¡Bienvenido, David! Es un placer hablar contigo sobre As de corazones, tu primera novela publicada.
Este thriller sigue a Fran Ballester, un periodista de investigación obsesionado con el reconocimiento por su trabajo. Cuando aparece un asesino en serie aparece, ve la oportunidad perfecta para conseguirlo. Los inspectores Isabelle y Martin han de descubrir la verdad cuanto antes y quién es el autor de esos macabros asesinatos. Pero todo cambia cuando Adrien, el compañero de trabajo de Fran, lo acusa de ser el culpable.
Nos hemos quedado boquiabiertos con esta historia. ¡Ha sido toda una sorpresa! ¿Cómo nació la obra? ¿Llevabas tiempo pensando en ella o surgió de manera espontánea?
Siempre había querido escribir una novela como esta. Hace muchos años hice un borrador y al final se quedó guardado en un cajón, hasta que llegó el momento ideal de sacarla y que viera la luz. Y creo que fue una buena elección, tanto por el momento como por los compañeros de viaje.
As de Corazones se ambienta en París y en algunos lugares de España. Eres una persona que ha viajado mucho y valora la diversidad cultural. ¿Cómo han influido estos viajes y tus experiencias en la ambientación y en la construcción de los personajes de tu novela?
Han influido muchísimo, porque gracias a estos viajes eres capaz de conocer lugares y gente que te inspiran. Muchas veces porque son diferentes a lo que ves en tu día a día. Y creo que al final eso el lector lo percibe. Para mí hubiera sido impensable escribir una novela ambientada en París sin conocer bien la ciudad y sin tener la oportunidad de sentarme en uno de sus bares, restaurantes o plazas a escribir mientras miro la vida pasar.
El protagonista, Fran, es muy complejo. Es egocéntrico, violento y no tiene escrúpulos. ¿Por qué optaste por poner a un personaje que refleja ciertas realidades negativas de la sociedad como protagonista?
Al final creo que era una forma de denuncia social de estas realidades negativas que están más presentes de lo que seguro a todos nos gustaría. Según los expertos, crear un personaje para ser odiado puede provocar que el lector o la lectora que está leyendo una determinada situación, de malos tratos, por ejemplo, y que la tiene interiorizada en su día a día, sea capaz por un momento de abstraerse y darse cuenta de que lo ocurre en su vida diaria gracias a su lectura en un libro. Esto se debe a la que ha normalizado por diferentes causas. Realmente no es normal, ni justificable, ni lo que alguien merece.
Fran no solamente trata mal a su mujer, Elena, o a su socio, Adrien, sino a casi todas las personas con las que se cruza. Su objetivo es ser reconocido en su trabajo. ¿Consideras que para triunfar en el periodismo se ha de hacer cualquier cosa, independientemente de la propia moralidad?
No, por supuesto que no. De hecho, es parte de la denuncia social que comentaba antes. Desafortunadamente, vivimos en un mundo donde muchas veces prima el egoísmo y el egocentrismo. Donde importa más una foto o un reconocimiento que los valores de la persona. El periodismo es una profesión mucho más complicada de lo que la gente se cree. No soy periodista, pero he trabajado durante diez años en radio y televisión y he visto hacer auténticas locuras por ganar una silla en un plató o unos minutos más de radio. No todo vale. Y el problema es que muchas veces el público aplaude o sigue estas conductas. Entonces entramos en una espiral perversa en la que alguien pisa a otro por fama, y los métodos que utiliza gustan a una determinada audiencia. Esto vende, genera beneficios y, por tanto, se convierte en un peligroso modus operandi.
El amor no correspondido y la venganza son dos de los temas principales de la obra. De hecho, el primero aparece en casi todas las relaciones interpersonales en la historia. ¿Por qué elegiste que la trama girara alrededor de dichos sentimientos? ¿Cómo influencian estos al comportamiento de los personajes?
Yo pretendía que no fuera el típico thriller al uso donde el lector recibe una serie de crímenes y el desarrollo de una investigación para llegar a esclarecer quién es el culpable de los hechos. Quería algo más real, más vivencial, donde el lector pudiera ser capaz de ponerse en la piel de los personajes. Estos comportamientos al final están muy presentes en la vida real y, primero, generan empatía en el lector y, segundo, permiten que la trama pase de cero a cien en solo unas líneas por el comportamiento extremo al que muchas veces someten los personajes estos sentimientos.
En la novela, Adrien consigue información confidencial gracias a Sophie, una amiga que trabaja en la Policía. Esto puede conllevar a la filtración de datos. Con tu experiencia en radio y televisión, ¿de qué manera crees que los medios de comunicación pueden influir en la percepción pública de los hechos que se describen en la novela, especialmente en el caso de un periodista de investigación como Fran?
Es una pregunta compleja de responder en pocas palabras. Es evidente que muchas veces estas filtraciones pueden poner en jaque un procedimiento judicial o una investigación policial. Pero también es cierto que gracias a este tipo de filtraciones muchas veces las personas normales, a través de los medios de comunicación, nos conseguimos enterar de muchas cosas que de otra forma no hubiera sido posible. Al final yo creo que deberían ser los medios los que ética y profesionalmente pusieran límites a la publicación de estas informaciones, en función del perjuicio que pudieran causar. Pero claro, aquí ya entramos en el tema económico, y es evidente que un medio necesita publicidad para sostenerse. Y esta publicidad se consigue con una buena audiencia, que a su vez se gana con información exclusiva que todo el mundo quiere saber. Es un poco la espiral perversa que antes comentábamos.
