Entrevista a Esteve Pujol, autor de 'La leyenda de la Triple Madre'

Entrevista a Esteve Pujol, autor de ‘La leyenda de la Triple Madre’

Buenos días, Esteve. Te estrenas en el mundo de la literatura con la novela La leyenda de la Triple Madre, un relato sin duda difícil de clasificar. ¿Cuándo y por qué te decidiste a escribir esta obra?

Estaba inundando con cascadas inconexas de palabras a mis indefensos amigos. Decidí centrarme y escribir. Mis amigos lo celebraron.

En cuanto a que el relato no sea clasificable, lo siento. Entiendo que mis posibles lectores, los humanos en general, se sientan más seguros cuando saben a qué atenerse. Mismamente a mí me aterra no saber si me voy a morir o no. Básicamente para organizarme.

Yo al principio quería escribir una novela policiaca estilo sueco, mofándome ligeramente, con discreción y contundencia nórdica, de algunas esencias machistas que habían rodeado mi vida. Fue entonces cuando mis autores, mis artistas favoritos, se rebelaron, me enviaron bucles invisibles de consejos mentales, supongo que bien intencionados. La novela policiaca estilo sueco se fue al garete y salió la novela policiaca estilo yo mismo (para los entendidos, estilo mediterráneo atramontanado).

La Virgen María Meritxell de Escatx y su tesoro son elementos en torno a los cuales pivota la obra. ¿Qué cosas te han servido de inspiración?

Cuando éramos pequeños, mis amigos y yo buscábamos debajo de las piedras una efigie de la Virgen, una supermadre con superpoderes buenos. Este era nuestro tesoro, un tesoro mágico.

Mi relación con lo femenino, sobre todo mi madre, fue muy importante en mi niñez. Me hicieron sensible y fuerte a la vez.

Si mi madre hubiera sido cobarde, machista, envidiosa y sumisa, yo ¿cómo sería? Detrás de una madre machista, ¿qué tipo de hombre sale?

La novela La leyenda de la Triple Madre pivota en torno a una Virgen María encontrada debajo de unas piedras con superpoderes malos. Es muy vengativa y partidaria de la violencia de género.

Por otra parte, mientras he estado escribiendo el libro, el espíritu de estos malvados saqueadores que son nuestros políticos no ha dejado de inspirarme.

¿Cómo ha sido el proceso de escritura? ¿Has seguido algún método?

Con mis ideas clarificadas con precisión infinitesimal desarrollé el esquema de los 23 capítulos de los que iba a constar la novela. Sin duda una obra policiaca estilo sueco genial.

Solo que justo antes de acabar el último párrafo de mi novela, en una noche de luna llena, releí La vida secreta de Salvador Dalí. Mientras los amarillentos rayos lunares agitaban el pelo de mi frondoso pecho de una manera tiernamente kitsch me di cuenta de que odiaba profundamente el realismo policiaco sueco, aunque fuera psicológico. Decidí aplicar el método paranoico crítico del rey del surrealismo a mi novela, así que la novela policiaca estilo sueco saltó por los aires y el número de capítulos también.

A la trama principal le fui añadiendo cosas que me aconsejaban mis referentes culturales. Nunca renuncié al ritmo, a la coherencia, ni a mantener el suspense.

¿Tienes alguna recomendación para quienes se estén lanzando a la aventura de escribir su primer libro?

Qué feliz era cuando a mis 17 años era profesor de windsurf. Qué placer mover mis musculitos de Tarzán mientras recitaba Baudelaire a mis alumnos y alumnas antes de empezar a navegar. Qué placer no tener nada que decir, nada que recomendar.

En primer lugar, lee mucho. Mismamente yo, cuando en mi lejana juventud hacía windsurf, cogía la botavara con una mano y con la otra, la izquierda, sujetaba un ejemplar de La vida secreta de Salvador Dalí. ¡¡¡Qué placer leer el libro del rey del método paranoico-crítico mientras yo, en propia persona y con mis pechitos de Tarzán, lo protegía de la salvaje e intempestiva tramontana!!! Ahhh, ¡cómo me enriquecí!

En segundo lugar, es importante observar todo lo que te rodea de una manera chafarderil indagatoria tipo revista del corazón. No seas tímido o tímida, indago o indaga, analiza las ondas sonoras humanas a tu alrededor sin ningún acomplejamiento desmoralizador. Lúcete en Instagram, cotillea de una manera pura, da envidia sana en las redes sociales sin ninguna maldad intrínseca.

¿Qué nos puedes contar sobre la Triple Madre, que da nombre a tu novela?

El nombre de la Triple Madre que le da el nombre a la novela es un recuerdo de tiempos ancestrales cuando las sociedades eran matriarcales y su principal deidad era la Triple Diosa. Al parecer fueron tiempos felices, pero vino Zeus y con él la revolución patriarcal.

La Triple Diosa, a la vez que representa el carácter femenino de la creación, representa los tres estados de la vida: la doncella, la madre y la anciana.

La Triple Madre, la Triple Diosa, la Virgen Meritxell d´Escatx. Tendría que haber un cordón umbilical cósmico entre las tres si no fuera porque una de ellas está loca como un cencerro. Habrá que leer el libro para saber qué pasa.

La leyenda de la Triple Madre es una mezcla de fantasía, ciencia ficción y novela detectivesca, en la medida en que se ha de resolver un crimen. ¿Qué libros y autores te han influido a la hora de escribir?

