Buenos días, Isac. Un placer poder entrevistarte. Acabas de publicar tu libro No coma cuento, léalo, un conjunto de cuentos con los que pretendes que “el lector encuentre la imagen de su idiosincrasia y el reflejo de su realidad». ¿Podrías hablarnos un poco de cómo surgieron estas historias y cómo definirías esa realidad que nos rodea y que tan a menudo ignoramos?
Las historias surgieron de las vivencias y experiencias cotidianas: propias, de seres queridos, familiares, de amigos, vecinos, personas cercanas y gente del común del pueblo colombiano, que constituyen su realidad tangible. Lo que pretende la lectura de estos cuentos es revivir en la mente del lector el recuerdo y las imágenes de esas vivencias, que forman parte de su idiosincrasia, de su cultura rica, de su historia, de sus desgracias, de sus triunfos, inseguridades, experiencias y desconfianzas, que han marcado su vida profundamente. Que con esta práctica el lector tenga un reencuentro con ellas en la memoria.
La realidad del entorno es rica, diversa, cruel, compleja, y tiene muchos matices. Desde aquel producto de la violencia e inseguridad de las calles y del entorno, que hacen daño y te marcan toda la vida, hasta las que alegran y reconfortan el espíritu, de mano con las expresiones artísticas del acervo cultural, la simple experiencia con una mascota que forma parte de nuestra vida, y todas las vivencias que constituyen la esencia de nuestra naturaleza humana.
A este respecto, tenemos que decir que el título de tu libro es muy significativo: No coma cuento, léalo. ¿Cuáles son, en tu opinión, los peores cuentos que podemos “comernos”?
Aquellos que pasivamente aceptamos y conformes incorporamos a nuestra vida cotidiana como si fueran parte de nuestra realidad y de nuestra idiosincrasia, contra los cuales nos abstenemos de expresar nuestra opinión y pensamientos; o porque no nos atrevemos por cualquier limitación como el miedo, el conformismo y la indiferencia, o porque no tenemos los medios adecuados para hacerlo y porque nos abruma la incertidumbre y la inseguridad de que al hacerlo nuestra voz sea escuchada y, si esto ocurriera, que sea tenida en cuenta y considerada para mejorar, rectificar, reconstruir y recomponer esas realidades impuestas.
Tu libro aboga por el autorreconocimiento, ahonda en la excepcionalidad de las cosas cotidianas para presentarnos historias que parecen haber estado siempre ahí. ¿Cómo es este proceso de análisis para un escritor como tú? ¿Qué dificultades te has encontrado a la hora de poner en palabras las ideas que querías transmitir?
Yo creo que la literatura no debe estar ajena al devenir de cada día, que debe plasmar en el papel la vida en sí misma, el entorno, la realidad que define la naturaleza de cada quien, y usar el lenguaje literario para mostrarla, para darla a conocer, para resaltarla; como una denuncia crítica o un reconocimiento meritorio de los valores de las personas, de su cultura, a fin de revivirla en los lectores para la adquisición de una nueva conciencia o reconocimiento reflexivo del entorno y de esa realidad que lo rodea, que lo influencia, que lo marca y modela sus actitudes y comportamientos sociales.
Las dificultades encontradas han sido las propias del dominio de la escritura literaria, sin tener formación profesional en este difícil arte. El uso y manejo adecuado y correcto de las palabras, de los recursos literarios suficientes y necesarios para crear en el lector las imágenes y los dibujos que uno como escritor quiere para que él capte el mensaje, para que se sienta identificado con la historia narrada y para que su atención e interés se sienta atrapado por la lectura, que lo motive a seguir pegado de ella y la misma sea capaz de despertar en él las sensaciones esperadas y los estímulos suficientes para que se involucre en la construcción del efecto final que el escritor persigue.
En tu libro vemos que, de vez en cuando, algunos personajes reaparecen en nuevos cuentos. ¿Resulta difícil despedirse de ellos? ¿Hubiera podido ser No coma cuento, léalo una novela donde recrearse algo más en sus historias?
Sí, hubiera podido ser, y este podía ser un proyecto interesante a futuro. Sin embargo, la presentación individual de las historias me permitieron desarrollarlas con la fuerza y vitalidad que cada una encierra.
En tu cuento “Periódicos mágicos” encontramos a un personaje que se llama como tú, Isac Castelar. La duda, por supuesto, surgió al instante. ¿Por qué recurrir al mismo nombre? ¿Cuál es el motivo de ese juego y por qué en este cuento y no en otro?
