más beneficios económicos de las ventas de su libro.

Pero quizá, la principal  de todas es tener la oportunidad de ver publicada su obra en un mercado que está en constante crecimiento, pero también muy colmado. Así que, ¿por qué no probar las ventajas que ofrece la coedición?

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