¡¡¡Dios mío!!! Esto es una tortura. ¡¡¡¡¡No puedo mentir más!!!!! Ahhhhhhahhha.

Sin duda, el afán indagatorio de mi entrevistadora ha derrotado mis autodefensas justificatorias psicológicas. Lo reconozco, he mentido.

Yo, realmente, nunca quise hacer una novela policiaca estilo sueco.

Yo siempre he sido más de Stephen King…

Stephen King, ¡¡¡¡¡¡¡te quiero!!!!!! Tú me has liberado de la novela policiaca estilo sueco.

Cuando escribía la novela tenía delante de mí un pequeño altar del que sobresalían en posición vertical y apoyados sobre la pared, una novela, El resplandor de Stephen King, y una reproducción de un cuadro de Dalí, la Virgen de Guadalupe. Alrededor de estas dos obras, esparcidas sobre la mesa y en posición horizontal, se encontraban varios libros de Dalí, Enrique Vilamatas, Paul Auster, Boris Vian, García Márquez, Cervantes y un compendio sobre la pintura expresionista abstracta alemana.

Por otra parte, en una esquina de la habitación, colgados en la pared, tenía unos recortes de noticias sobre los sátrapas y corruptos con sonrisa de basura podrida que últimamente han saqueado a mi estado de nación regional independiente, o no, no lo sé, en que vivo. Cuando algo me salía mal les enviaba dardos pestilentes de indignación.

«Ramón ha sido vilmente envenenado con un revuelto de setas a la pirenaica. El asesino ha mezclado con mucho arte las setas venenosas y las alucinógenas. Una muerte lenta pero divertida». El tono disparatado de la sinopsis se mantiene a lo largo de toda la obra, creando situaciones divertidas y chocantes. ¿Has buscado este tono intencionadamente, o ha ido surgiendo de esta manera a medida que escribías?

Si Ramón, el narrador, hubiera sido un tierno y anticorruptibe seguidor del Opus Dei o de Legionarios de Cristo y no hubiera ingerido un coctel de setas alucinógenas, todo hubiera sido más sensato, más normal, más humanamente previsible.

Ramón es el detective mental de la novela y narrador al mismo tiempo. Busca con alegría positiva a su vil envenenador, incluso intenta comprender las razones de su asesino. Su estado psicodélico hace que sus terribles dolores le abran la mente de una manera diferente, que investigue con una nueva lógica, tal vez surrealista, tal vez abstracta, pero siempre coherente.

Situaciones chocantes, divertidas, ¿qué se puede esperar de un narrador en el estado en que está Ramón, de un narrador moribundo, que tiene su pasado desdibujado y que no para de reír?

Antes de publicar La leyenda de la Triple Madre participaste como coguionista en el documental televisivo Cadaqués l’excepció. También participaste en la producción El Bulli. Historia de un sueño. ¿Cómo surgieron estas oportunidades? ¿Cómo las viviste?

Yo soy camaleónico, como Zelig en la película de Woody Allen.

Mi hermano David ha sido el director de los dos documentales. Yo lo ayudé.

En Cadaqués l´excepció conocí a gente que amaba su tierra apasionadamente, con la fuerza que solo la tramontana te puede dar. Gente que, urbanísticamente, supo respetar lo que quería…

Ha sido muy enriquecedor analizar el proceso creativo de un gran artista como Ferrán Adriá. Por otra parte, El Bulli ha sido un imán para artistas obsesivos con ideales íntegros.

Después de la experiencia de la primera publicación, ¿estás preparando un nuevo manuscrito?

Sí. Es una novela policiaca estilo sueco. Lo estoy bordando.

Le vendí mi piso y todos mis referentes culturales a un exlegionario acusado de violador que acababa de salir de la cárcel.

Hace un año que estoy viajando por Suecia. Me apunto a todos los viajes de Imserso que hay en aquel país. ¡Qué entrañables compañeros de viaje son la gente de la tercera edad!

Me he aproximado de una manera profunda a la mentalidad sueca, a su realismo psicológico.

El otro día el exlegionario violador me envió un email. Se ha empapado de todos mis exreferentes culturales, incluso ha leído mi libro. Me ha dicho que se arrepiente de toda su vida, de sus horribles pecados, que se ha vuelto hippy, ecofeminista, y también un poco budista. Me ruega que lo vaya a ver y que no pierda el tiempo escribiendo como un sueco.

¡¡No voy a ir!! ¡¡¡Viva el realismo!!! Seguiré con mi novela policiaca estilo sueco.

¡Muchas gracias por tus respuestas, Esteve!

Nombre: Esteve Pujol
Género: fantasía y ciencia ficción
Bio: Esteve Pujol nació en Andorra en 1959. Cursó estudios de Arquitectura en la Universidad de Barcelona. En su bagaje profesional y personal, cabe remarcar el espíritu creativo que siempre ha combinado en sus ámbitos de creación. Uno se enmarca en su faceta de creador inmobiliario y urbanístico. En este ámbito profesional, destaca en el ámbito de residencias unipersonales y familiares. El segundo se centra en su faceta de creador audiovisual como coguionista del documental televisivo Cadaqués l’excepció y su participación en los preparativos de la producción El Bulli. Historia de un sueño, así como diseñador de espacios expositivos en Arco. Su novela La leyenda de la Triple Madre es un paso más en este inconformismo vital y creativo que está siempre marcado por la estética y la ética, en un ejercicio sereno y surrealista que refleja parte de su obra anterior.
Libro: La leyenda de la Triple Madre