Dulce, la protagonista de este cuento, es la mascota familiar y nos acompaña desde hace trece largos años. Para cada miembro de la familia ha sido muy placentero e enriquecedor compartir su vida con ella, y como lo que pretende el libro No coma cuento, léalo es que el lector encuentre la imagen de su idiosincrasia y el reflejo de su realidad en sus páginas, ¿qué mejor muestra de ello es que el propio autor viva esta experiencia como lector, plasmando su propia vivencia como protagonista? Este es un ejercicio del autor al reencontrarse con su propia experiencia de vida, que ejemplariza las pretensiones del libro con el lector, con la lectura de las historias que conforman el libro.
Las FARC son otro continuo en tus escritos, y podríamos decir que la violencia (en forma de secuestros, uso de armas, etcétera) forma parte intrínseca de gran parte del libro. ¿De qué forma ha influido la actividad de este grupo insurgente en tu vida y qué te llevo a convertirlos casi en un leitmotiv de tu libro?
No solamente este grupo insurgente en particular, sino otras organizaciones terroristas, delincuenciales comunes y narcotraficantes en general, al margen de la ley, que a lo largo de la historia colombiana han enlutado muchos hogares, ensangrentado las calles y los campos, han sembrado el dolor, provocado desplazamientos masivos, han desmembrado los hogares, vulnerado los derechos inalienables, sembrado la desesperanza y el desasosiego. Ningún colombiano ha escapado de los embates de esta horrorosa realidad y de manera directa o indirecta está marcado por ella. Por eso esa realidad es un referente muy marcado en las historias de los personajes.
Defines tu escritura como sensible y poseedora de un pulso crítico. ¿Qué significa la literatura para ti y de qué forma crees que influye en la sociedad actual? ¿Cómo observas la situación cultural en tu país, Colombia?
Yo creo en el papel trascendental que debe jugar la literatura en la transformación de las sociedades y de la forma de pensamiento de los seres humanos. La literatura no debe estar al margen de la realidad de las sociedades y del hombre y contribuir de manera crítica y reflexiva a la adquisición de pensamientos críticos y reflexivos, pensamientos menos conformistas y más participativos que sean capaces de impulsar su transformación hacia una sociedad más justa, ecoamigable, equitativa e igualitaria. Utilizando la ficción y el lenguaje literario, la literatura debe expresar críticamente y poner en escena las crudas realidades y miserias humanas y de las sociedades en general. Hacer reconocimientos y resaltar los méritos de personas que sirvan de ejemplo y referente para los demás; resaltar, reconocer y profundizar los diversos valores culturales de los pueblos que forman parte de su esencia y son patrimonio de la humanidad.
Producto de la fusión de las razas (aborigen, negra y española), la cultura colombiana es muy variada, diversa y rica. Constituye un músculo importante de su identidad como sociedad multiétnica y pluricultural. En este sentido, muchos esfuerzos se están haciendo para salvaguardar las tradiciones orales y saberes, pero, por la razón expresada arriba, los esfuerzos son insuficientes para cubrir todo su potencial. Es necesario que los gobiernos locales, regionales y nacionales inviertan más para crear espacios culturales, capacitar a las personas para rescatar las tradiciones y saberes ancestrales que constituyen nuestro patrimonio y acervo cultural. Impulsar énfasis educativos en edades tempranas y desarrollar programas culturales que consoliden este potencial de la sociedad colombiana.
Nos gustaría que nos hablaras un poco de cuáles han sido aquellos autores que han marcado tu vida. ¿Encontramos algo de ellos en tu literatura? ¿Cómo definirías tu estilo y qué otros géneros has trabajado o te llaman la atención?
Nuestro nobel literario Gabriel García Márquez ha sido el principal, además de otros autores como el clásico Víctor Hugo, Fernando Soto Aparicio y otros.
Desde una focalización externa y con el narrador omnisciente en tercera persona, utilizo el recurso de la descripción para dibujar imágenes y figuras en el lector, capaces de despertar sensaciones que en su mente le permitan formarse la idea de los acontecimientos y hechos que están siendo narrados. Esto le facilita adentrarse en la historia y participar de la misma como otro personaje más o como si fuera el propio escritor.
Llaman mi atención las novelas cortas. He trabajado algunas; de hecho, tengo varias marinando.
Hemos llegado al final de la entrevista, Isac. ¿Hay algo más que quieras decirle a tus lectores antes de despedirnos?
Agradecer su lectura del libro y apoyo de este proyecto. Esperar que disfruten cada una de las obras, desarrolladas humildemente desde lo más profundo del alma, con un gran sentido cultural, social y humanista. Espero recibir la opinión que el libro les merezca. Muchas gracias y saludos.
Disponible en: Amazon, Agapea, Librería de la U
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