Visualiza lo siguiente: un tablero de ajedrez con sus casillas negras y blancas. Pero no es un tablero cualquiera, sino un tablero enorme. Sobre él descansan las piezas, también blancas y negras. Piezas con el tamaño de personas. Las negras enfrentan a las blancas; aún están inmóviles. Y la batalla comienza.
Este ajedrez viviente es el marco de la nueva novela de Javier Brezmes Nieto, Invisibles. Como el autor afirma, la partida es un guiño hacia sí mismo: nunca se le dio bien este juego. Sin embargo, el símil es tremendamente evocador, porque no solo enfrenta a los dos bandos —las negras y las blancas— sino que también trae a la mente la idea de que los peones, temerosos al principio, pero más convencidos al mirar a su lado y ver a sus compañeros, pueden darse la vuelta y enfrentarse a los de arriba.
Son precisamente los peones los que protagonizan la novela. O, como Brezmes los llama, los invisibles.
Piensa. Seguro que los conoces, alguno habrás vislumbrado. Vagabundos tirados en la calle, ilegales vendiendo baratijas, camareros, personal de limpieza y basureros, parados crónicos sentados en bancos o escondidos tras alguna puerta… Pasamos a su lado sin verlos. Invisibles.
El autor ha querido dar un lugar en el mundo a estas personas a las que generalmente excluimos e ignoramos. Aunque advierte que no se trata de una obra de crítica social, lo cierto es que al leer su obra no resulta difícil evocar situaciones políticas y sociales conocidas, lo que nos hace empatizar con algunos de los personajes y, por el contrario, despreciar a otros a medida que avanza la obra.
Y es que, en su ópera prima, este vallisoletano de nacimiento y vasco de acogida ha creado una trama en la que nos vamos sumergiendo poco a poco hasta que nos atrapa.
El punto de partida de la obra fue una situación en la que un compañero de trabajo pasó a su lado y ni siquiera le saludó. Este pequeño acontecimiento hizo que fueran emergiendo personajes que luchaban por saltar a las páginas en blanco, lo que nos demuestra que no hacen falta grandes eventos para crear grandes novelas.
Más allá de los libros, este autor novel participa en Stop Desahucios Goierri y esto le ha permitido ser más consciente de la fragilidad a la que todas las personas estamos expuestas. Además, ve a diario personas que habitualmente pasan desapercibidas: desahuciados, estafados por la banca… Sin embargo, frente a esta fragilidad ha descubierto el poder que tenemos para cambiar las cosas cuando nos organizamos y perseguimos una causa justa. Como los peones cuando se unen.
Todas estas vivencias se dejan entrever en la novela. A lo largo de la obra nos encontraremos con amor, violencia, estafas y traiciones. Como la vida misma, pero más emocionante. Es una de esas novelas que se leen del tirón porque no puedes parar hasta saber cómo acaba. Y hasta aquí puedo escribir.
Aunque Javier Brezmes no se considera escritor, ya está escribiendo, aunque con calma, la que será su próxima novela. ¡Estamos deseando leerla!
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