Sergio Fuster, teólogo y filósofo especializado en historia y fenomenología de las religiones, acaba de publicar su nuevo libro, La religión en el mundo contemporáneo. Se trata de un ensayo de lectura recomendada para todas aquellas personas interesadas en conocer un poco mejor las sociedades actuales.
La obra toma como hilo conductor las religiones —cristianismo, budismo, islam…— para analizar eventos tan relevantes como el 11S, que conmocionó al mundo. El autor afirma que esa fecha hizo que se forjara un imaginario social distinto en torno a las religiones, donde el pensamiento arcaico y los monoteísmos resurgen con fuerza. No se trata tanto de analizar algunos acontecimientos trágicos propios de nuestra era, sino de tomarlos como excusa para hablar la constancia de la espiritualidad a lo largo de la historia.
Estamos ante un escritor consolidado que, con obras como La religión partida. Problemas del diálogo interreligioso en el siglo XXI (2014) o El Dios digital (2015), se ha situado como referente en los estudios sobre la espiritualidad. No cabe duda de que la religión tiene un papel fundamental, aún hoy, en nuestras sociedades. Analizar dicho papel nos puede ayudar a arrojar algo de luz sobre nosotros mismos.
Y es que, para Sergio Fuster, la superación de la religión haría que el ser humano se encontrarse a sí mismo y se hiciera cargo de su libertad. En sus propias palabras: “Dios es una figura que proyectamos al mundo para no asumir nuestra incapacidad de ser libres”. Sin duda, este ensayo será muy revelador tanto para el lector creyente como para el ateo o el agnóstico.
El propio autor se confiesa ateo, postura que concilia perfectamente con su labor de analista neutral: “la aclaración de que la obra pretende ser ‘neutral’ es para advertir al lector, especialmente al lector creyente, que no hay una intencionalidad peyorativa en los temas que aborda, sino reflexiva”. Y logra, en efecto, este propósito gracias a una enorme labor investigativa y una larga trayectoria en estudios religiosos.
La obra está compuesta por 12 ensayos de temática diversa, aunque siempre con la espiritualidad como hilo conductor. Estamos ante un libro que se encuentra de rabiosa actualidad. Uno de los temas abordados en él es el problema del diálogo interreligioso. Basta encender la televisión y poner las noticias para darse cuenta de que esta cuestión es un problema permanente en nuestras sociedades. Puede que la lectura de La religión en el mundo contemporáneo arroje algo de luz sobre ciertos conflictos como el palestino-israelí y nos permita superarlos.
Otro de los grandes temas de este ensayo es la vinculación de Internet y las nuevas tecnologías con la esfera religiosa. Estas parcelas que aparentemente están tan alejadas no lo están en realidad. Y no solo porque, como dice el autor, “desde Hiroshima y Nagasaki el hombre tiene el poder de traer el apocalipsis que, en el mito, hasta ese entonces, solo era reservado a los Dioses”. También porque, como afirma Fuster, el peligro de esta era digital, inmediata e hiperinformada o hiperdesinformada, como se quiera ver, es que el sujeto se ha digitalizado, el sujeto se ha virtualizado y está perdiendo los valores humanos y su contacto con el otro real. Sin duda un gran tema sobre el que reflexionar.
La temática de la obra hace que esta tenga una complejidad de base; no obstante, es accesible al público no especializado o académico. Además, frases tan sugerentes como “Dios no ha muerto, simplemente se ha digitalizado” hacen que el lector participe activamente en el proceso reflexivo en lugar de ser un simple espectador ante las páginas.
Cerramos con un alegato: “Sobre todo se busca el concientizar que antes que miembros de diversos partidos o facciones eclesiales somos seres humanos que fluimos en una misma esencia vital y que poseemos iguales necesidades y podemos buscar los mismos valores”.
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