Hola, Ramón. Muchas gracias por atendernos por el motivo de la publicación de tu «ópera prima», Tú vivirás mejor que yo (editorial Tregolam), una obra ambientada en la España de 2025 y que comienza con un tema bastante sensible: un atentado terrorista en la estación de trenes de Alicante. Nos hemos emocionado mucho con esta novela. ¿Qué fue lo que te inspiró para escribirla?
Todo empezó en la celebración de mi cumpleaños en Salamanca en el año 2016. Ahí encontré la inspiración, la amistad y el escenario perfecto.
Has escogido para esta obra la tercera persona enfocada sobre todo en el personaje de José Martín, pero también en otros como Ramiro o Paola. ¿Por qué has elegido contar la historia a través de un narrador omnisciente que abarque diferentes puntos de vista?
Porque siempre he creído que esa fórmula dota de neutralidad a la narración. Es como una madre o un padre que le cuenta un cuento de «buenas noches» a un hijo.
Pese a que la novela está ambientada en diferentes sitios de España, como, por ejemplo, Alicante, Salamanca o Madrid, nos ha llamado la atención que aparezca Rabudo, un pueblo inventado, en la línea de grandes autores como Juan Rulfo o Gabriel García Márquez ¿Por qué te decantaste por centrar parte de la historia allí? ¿Qué función cumple en la trama?
La función que cumple Rabudo es la de proteger a la personas o personajes que, tras las páginas, pudieran verse reflejados.
El hecho de que no todo lo que se dice o de que no todos los personajes que se nombran de tal municipio pueda ser verídico marcaba la necesidad de un cierto grado de ficción.
Podríamos decir que la obra es una mezcla entre novela y ensayo, ya que aportas muchos datos y reflexión sobre el panorama político de España a lo largo de los años. ¿Por qué elegiste utilizar este género híbrido?
Lo hice a partir de un artículo que leí en el que se argüía la polivalencia de géneros en la literatura actual. El poder jugar con todos ellos dentro de un mismo texto. Cierto es que, siendo un escritor novel, quizás haya sido osado, pero el resultado lo considero… divertido.
Respecto a este tema, nos ha fascinado la maravillosa construcción que has hecho introduciendo los hechos históricos en la narración. ¿Cómo fue el proceso de escritura en este sentido? ¿Has tenido que investigar mucho?
La parte de documentación ha sido importante y ha llevado bastante tiempo. Desde otro punto de vista, ha sido gratificante la documentación y el recuerdo de muchas cosas ya vividas y que, a lo largo del tiempo, las tenía, cuando menos, transfiguradas.
A pesar de ser ficción, tú mismo afirmas que no hay ficción sin realidad y viceversa. ¿Crees que los lectores pueden sentirse identificados por los temas que se tratan en tu obra?
Muchos se verán identificados. Y espero que otros muchos, aun cuando no se vean identificados, se vean reflejados.
Creo que la obra narra la vida de muchos, o casi todos, de nosotros.
En el libro, el atentado producido en la estación de Alicante lo lleva a cabo «El poder del pueblo», un grupo radical de la ultraizquierda. ¿Qué opinas de que se siga imponiendo la política como el motivo por el que se realizan este tipo de actos?
Hay que profundizar en la novela —porque esa es la parte novelada—, para darse cuenta de que la política es lo mejor y, a veces, lo peor que nos puede pasar.
Pero no solo es la política la que motiva este tipo de actos, también lo es la religión, el deporte… ¡Somos nosotros! Las mujeres y los hombres que hacemos deporte, religión, política y muchas más cosas.
La historia se desarrolla en 2025, pero podríamos identificar claramente los acontecimientos que se narran con la actualidad. ¿Crees que la crisis política que se está dando en España continuará hasta entonces?
¡Espero que no!
El emplazar el inicio de la obra en un ficticio 2025 no pretende más que difuminar el ensayo-ficción que la obra entraña.
Si he de decir la verdad, espero errar en «casi» todos mis vaticinios.
La relación entre José y Javier, una de las víctimas del atentado con el que comienza la obra, se desarrolla de una manera muy especial y bonita. Como médico, ¿has vivido algo similar con algún paciente?
No. Al menos no de manera tan intensa. Pero sí es cierto que hay veces que uno se pregunta por qué podemos llegar a ser tan crueles.
Me vienen a la memoria decenas de casos de violencia, en particular de género, que uno, mientras sutura, piensa: «¿esto era necesario?».
Las relaciones entre los protagonistas son una característica fundamental de la novela, sobre todo la relación padres e hijos, como la de José con Ramiro, su padre, o la de José y Davinia e Iván, sus hijos. Sin destripar mucho el libro, ¿cómo afectan los conflictos políticos a las relaciones familiares en el libro? ¿Crees que las experiencias de los personajes son extrapolables a la realidad?
Por supuesto. De hecho, la base de la ficción de esta obra es la realidad de la vida de muchas personas.
Ya lo digo en la obra: es muy difícil, casi imposible, separar la ficción de la realidad.
Es fundamental entender que política se hace desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Al fin y al cabo, la política, al margen del arte de gobernar, no es más que la relación que establecemos con los demás.
Recordar nuestro origen, la incertidumbre que trae el futuro y aprender de los errores cometidos para no repetirlos son algunas de las bases de esta obra. Pero, para profundizar más, ¿con qué tres adjetivos definirías tu novela?
Ágil, inocente y tierna.
Para terminar, ¿hay alguna cuestión qué te gustaría compartir con tus lectores que no hayamos abordado?
No. Creo que, sin destripar más la obra, esta todo dicho y… ¡Está todo por leer!
¡Muchas gracias por atendernos, Ramón!
Un placer.
Te deseamos muchísimo éxito con tu primera novela, Tú vivirás mejor que yo, ya disponible en las librerías online.
Disponible en: Amazon, La Casa del Libro, Agapea
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