El asesino deja siempre la carta del as de corazones en la escena del crimen. ¿Por qué decidiste emplear este símbolo para representar el crimen pasional?
Pues la verdad es que fue pura casualidad. Me pareció original relacionar el corazón con el amor y con una carta tan popular como el as de corazones, que siempre simboliza determinado «poder». Al final que el asesino dejara esta carta pretende simbolizar un triunfo.
Tu carrera ha sido muy diversa. Ahora te encuentras al frente de una empresa de consultoría internacional. ¿Cómo logras equilibrar tu vida profesional con tu pasión por la escritura? ¿De qué manera una alimenta a la otra?
Pues con mucha paciencia y tratando de sacar tiempo de donde puedo. Tengo un equipo en quien confiar y eso es importante para poder tomarte una mañana o una tarde libre y dedicarla a escribir. La escritura alimenta y facilita mi otra vida profesional. La consultoría es un trabajo muy estresante y a veces poco agradecido, y la escritura es mi refugio para desconectar de todo esto y respirar. Incluso te diría que gracias a la felicidad que me está aportando los resultados de esta novela soy más productivo en mi trabajo habitual.
Comentas que tu mayor deseo es ser feliz y jubilarte haciendo lo que más te gusta: escribir. ¿Cómo visualizas que la escritura seguirá formando parte de tu vida en el futuro? ¿Qué esperas transmitir a tus lectores con tus obras?
Como diría mi suegra: «No sueñes tu vida, vive tu sueño». Y eso es lo que trato de hacer. Es un mundo muy complicado y yo me siento muy afortunado en este momento de tener esta oportunidad gracias a una editorial de Grupo Planeta, el grupo editorial más importante a nivel mundial de la edición de habla hispana. No sé dónde acabará esto, pero pondré el mejor de mis esfuerzos, como intento hacer en todo lo que creo. Y si eso acaba en una plácida jubilación, escribiendo frente al mar y haciendo feliz a la gente con mi trabajo, pues yo también seré un poquito más feliz. Espero simplemente transmitir lo que el lector quiera recibir, no defraudarlo y que cuando llegue a la última página en cualquier libro mío que lea, independientemente de su género, sienta que tiene ganas de seguir leyendo más. Esa es la mejor recompensa que tiene este trabajo, que al público le guste lo que haces.
Por el momento, estamos deseando saber más de esta historia, especialmente después de ese final. ¿Puedes darnos alguna pista de qué tienes planeado para la continuación?
Eso sería un macrospoiler (risas). Pero sí te puedo decir que va a haber giros importantes en la trama, que nada va a ser lo que parece y que a quien le haya gustado la primera, la segunda le va a encantar.
Además de esta obra, parece que estás trabajando en un proyecto titulado La vida en tiempos de guerra. ¿Podrías compartirnos un adelanto de qué trata? ¿En qué se relaciona o difiere de As de Corazones?
La vida en tiempos de guerra no tiene nada que ver con As de Corazones. Saldré del género del thriller y de la ficción para irme, desafortunadamente, a la no ficción. La vida en tiempos de guerra va a ser el único libro, hoy en día, publicado en Europa que explicará la guerra entre Ucrania y Rusia contada en primera persona por los afectados: militares heridos en el frente, personas que debieron abandonar su vida de la noche a la mañana e irse a otro país, personas que aún siguen en Ucrania y se niegan a abandonar su casa, personas que lo han perdido todo y siguen teniendo ganas de sonreír, políticos o diplomáticos que gestionan la crisis desde otro punto de vista… Las personas van a estar en el centro. Lo importante no va a ser la historia, la política o la geopolítica, van a ser los testimonios de las personas que están viviendo y sufriendo las consecuencias de una guerra terrible e injustificable.
Para terminar, ¿te gustaría compartir alguna cuestión con los lectores que no hayamos abordado?
Pues me encantaría que a todo al que le guste lo que ha leído compre el libro y me escriba en redes sociales su opinión. Pero, por encima de esto, me gustaría decirle a cualquier persona que quiera escribir que no abandone su sueño, que los sueños a veces se hacen realidad, y que gracias a la gente que escribe, hay gente que puede leer.
¡Muchas gracias por tu tiempo, David! Te deseamos muchísimo éxito con este sorprendente thriller. As de Corazones ya está disponible en librerías.
En la actualidad, compagino mi pasión por la escritura con la dirección de una empresa de consultoría internacional con sede en nueve países y dos centros de negocios. Me encanta viajar y he visitado casi cuarenta países, conocer el modo de vida en lugares remotos del planeta me resulta apasionante, igual que cocinar, escuchar y una buena cena con amigos.
El mejor consejo que siempre he dado es que la fórmula del éxito es «n + 1»: aunque te caigas «n» veces, te levantas una más. Mi mayor deseo —aunque suene utópico— es ser feliz y jubilarme haciendo lo que más me gusta: ver el mar, la puesta de sol y escribir.
Disponible en: Amazon, Casa del Libro, Libros.cc, El Corte Inglés, Fnac, Elkar
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