Hola, Glauber, encantada de saludarte. Cuéntanos, ¿cómo surgió El secreto de los milenios, tu primera novela?
No fue algo planeado, nunca me dije “voy a escribir una novela”. Comencé a escribir el libro con apenas catorce años, un día en que al salir con mis dos mejores amigos de la escuela, de camino a nuestras casas, sentimos una ráfaga de aire frío que soplaba desde el interior de un oscuro callejón. Nos pareció extraño porque aquella tarde hacía muchísimo calor. Sin embargo, solo nos miramos y echamos a andar de nuevo. Ese suceso me dio ideas para el primer capítulo. Al principio eran solo relatos en un cuaderno. Después la misma historia me fue atrapando y estuve más de dos años en que no hacía otra cosa que escribir en mi tiempo libre.
¿Qué aventuras van a vivir los lectores y lectoras de la mano de Daniel, Evelyn y Miguel, los protagonistas?
Daniel, Evelyn y Miguel son justamente tres amigos que viven en un barrio de La Habana y que, un buen día, tras una serie de acontecimientos, se ven obligados a viajar a otro mundo, donde se encuentran con huellas de muchos de los enigmas que, durante siglos, han fascinado a la humanidad. Allí tropiezan con antiguos templos mayas, pistas sobre el hundimiento de la Atlántida, moáis en perfecto estado y aeroplanos desaparecidos en el Triángulo de las Bermudas. Esto es solo el principio de una espiral de aventuras y misterios a los que deberán enfrentarse para descifrar la relación entre ambos mundos y descubrir un increíble secreto, que es a su vez la única manera de salvarse a sí mismos y todo lo que conocen.
Aunque parte de personajes cubanos, en la novela están presentes confluencias culturales, históricas, e incluso geográficas, que la convierten en un relato atractivo para cualquier lector.
Creo que, pese a no habérmelo propuesto conscientemente en un inicio, el libro es también un viaje al interior de nosotros mismos, a nuestra esencia como personas, una búsqueda de esas verdades que aún hacen incomprensible este mundo en que vivimos, y una reflexión en torno a conceptos como la amistad, la lealtad, las raíces, la patria y la universalidad.
El secreto de los milenios es una novela de fantasía que gira en torno a los grandes misterios de la humanidad. ¿De dónde surge esta idea?
El consejo de incorporar los enigmas de la humanidad a la novela me lo dio mi madre. La idea era que yo fuese capaz de mezclar los misterios y el legado de las civilizaciones antiguas con la historia y los acontecimientos de Hertiel, el mundo ficticio que estaba creando. Al final, esta idea cobró tal protagonismo que acabó transformándose en el eje principal del libro. No fue fácil y conllevó un arduo proceso de investigación, pero el resultado me ha dejado muy satisfecho.
Tu libro se ha financiado a través de la plataforma de crowdfunding Verkami. ¿Cómo ha sido este proceso?
En la actualidad es casi imposible que alguna editorial de prestigio publique una novela de un autor novel y desconocido. Las grandes editoriales no apuestan por un joven del que nadie ha oído hablar. Muchas veces da igual si el libro es bueno o tiene potencial, por lo general prefieren no arriesgarse. Es entonces cuando se suman al juego editoriales más pequeñas que sí deciden publicarte, pero garantizando sus inversiones mediante un contrato que implica la compra por parte del autor de un número determinado de ejemplares del libro. Ese fue mi caso. La tirada inicial de El secreto de los milenios fue de 500 ejemplares y tuve que pagar por 110 de ellos. Yo soy estudiante, por lo que se trataba de un gasto grande para mí. Para financiar esta compra utilicé la plataforma de crowdfunding Verkami. De ese modo pude realizar la preventa de los libros y, en un plazo de 40 días, la campaña finalizó con éxito. Pero quizás lo más positivo de esa experiencia fue constatar el interés y el apoyo de mucha gente.
¿Por qué prefieres el género fantástico frente a otros?
Siempre me han dicho que tengo una gran imaginación. Supongo que prefiero escribir fantasía porque es el género que más libertad me da para plasmar en las páginas todo lo que mi cabeza crea. Es también mi manera de expresar ideas y sentimientos de una forma indirecta.
¿Cuándo y cómo empezaste a escribir?
