Qué es un maquetador de ebooks
¿Qué es un ebook o libro electrónico?
También llamado confeccionador o proyectista de libros, es el encargado, en las grandes editoriales, de preparar el proyecto del libro, conjugando medidas, tipos, cuerpos, grabados, cuadros, tablas… de forma correcta, tal como han de salir con el libro ya impreso. Es esta una especialidad difícil y delicada y entre otros muchos conocimientos el maquetista debe dominar completamente todos los que se refieren a la tipografía.
Definiciones técnicas sobre la maquetación de ebook
Si nos ceñimos a estas definiciones propias del mundo que todavía pisamos, aunque agua pasada para más de un oportunista tecnológico, claro está que los eBooks no se maquetan. No se imprimen, y como no hay papel que los soporte no hay que pensar qué medidas van a tener; tampoco las habrá para cuerpos e interlíneas, y mucho menos tendremos que discurrir sobre las tipografías a utilizar.
Según dice José Martinez de Sousa en su Diccionario de tipografía y del libro, una página propiamente dicha tiene las dos caras de que consta la hoja. Puede ser par o impar. Abierto un libro, la página par queda a la izquierda y la impar a la derecha. Considerada una hoja de papel, la página impar corresponde al anverso y la par al reverso o dorso.
Un eBook no tiene páginas
Si tampoco podemos hablar de páginas, entonces, ¿qué pinta el maquetador? Y si no pinta nada o cada vez pinta menos, ¿quién hace los eBooks?, ¿quién es el intruso? En mis sueños se me presentan fantasmas llamados perfiles tecnológicos y start-ups muy emprendedoras que sin tener ni idea sobre el sector se hace dueñas de la producción editorial.
Me froto los ojos y de nuevo pienso no en los informáticos sino en esas plataformas monstruosas… pero si el del río (Amazon) y el de la manzana (Apple) son gurús tecnológicos, ¡qué sabrán de los libros!
Pienso sobre ese objeto cultural leído y visto que también por su estética es demandado y conocido; también sobre el maquetador o maquetista de toda la vida que ahora más que nunca tiene que reinventarse, hacerse ver y decirle al clásico editor y al autor que se autopublica: ¡hay que mimar la estética aunque sea digital!, ¡hay que seguir haciendo las cosas bien!… todos sabemos que el contenido es el protagonista pero hay que dignificarlo por encima de cacharrerías, oportunismos tecnológicos y conversiones masivas.
Conclusiones sobre el maquetador de ebook
Como hablo de sueños y no de pesadillas, despierto lúcido y convencido de que corresponde a maquetadores (también a diseñadores) llegar a consensos estéticos y técnicos (no excluyentes) que parecidos al del libro impreso se impongan como ortodoxia.
No caer en la trampa fácil de considerar a todos los libros iguales y que caben en el mismo saco porque lo digan los prodigios (por no decir monstruos); y que se imponen, quizá lo más inquietante, otras maneras de diseñar y producir más allá del software conocido, que nos obligan a conocer otros escenarios en los que no solo las herramientas son y serán diferentes, sino también la manera de gestionar recursos, todos ellos digitales, siendo Internet el único escenario.
Mis reflexiones son las de un maquetador, que al margen de otras tareas gráficas-editoriales, siente que la calidad es aptitud y condición aplicable a todo contenido sea de la naturaleza que sea. Cierto que el libro impreso ha puesto el listón muy alto pues todo se solucionó con criterio y argumento, soluciones difíciles de encontrar para textos e imágenes que se visualizan en una pantalla grande, mediana o pequeña.
No obstante, hacer bien las cosas significa que hay espacio para equivocarse y rectificar. Es nuestra obligación decírselo a todos los editores y a aquel autor-editor que sabe de la importancia de un texto bien editado, corregido y maquetado.
Tregolam
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