En un mundo donde los números en la báscula parecen dictar la autoestima y la salud de las personas, Itziar Gómez Fidalgo nos presenta La cultura de la báscula. Por qué no todo el mundo debe ni puede adelgazar, un desafío a los estereotipos de la delgadez y una perspectiva más amplia sobre la salud.
Itziar Gómez Fidalgo, dietista-nutricionista y tecnóloga de los alimentos, se ha destacado en el campo de la nutrición clínica y la intervención psicológica en trastornos de la conducta alimentaria y obesidad. Con su debut literario, la autora nos anima a replantearnos la relación que mantenemos con nuestro cuerpo y nuestra alimentación.
El libro invita a reflexionar sobre cómo las normas sociales dictan cómo deberíamos vernos y sentirnos con respecto a nuestro peso, explorando el estigma que enfrentan las personas con cuerpos más grandes. Lejos de ser una invitación al abandono de hábitos saludables, Itziar utiliza un enfoque basado en la evidencia científica y la experiencia para mostrar que la salud es un concepto dinámico y personalizado.
«Podemos pensar que son problemas del primer mundo, pero generan mucha insatisfacción y malestar. Además, no es un problema exclusivo de sociedades más privilegiadas, ya que está habiendo un aumento de dismorfismo corporal, de la obsesión por la apariencia derivada de una distorsión de la propia imagen, así como de trastornos de la conducta alimentaria en sociedades menos desarrolladas».
La estructura del libro está dividida en capítulos que exploran diferentes aspectos relacionados con la cultura de la dieta y el peso. Cada uno finaliza con una síntesis que ayuda a asimilar los conceptos presentados. Esto facilita la comprensión y permite al lector detenerse y reflexionar sobre los aspectos señalados. Además, la autora utiliza un símil con el juego de la oca para ilustrar los obstáculos que enfrentan las personas en su proceso de adelgazamiento, haciendo la lectura no solo informativa, sino también dinámica y accesible.
Entre los temas abordados, Itziar se centra en la diversidad de cuerpos, la obsolescencia de parámetros como el IMC y el peso para diagnosticar la salud, y la importancia de los hábitos por encima de la cifra que marca la báscula. También dedica atención a factores como la menopausia, el embarazo, la lactancia y los trastornos hormonales, temas que a menudo son ignorados en la conversación sobre el peso y la salud. Asimismo, critica cómo el capitalismo y la industria de la belleza explotan la inseguridad corporal para vender productos que prometen, muchas veces de forma ilusoria, un cuerpo ideal.
«El debate que ya está abierto y el activismo contra el estigma de peso son muy necesarios, pero la lucha contra la cultura de la dieta no debería convertirse en un eslogan vacío más de un partido político o un negocio, ni silenciar la problemática de los trastornos de conducta alimentaria y de cómo un estilo de vida con hábitos perjudiciales puede afectar gravemente a nuestra salud. No podemos lanzar mensajes simplistas para un tema realmente complejo».
La forma en que la nutricionista aborda la obra es directa y honesta, sin promesas de soluciones mágicas ni dietas milagrosas. Su enfoque está orientado a la aceptación y la autocompasión, alentando a los lectores a desafiar los mensajes simplistas sobre el peso y la salud. Los consejos prácticos que ofrece están basados en la realidad de cada individuo y sus necesidades, promoviendo un cuidado más allá de la alimentación y el ejercicio físico, incluyendo el bienestar emocional y mental.
«En un extremo puede estar la aceptación de una situación concreta y en el otro, la voluntad de mejora y responsabilidad de cambio. Considero que lo adecuado está en encontrar el equilibrio entre ambas. Para unas personas, en función del momento en el que se encuentren, el peso de la balanza se deberá inclinar más hacia la aceptación porque no se ha de o se puede cambiar y a otras les pesará más la necesidad de hacerlo. No hay una solución universal».
El estilo de Itziar es claro, accesible y profundamente empático. No se limita a la frialdad de los datos, sino que conecta con el lector a través de anécdotas personales y casos reales. Esto hace que la lectura se sienta cercana y auténtica. Las ilustraciones de Clarilou complementan perfectamente el contenido, añadiendo un toque visual que hace la experiencia aún más enriquecedora y atractiva.
En definitiva, esta obra mucho más que un libro de autoayuda. Es una guía para entender que la salud es un concepto individual y multifacético. Una lectura indispensable para quienes buscan liberarse de la cultura de la dieta y encontrar un camino hacia el bienestar integral.
La cultura de la báscula. Por qué no todo el mundo debe ni puede adelgazar está disponible en librerías.
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