Consejos para escritores

Cuando empezamos a escribir, nos preguntamos ¿cómo escribir un libro? y muchas veces nos dejamos arrastrar por el impuso de la creatividad, por ese momento de lucidez o inspiración que nos lleva a pulsar las teclas del ordenador con adrenalina. No obstante, escribir es algo más que la materialización de una idea. También es la organización de la misma y el conocimiento elemental de las herramientas que utilizamos para ello. Por lo tanto, aquí vamos a facilitarte algunos consejos para escritores para que puedas sacar el máximo partido de los procesadores de texto ofreceny el día de mañana logres publicar un libro con una editorial. De ese modo, evitarás errores, tu manuscrito estará bien ordenado y será visualmente más atractivo y fácil de entender.

1. Guion vs. raya

Dado su parecido gráfico, habitualmente se confunde la raya con el guion. Pero este tiene una extensión menor y su uso más común es el de unir palabras. La raya, sin embargo, es el signo que necesitaremos si queremos:

• Construir diálogos. Cuando elaboramos un diálogo, hay que comenzar en una nueva línea e insertar la raya sin dejar espacio entre esta y el comienzo de la cada una de las intervenciones. Además, al contrario de lo que sucede en teatro, no debemos mencionar el nombre de los interlocutores. Ejemplo:

—¿Sabes algo de Andy?
—No, hace dos semanas que no hablamos.

• Introducir las intervenciones del narrador en los diálogos. Si empleamos de esta forma la raya, tendremos en cuenta su grado de inclusión. De esta manera, si las palabras del narrador interrumpen la intervención del personaje y esta continúa inmediatamente después, deben incluirse una raya de apertura y otra de cierre (—No deberías dar tantas vueltas a las cosas —añadió Antonio—. Hay que vivir en el presente). Si, por el contrario, el personaje no sigue hablando inmediatamente tras el comentario del narrador, solo hay que poner una raya de apertura (—Que tengas suerte con el examen —dijo Sonia con una amplia sonrisa. Después, emprendió el rumbo hasta su casa).

Para insertar una raya en Word, lo más recomendable es aprender el atajo del teclado, pues esto te permitirá escribir de manera más fluida, sin tener que insertar uno a uno los diferentes símbolos ni recurrir al típico copia y pega. En el caso de la raya de dialogo es:

Alt + 0151

2. Establece saltos de página

¿Para qué sirve el salto de página? Los saltos de página son fundamentales para la división de capítulos, pues nos permiten dividirlos y mantener el orden del texto sin que se solapen los capítulos. Con él podemos evitar que los diferentes apartados se mezclen entre sí o que nos estorben. Solo hay que seleccionar el menú Insertar y elegir la opción Salto de página.

3. Cuidado con las cursivas

El uso de cursivas cada vez es menor, está más y más delimitado. Antes era habitual encontrarlas para enmarcar los pensamientos de los personajes, por ejemplo. Pero el verdadero propósito de la cursiva es marcar cuándo una palabra o una frase tiene un sentido especial. Sus principales funciones son de énfasis y para señalarle al lector que un sintagma o una palabra común puede resultarle ajena por ser un neologismo, formar parte de una jerga, adoptar una forma incorrecta o funcionar como metalenguaje. También se emplean para citar el título de un libro.

4. Elige las comillas apropiadas

Aunque todas tienen el mismo propósito, se clasifican en tres tipos: latinas o españolas (« »), inglesas (“ ”) y simples (‘ ’). Las comillas se rigen por el mismo principio que una muñeca rusa, de forma que la primera contiene a las demás. Es decir, primero se usan las latinas –son las principales y más apropiadas–; después, las inglesas y, por último, las simples. Los principales usos de las comillas son:

• Trascribir citas textuales.
• Reproducir de forma directa los pensamientos de los personajes.
• Citar el título de un artículo, un poema, un capítulo de un libro, un reportaje o, en general, cualquier parte dependiente dentro de una publicación.

Las comillas inglesas y simples se encuentran en el teclado, pero ¿cómo encontrar las comillas latinas? Tan solo debemos seguir el mismo procedimiento explicado anteriormente con las rayas y que puede aplicarse a cualquier símbolo: aprender el atajo.

Alt + 174 para las comillas latinas de apertura
Alt + 175 para las comillas latinas de cierre

5. No olvides las sangrías

Las sangrías consisten en la introducción de un espacio automático en blanco al inicio de un párrafo.

Si bien su empleo es sencillo, su desconocimiento lleva a cometer el grave error de pulsar varias veces la barra espaciadora en vez de usar esta ventajosa herramienta.

Independientemente del estilo, hay que tener en cuenta que, visualmente y a efecto de una mejor estructura, es bueno dosificar la información en párrafos. Para incluir una sangría en el texto, hay dos opciones. La primera es pulsando el botón del teclado reservado para tal tarea, el cual se sitúa encima de la tecla de las mayúsculas (bloq mayús). La otra alternativa, mucho más eficiente y personalizada, es ir al menú Formato, seleccionar Párrafo y aquí establecer el tipo y el tamaño de sangría que queremos.

6. Reduce el empleo de viñetas

Las viñetas nos ayudan a elaborar listas, ordenar elementos e incluso resaltar algunos detalles, de manera que nuestro texto parece más llamativo visualmente. Sin embargo, a veces se realiza un uso excesivo de esta herramienta y pierde toda su eficacia. Lo aconsejable es seleccionar las partes del texto en las que nos gustaría aplicarlas y desecharlas para tratar cosas irrelevantes.

Como ves, estos consejos son fáciles de aplicar y tienen resultados increíbles en cualquier manuscrito. A veces, tendemos a complicarnos más de lo necesario haciendo todo de una manera un tanto rudimentaria; pero lograr una presentación clara, visualmente sencilla y sin complicaciones está al alcance de tu mano. Ten en cuenta que corregir estos errores usuales, además, proyecta una imagen distinta, proporciona presencia al texto. En resumen, crea otras impresiones que son beneficiosas para presentar tu obra a una editorial.

Y si tienes más dudas, siempre puedes mandar tu manuscrito para una Corrección de texto profesional.

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