Hice mi primer cuento a los 5 años. Y digo “hice” porque en aquel entonces aún no era capaz de escribirlo. Me limité a narrárselo a mi abuela y a ella le gustó tanto que lo transcribió y publicó en una página web llamada Haciendo Almas. Durante los años del colegio creé muchas historias y participé en concursos literarios. Incluso, cuando estaba en sexto grado escribí el guión de un corto de ficción titulado En busca de Flavia, que más tarde grabé con ayuda de mi padre y unos cuantos amigos de clase.
Participaste en el Curso de Técnicas Narrativas del Centro de Creación Literaria Onelio Jorge Cardoso de La Habana. ¿Qué nos puedes contar sobre esta etapa?
Fui elegido para cursar en el taller de técnicas narrativas cuando tenía 17 años. Este es el más prestigioso y selectivo de todos los talleres literarios que se imparten en Cuba. Se encarga de descubrir a jóvenes talentos de cada rincón del país y enseñarles a dominar las variadas técnicas narrativas, siempre a partir del estudio minucioso de libros fundamentales para las letras universales, como los textos de Edgar Allan Poe, William Faulkner, Jorge Luis Borges, Ernest Hemingway o Julio Cortázar, entre otros. Decenas de escritores que han alcanzado fama nacional e internacional fueron en su momento alumnos del Centro Onelio. Siempre me sentiré orgulloso y agradecido por haber formado parte de esta institución y por el privilegio de recibir clases del maestro Eduardo Heras León.
¿Qué autores consideras que han influido en tu forma de escribir?
Recuerdo que cuando era niño devoraba una y otra vez los libros de Harry Potter. No tengo ningún reparo en afirmar que J. K. Rowling fue, y sigue siendo, mi autora favorita. Luego, por supuesto, descubrí a otros escritores y me enamoré de su narrativa. Nombres como Gabriel García Márquez, Ken Follet, Julio Verne, J. R. R. Tolkien, Agatha Christie y León Tólstoi coexisten en las estanterías de mi biblioteca. Todos ellos, y muchos otros, han aportado algo nuevo y enriquecedor a mi estilo como escritor.
Tu padrino ha sido Amir Valle. ¿Cómo has vivido esta experiencia?
Nunca dejaré de sentirme agradecido y en deuda con Amir Valle. Él leyó la primera versión de mi libro y le vio potencial, por lo que le hizo una extensa revisión y me lo reenvió lleno de sugerencias y apuntes. De Amir aprendí mucho. Confió en mí, pero no dudó en inyectarme abundantes dosis de realidad cuando fueron necesarias. Señaló mis puntos débiles y me advirtió, desde un inicio, lo difícil, largo y agotador que sería el camino. Amir puso en mi mano las herramientas que, durante años, utilicé para reelaborar y perfeccionar la novela, hasta convertirla en lo que es hoy. Y como si no fuera bastante, cuando el libro estuvo listo para ser publicado, Amir se ofreció a escribir el prólogo. Aún me lleno de sorpresa y alegría cada vez que leo sus elogiosas palabras impresas en los ejemplares de mi novela.
¿Qué viene después de tu estreno? ¿Estás trabajando ya en algún otro proyecto?
Por ahora tengo terminados dos relatos largos y al menos tres cuentos más en proceso de escritura. Hace dos años comencé una nueva novela, pero la dejé a medias pues coincidió con un momento de grandes cambios en mi vida, se puede decir que mi propio “viaje a otro mundo”, pues comencé a estudiar la carrera de Arte y Humanidades en una universidad de Moscú. Estoy esperando el momento adecuado para sacarla del rincón del olvido y llevar su historia hasta el final. Pero de momento ahora ocupa casi todo mi tiempo la segunda parte de El secreto de los milenios, cuya acción comienza en Rusia, precisamente.
¿Hay algo más que quieras contar a tus futuros lectores?
Si hay algo que he aprendido es que el trabajo de un escritor no termina al concluir el libro, ni siquiera al publicarlo. Sobre todo si no tienes una gran editorial detrás con su maquinaria de distribución y promoción, es difícil hacerte visible y llegar a los potenciales lectores. Mi esperanza está en que poco a poco la gente se vaya interesando por El secreto de los milenios y en que mis lectores, que ya comienzan a hacerme comentarios entusiastas y críticas elogiosas, se multipliquen y se conviertan en la mejor publicidad.
Para ir abriendo boca, podéis leer el primer capítulo de El secreto de los milenios aquí =)
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